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La propuesta que hace bailar a todas las edades, la “exploración creativa” que encontró la ex Bandana Ivonne Guzmán y su nuevo desafío

¿El sábado se toca en cancha? “Sí, tremendo, que emoción visualizarlo así”. A pasos firmes, la orquesta de cumbia La Delio Valdez cumple 15 años. Y tras haber sonado en recintos como el L...

¿El sábado se toca en cancha? “Sí, tremendo, que emoción visualizarlo así”. A pasos firmes, la orquesta de cumbia La Delio Valdez cumple 15 años. Y tras haber sonado en recintos como el Luna Park, el Estadio Obras, en diversas salas de la Argentina y de haber hecho un par de giras por Europa, ahora se le anima al estadio de Ferro.

Este sábado llegará a la cancha del barrio de Caballito para compartir con su público una historia que elige cada día. Porque si hay algo que caracteriza a una formación musical numerosa es la necesidad casi diaria de seguir apostando por un proyecto así, que, en este caso, es autogestionado y cooperativo. La Delio Valdez es una orquesta cooperativa, como lo fue la típica de don Osvaldo Pugliese, como lo es la orquesta Fernández Fierro.

En todos estos años creció y cambió, amplió repertorio. Se lo puede comprobar en los cancioneros de sus cinco discos de estudio. Y se elige seguir en la ruta a cada instante. Algo de esto hay en el tema “De un tiempo a esta parte”, que suena en la última producción de la orquesta, El tiempo y la serenata. “Me quedo con tu aroma y esos ratos buenos; y un poco de lo malo voy a atesorar (…) amar es cuidar”. Parece hablar de algo que pasó y que ya no está. Pero, en definitiva, que se lleva siempre. La Delio Valdez sucede, no como recuerdo sino en tiempo presente, pero es algo que se cuida.

La ex Bandana Ivonne Guzmán es una de las voces de esta orquesta. Es la que dijo que se emociona al visualizar el “show de cancha” de La Delio. Es la que llegó a este proyecto hace diez años y lo eligió, seguramente, varias veces. Porque a mediados de la década pasada, cuando apareció una oferta para reflotar a la girl band más famosa de la Argentina, surgida en un programa de televisión cazatalentos, Ivi, como la llaman sus amigos, decidió mantenerse en los proyectos que venía realizando en ese momento. El micrófono de La Delio era su lugar.

“Fuimos aprendiendo un montón y no fue de golpe. Técnicamente todo cambia. La primera vez que hicimos Obras, como no estábamos acostumbrados a esa cantidad de público nos quedamos cortos de sonido. Pasa que a veces te tenés que equivocar. La vez siguiente ya sabíamos lo que teníamos que hacer para tocar en Obras. Buscamos siempre profesionalizarnos. Eso te lo da la experiencia. Cada uno ve desde su perspectiva de vida. Mis sufrimientos del pasado no son dramáticos. Para mi, Bandana fue muchísimas cosas en nuestras vidas, pero uno tiene que vivir el presente sin menospreciar el pasado. Yo soy una criatura que sigue el deseo, en el momento. Y más allá de romantizar lo que uno elige, hay que preguntarse lo que uno quiere hacer y conectar con ese instinto. La Delio es una exploración creativa. Yo la tenía, pero en otro lugar, porque no había cantado cumbia. Está bueno como punto de reflexión sobre lo que pasó y lo que viene”.

Santiago Moldovan, clarinetista y uno de los fundadores de la orquesta habla del compromiso con el combo: “Con el tiempo cambió la manera de vincularse. Comenzamos como jóvenes adolescentes que teníamos en La Delio casi un ritual de encuentro entre nosotros, con otra gente, con la música, con la noche, con la fiesta. Hoy se transformó en una cosa enorme, en un equipo de gente, con un montón de responsabilidades y sacrificios. Y también de recompensas. En estos quince años se evolucionó de la cosa romántica de hacer la música que nos gusta, con amigos, a darnos cuenta de la responsabilidad actual y de que de eso depende otra gente”.

-Seguramente que en grupos así van apareciendo parejas e hijos.

Santiago: –Sí. Y la fecha de los 15 años no solo viene como excusa para hacer un gran show sino con una necesidad de refundación. Nos estamos planteando muchas cosas sobre cómo trabajamos y hacia dónde queremos ir. La fecha no es solo conmemorativa. En el último tiempo consolidamos el exterior, fuimos tres veces a Europa.

-¿Cuántos son? No debe ser fácil salir de gira

Ivonne: –Nos redujimos todo lo posible. Aun así somos 20 personas. Y eso lleva muchos meses de trabajo previo. De hacer contactos.

-¿Varía mucho el público según el país?

Santiago: –En España hay mucho argentino. Un setenta por ciento del público. Luego encontrás un 20 de otros países latinoamericanos y el resto español. En Suiza, Alemania y Francia hay movidas como el techno y lo latino que están instaladas fuerte. Ahí es más variopinto. La gente local se copa. En la última gira larga, lo que me dejó es que los festivales son distintos. Mientras que acá se mira el lineup para sacar o no la entrada, allá el festival tiene su nombre y su marca y la gente sabe que se va a sorprender con algo, con alguna música del mundo. Estuvimos en festivales de jazz y de musical latina. Todo muy enriquecedor.

-¿Cómo es para una orquesta argentina llevar una música que no es la más referencial del país?

Ivonne: -En realidad muchos argentinos vienen a vernos por una saudade espectacular que sienten, y porque les gusta La Delio. Tiene esa carga extra.

Santiago: -Y me ha pasado estar en París, conversando con colombianos o chilenos y que te digan: “Me trajiste un pedacito de mis recuerdos”. La música acerca un montón de otras cosas.

Ivonne: -El público de La Delio es amplio, de niños de 6 hasta abuelos. Eso también está presente.

-¿El baile es el punto de encuentro entre el niño de 6 y el abuelo?

Santiago: -Creo que sí. Eso es lo que está en su origen como folklore colombiano. Es la manera de exorcizar la pena, la tristeza. Acá no hay ritual de vela o pollera, pero en Argentina, cuando llega el fin de semana, la gente está limada por el motivo que sea y el baile es el lugar para descargar, para encontrarse con otros y disfrutar. Es una función muy primitiva de la música, valiosísima.

Ivonne: -Y es como una vena aorta que se fue expresando por todos los territorios, a su manera. Hoy no es menos auténtica la expresión de la cumbia aquí que la que se hizo en Colombia. Allá empezó antes, pero la de cada país es auténtica. Al acceder a este género accedemos a una memoria ancestral que todos tenemos. Nosotros hacemos cumbia de inspiración colombiana, mexicana, boliviana y argentina.

Santiago: -Como dice Ivi, a lo largo de los primeros años incorporamos herramientas referenciándonos en canciones y artistas hasta que en un momento tuvimos la necesidad y la capacidad de contar nuestra propia historia. El sonido de La Delio, que es muy único -porque no es cumbia villera ni santafesina, ni la colombiana de los sesenta- tiene que ver con ir a buscar lo otro y no lograrlo del todo. En un momento uno elige plantarse en la esencia de lo que somos y hacer canciones nuestras.

-¿Eso pasa cuando la virtud aparece en la limitación?

Santiago: -Totalmente.

Ivonne: -Y en el camino del artista. La dificultad. Es hermoso equivocarse cuando hay que equivocarse. Es parte fundamental de la vida. De ahí aprendés. Y lo que creo que es constante es, justamente, la constancia en el laburo.

-Y la complejidad de ser un grupo numeroso, supongo...

Santiago: -Pero tiene muchas virtudes. Eso de construir colectivamente va más allá de un discurso, es una manera de sentir lo que hacemos. Sabemos que uno puede necesitar parar o abordar las cosas de otra manera. Y ese es un punto fuerte. En un mundo donde todos tendemos a estar cada vez más aislados, nosotros nos forzamos a encontrarnos y sintonizarnos para construir juntos. Tiene un desgaste extra, pero a su vez tiene fortalezas. Todos aportan en su medida, en su momento, desde su lugar. En eso radica el hecho de que La Delio funcione.

Ivonne: -Estamos inventando cómo trabajar todo el tiempo. Por eso hay que priorizar el bienestar humano por el dinero que podamos hacer. Es una de las cosas que más me enorgullece de pertenecer al grupo.

¿Cómo se equilibra la simpleza con la sofisticación?

Santiago: -Yo creo que somos muy fieles a lo que vamos sintiendo. No pensamos que tenemos que hacer un tema de determinada manera porque va a ser hitero.

Ivonne: -La sofisticación pasa por otras cosas. Por producir un espectáculo como el de Ferro. Hay que vestir un escenario de estadio, en ese sentido buscamos el detalle.

Santiago: -Hemos pasado por muchas situaciones. Al principio algunos nos decían que no era cumbia lo que tocábamos. Creo que la evolución y el cambio tienen que ser desde un lugar sincero. Nos tiene que atrapar a nosotros, no una herramienta de marketing.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/musica/la-propuesta-que-hace-bailar-a-todas-las-edades-la-exploracion-creativa-que-encontro-la-ex-bandana-nid21112024/

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