La alimentación es clave para mantener una buena salud cognitiva y prevenir enfermedades neurodegenerativas.

Entre los alimentos más recomendados para este fin se encuentra la remolacha, una verdura cargada de nutrientes que ayuda a mejorar la memoria y cuidar el corazón gracias a sus altos niveles de omega-3, vitamina K y antioxidantes.

El consumo regular de remolacha promueve la dilatación de los vasos sanguíneos, mejorando la irrigación cerebral y favoreciendo la función del lóbulo frontal, responsable de la memoria y la toma de decisiones. Este efecto es respaldado por investigaciones que destacan su capacidad para proteger la salud cognitiva y reducir el riesgo de padecer Alzheimer.

Las formas más comunes de consumir la remolacha incluyen ensaladas, purés, sopas y guarniciones. También es un ingrediente popular en hamburguesas vegetales, aderezos, jugos y licuados.

Estos métodos permiten aprovechar su perfil nutricional, que incluye fibra, minerales y vitaminas esenciales.

Una porción de 100 gramos aporta aproximadamente 43 calorías y un notable contenido de potasio, fibra y antioxidantes. La remolacha también contiene pequeñas cantidades de proteína y diversos micronutrientes como hierro, calcio y magnesio, lo que la convierte en un alimento versátil y nutritivo.