ATLANTA (De nuestros enviados).- No podía faltar. Donde viaje la selección, allí estará. El desembarco del equipo campeón del mundo en esta ciudad implicó también la llegada de un integrante muy especial en la delegación. Suele tener un perfil bajo, aparece en determinados momentos y siempre en segundo plano. Y en esta oportunidad, en el búnker del conjunto de Lionel Scaloni, un posteo en la redes sociales del presidente de la AFA Claudio Tapia permitió conocer que la cábala de Chucky, el muñeco diabólico, también es parte del grupo que quiere otra Copa América.

En cada competencia algunos integrantes de la delegación de la selección argentina suelen mostrar algunos detalles de la intimidad de la concentración. Claudio Tapia, en su cuenta de Instagram, subió una foto en la que se puede ver que el muñeco en cuestión está sobre su cama. Incluso, en el posteó escribió: “Ni Chucky se perdió el mate”. En la imagen se los puede ver a Federico Cuedo, Exequiel Palacios, Washington Tapia y a Ricardo Gortari, todos juntos en la habitación del hotel donde hoy se concentra el equipo de Scaloni.

No es casual la presencia de Chucky en cada competencia de la selección argentina. El presidente de la AFA, reveló en una charla que la historia odo comenzó antes de la realización de la Copa América de 2021, que se disputó en Brasil, en medio de la burbuja sanitaria por la pandemia de Covid.

Todo fue relatado por Chiqui Tapia en la previa al Mundial durante una entrevista que tuvo con AFA Estudio, el canal de Twitch de la entidad. El tema se instaló a partir de un tatuaje suyo que se conoció en una foto. La imagen tomada junto a jugadores del plantel mostró que tiene tatuado al personaje de las películas de terror.

Sobre este detalle fue consultado el mandamás del fútbol argentino, que procedió a contar la historia detrás del diseño que luce en su piel. “Un día entré a la utilería, vi el muñequito de Chucky, le faltaba un brazo y una pierna”, comenzó Chiqui. Al verlo, preguntó de quién era y aseguró que tenerlo ahí no era una buena idea: “Nadie sabía cómo estaba ahí, entre medio de todos los santitos y vírgenes. Dije: ‘¿Quién trajo a ese muñeco acá? Tiene mala suerte’”.

A esa consulta respondió un utilero, que explicó que había una razón familiar para tener al muñeco allí. “Me dice Juan Cruz, el utilero: ‘Jefe, ese muñeco trae suerte, a mi hijo le dicen Chucky’”, explicó. Como estaban dentro de la burbuja sanitaria porque era el protocolo sanitario de la Copa América, el utilero tomó la decisión de darle el muñeco para que lo tenga dentro de la concentración y Tapia se lo llevó con él.

Ante esta escena, Tapia, les propuso a las siete personas que estaban en esa charla que si la selección argentina se quedaba con la Copa América en Brasil debían hacer algo especial y en referencia al muñeco que adaptaron como cábala: “Si salimos campeones, nos vamos a tatuar a Chucky. Y los siete nos hicimos a Chucky”.

Todos cumplieron lo dicho y a partir de allí la presencia del muñeco se convirtió en una costumbre dentro del plantel. “Viaja con nosotros, está en todos lados. Yo tengo uno en mi casa. Después de esto, me compré un Chucky, duerme conmigo”, contó el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.