La salud de Jorge Lanata: el motivo por el que el periodista aún no pudo ser trasladado a la clínica de rehabilitación
Bárbara Lanata brindó algunas precisiones sobre el estado de salud de su padre, Jorge Lanata, luego de que los especialistas que tratan al periodista en el Hospital Italiano decidieran retrasar s...
Bárbara Lanata brindó algunas precisiones sobre el estado de salud de su padre, Jorge Lanata, luego de que los especialistas que tratan al periodista en el Hospital Italiano decidieran retrasar su regreso a la clínica de rehabilitación Santa Catalina, debido a un cuadro febril.
“Por suerte descubrieron que era una vía la que desencadenó la fiebre y ya la cambiaron”, le contó la productora periodística a LA NACIÓN y agregó que “si todo sigue bien”, el conductor de PPT regresaría al centro de rehabilitación ubicado en el barrio porteño de San Cristóbal para continuar con su recuperación. “Está bien de ánimo”, agregó la hija mayor del periodista.
Fue la misma Bárbara Lanata quien le confirmó a este medio el último viernes que su padre había sido intervenido nuevamente para colocarle un botón gástrico, un dispositivo que se utiliza para alimentar al paciente y suministrarle medicación, y que luego sería trasladado a Santa Catalina entre el martes y miércoles. Este martes, este medio se comunicó con ella para preguntarle si finalmente había novedades sobre el traslado de su padre y ella explicó: “No, no va a ser mañana, como se había anunciado, porque tuvo unas pocas líneas de fiebre hoy”.
La hija del fundador de Página 12 también brindó una entrevista a Intrusos, a comienzos de esta semana, en la que dio algunos detalles de cómo el periodista se había recuperado de la operación del botón gástrico, sino que contó cómo atraviesa su círculo íntimo su larga internación. “Ya vamos para seis meses de internación. Estamos muy cansadas, pero tranquilas, porque está mejorando”, contó la productora en el programa conducido por Flor de la V en la pantalla de América. “Volvimos a la instancia de la rehabilitación, que es un paso importante. Es un alivio, aunque tenemos en claro que nos quedan muchos meses de rehabilitación, y que todo depende de muchos factores. Es un día a día”, explicó.
“Durante todo este tiempo pasamos por muchas etapas, por muchos sentimientos. Hablamos de muchas cosas”, indicó, luego, sobre cómo es la comunicación con el resto de la familia. Y, en concreto, se refirió también a cómo es la interacción con el periodista: “Estuve con él el fin de semana y hablamos, obvio. Habla normal; por momentos está medio perdido y por otros sabe dónde está. No sabe muy bien cuál es la situación y todavía no retiene información”.
“Por ahí vos le decís alguna novedad del día y quizás al rato se la olvida”, ejemplificó. Y aclaró: “Es una situación normal, de estar tanto tiempo en el hospital”.
“Lo sientan un ratito, nada más. No es que está sentado todo el día”, precisó Bárbara. En ese momento, el movilero recordó las declaraciones de Gabriel Levinas, que aseguró que cuando fue a visitar al periodista se reían y hacían chistes, incluso en referencia al enfrentamiento entre Marcovecchio y sus hijas. “Yo no estuve cuando él fue a visitarlo. Creo que lo que pasa es que cada uno que viene tiene su experiencia personal. Yo sé lo que hablo yo con mi papá y cómo está cuando estoy con él”.
“Él nunca me hizo referencia al tema. Puede ser que en ese momento alguien le haya dicho algo y mi papá haya dicho: ‘¡Qué quilombo hay afuera!’. No sé bien cómo fue la frase. Eso puede haber pasado, pero dos días después quizá ya no se acuerda de eso”, señaló.
El conductor de Lanata sin filtro se encuentra internado desde el 14 de junio, cuando llegó al Hospital Italiano con el objetivo de someterse a un estudio de rutina. En medio del procedimiento, sufrió una complicación y fue trasladado a la terapia intensiva, donde estuvo los siguientes tres meses, hasta que fue trasladado al centro de rehabilitación Santa Catalina, en el barrio porteño de San Cristóbal.
Pero Lanata volvió al Hospital Italiano pocos días después, en septiembre, cuando sufrió una neumonía y un cuadro febril, siempre con recuperaciones paulatinas. Sin embargo, pocos días después su cuadro empeoró drásticamente y debió ingresar cuatro veces al quirófano como consecuencia de una isquemia intestinal: le sacaron 70 centímetros del órgano y recién el miércoles 16 de octubre los profesionales del centro médico pudieron volver a unir su intestino.