Todos los médicos concuerdan en que lo ideal para llevar una vida saludable es alinear tres pilares: hacer ejercicio, descansar bien y una buena alimentación. Además, existen pequeños tips para cuidar lugares específicos del organismo y ayudar con su correcto funcionamiento. En este contexto, hay un alimento ideal para los riñones, que aporta en el buen desarrollo de sus funciones.

Cada uno de los órganos son esenciales para el cuerpo humano y los riñones tienen una tarea esencial que es filtrar la sangre para liberarla de desechos que luego se expulsan a través de la orina. En este sentido, los hábitos alimenticios que tengan las personas pueden llegar a beneficiar sus funciones o, al contrario, perjudicarlos. Por ejemplo, una constante mala alimentación puede derivar en complicaciones renales a causa de la diabetes o la hipertensión.

Sin embargo, existen dos ítems esenciales para que el riñón cumpla con sus tareas; el primero de todos es la buena hidratación de agua, ya que si hay déficit resulta más difícil filtrar los desechos del torrente sanguíneo. También evita la acumulación de minerales y sales en los riñones, mejor conocidos como los cálculos renales.

El segundo es el consumo de verduras. Según la Organización Mundial de la Salud, se aconseja “comer al menos 400 gramos, o cinco porciones de frutas y verduras al día” para que cada uno de los vegetales ayude al bienestar del organismo y la salud de la persona.

Pero existe una verdura que es mejor al resto para el cuidado renal y se trata de la lechuga, ya que posee una baja cantidad de calorías, pero es rica en fibra. Además, ayuda en la digestión, contribuye a la saciedad de la persona, y tiene antioxidantes y vitamina K, necesarios para la coagulación de la sangre y el fortalecimiento de los huesos.

Cualquier persona que esté pensando en cambiar de hábitos alimenticios para mejorar la salud de los riñones, una dieta rica en vegetales, pero en especial de hortalizas de hojas verdes, será de gran ayuda.

Alimentos a evitar para la buena salud de los riñonesGaseosas de color oscuro. Los expertos los consideran dañinos dado su alto contenido de fósforo artificial. Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) informan que el fósforo es un mineral necesario para tener huesos fuertes y que los riñones sanos filtran el exceso de dicho elemento químico de los alimentos. Pero, justamente, el fósforo artificial –que se encuentra en las bebidas oscuras– puede ser perjudicial para la salud renal. Alimentos congelados. Las comidas congeladas suelen ser ultraprocesadas y, si bien son rápidas de preparar y comer, a menudo tienen un contenido de sodio fuera de serie y una gran cantidad de conservantes. La Fundación Nacional del Riñón estima que este tipo de alimentos contiene más de 1000 miligramos de sodio por porción y, a su vez, recomienda que la mayoría de las personas se ciñan a un límite de 2300 mg de sodio por día. Exceso de carne. La proteína es vital para el crecimiento y la reparación celular, pero su exceso podría ser contraproducente. Como señala un estudio publicado en la revista científica Nutrients, llevar una dieta baja en proteínas puede proteger contra las complicaciones de la ERC, como la acidosis metabólica, que ocurre cuando la función renal se deteriora.