El jengibre es un tallo subterráneo que contiene muchas propiedades, lo que hace que sea una de las raíces aromáticas con más beneficios para la salud. Los beneficios del jengibre van desde la ayuda contra algunas infecciones hasta la mejora del funcionamiento cerebral.

Gran parte de las ventajas de comer o tomar esta raíz están en el funcionamiento gastrointestinal. Según Healthline, el jengibre ayuda a evitar y disminuir las náuseas, a la pérdida de peso, a tratar la indigestión crónica y a prevenir el estreñimiento, entre otras.

El doctor Alberto García Valdés explica en su página que de la composición de la raíz “derivan sus propiedades como analgésico, antiinflamatorio, vasodilatador, moderador de la tos, su eficacia frente a las náuseas y vómitos, protector digestivo y otras muchas de tipo antioxidante”.

Es importante consultar primero con un doctor o especialista en nutrición para saber si la persona puede consumir el jengibre sin ningún problema. Esta raíz se puede usar fresca, seca, en polvo, como aceite o jugo. Para poder aprovechar todas sus propiedades, una de las maneras más sencillas es preparándola en jugo.

¿Cómo preparar el jugo de jengibre?

El jengibre se puede preparar de dos maneras muy sencillas: en jugo o en agua.

Cómo preparar jugo de jengibre

Jengibre en jugo

Para preparar el jugo de jengibre, debés poner la raíz pelada y cortada en una licuadora o procesadora de alimentos, agregarle ralladura de limón y el jugo de dos limones frescos. Si querés, podés añadirle un poco de agua y miel como endulzante. Luego hay que moler todo y cuando ya esté listo, se pueden agregar hielos a gusto.

Jengibre en agua

En la preparación del agua de jengibre, debés tener la raíz cortada y pelada para luego ponerla a hervir en agua. Una vez que ya esté hervida, bajarla del fuego y dejarla reposar por al menos 10 minutos. Después de que esté fría la infusión, solo tenés que colar y agregar limón y miel a gusto.

Según Healthline, el jengibre no debe consumirse en una porción mayor a cuatro gramos al día, lo que equivale a media cucharada de la raíz en cuatro tazas de agua.

A pesar de que no se encontraron efectos adversos al consumo sobre el jengibre, es importante no excederse al tomarlo a diario. Además, para aquellas personas que padecen patologías estomacales o dolencias crónicas, el alimento está contraindicado.

Por esto, recalca el Doctor García Valdés, es importante consultar primero con su doctor si podés consumir la raíz y en qué porciones debés hacerlo.

*Por Erika Lucia Ibáñez García