La peor cara de la crisis: cada noche, un millón de chicos se van a dormir sin cenar
“Mami, ¿por qué nos vamos a acostar sin comer?”. La pregunta es parte del nuevo spot de Unicef y muestra la peor cara del hambre: una escena que se repite cada noche en un millón de historia...
“Mami, ¿por qué nos vamos a acostar sin comer?”. La pregunta es parte del nuevo spot de Unicef y muestra la peor cara del hambre: una escena que se repite cada noche en un millón de historias reales. Un niño de 5 años se queda dormido a upa, su madre lo acuesta en su cama, el chico abre los ojos y lanza la pregunta sin respuesta. Cada noche, más de un millón de chicos se van a dormir sin cenar. El dato es nuevo y surge de una actualización del último informe sobre pobreza que difundió la organización. Además, se agrega que, en comparación a años anteriores, el número de chicos que saltean comidas por la situación económica se incrementó. El documento anterior, difundido en junio, señalaba que había un millón de menores de 18 años que no realizaban alguna comida a lo largo del día: esa cantidad, según indica el informe que acompaña ahora una nueva campaña de Unicef, pasó a ser de un millón y medio. Si además se incluye a los adultos que viven en esos hogares, la cifra alcanza los 4,5 millones de personas.
Más de siete millones de chicos viven en la pobreza monetaria, señala la octava encuesta a hogares con niñas, niños y adolescentes publicada por Unicef este año. “El aumento de los precios y el estancamiento económico desde hace más de una década han incidido en la capacidad de generación de ingresos de millones de hogares con niñas y niños”, señala el documento.
La organización dio a conocer el dato relevado por primera vez en el informe en vísperas del lanzamiento de la nueva campaña “El hambre no tiene final feliz”, que se difundirá en los medios en las próximas semanas. El spot publicitario reproduce el drama silencioso que viven millones de hogares cada noche. Una madre acuesta a su hijo y el chico le pregunta “¿Por qué hoy nos vamos a dormir sin cenar?”, a lo que ella le responde inventando un cuento en el que la heladera también tiene que ir a descansar. “Busca reflejar la situación que atraviesan las familias que se saltean una comida o, en muchos casos, se van a la cama sin cenar, después de haberse endeudado y dejado de comprar alimentos para sortear la falta de ingresos”, dice la información sobre la campaña.
La difusión de este dato por parte de Unicef coincidió con un informe que difundió esta tarde el Ministerio de Capital Humano sobre “los logros en materia de políticas alimentarias alcanzados durante los primeros meses de gestión”. “Desde la asunción de la ministra Sandra Pettovello se logró que las familias vulnerables aumenten su poder de compra, poniendo como prioridad que las personas reciban asistencia con transferencias directas y que el dinero vaya al bolsillo de los argentinos. Para eso, se decidió terminar con la intermediación de las políticas sociales. Se aumentó la Asignación Universal por Hijo (AUH) y se reforzó en un 137,5% (diciembre 2023/junio 2024) la Tarjeta Alimentar, que es un complemento a la AUH, una herramienta que permite acreditar mes a mes una suma de dinero para la compra de alimentos. El monto de la Tarjeta Alimentar era de $22.000 en diciembre de 2023 y hoy es de $52.259. Con asistencia (AUH+Tarjeta Alimentar) se alcanza de manera directa a 4.017.814 niños de 0 a 17 años”, señala el texto de Capital Humano.
¿Cómo midieron desde Unicef el agravamiento de la situación? “La pregunta específica sobre niñas y niños que se van a dormir sin cenar fue incorporada en esta medición de 2024 y los datos corresponden al período abril-mayo de 2024. No hicimos relevamientos posteriores; sin embargo, el seguimiento de la evolución de la capacidad de compra de políticas como la Asignación Universal por Hijo y la Prestación Alimentar muestran en 2024 una recuperación que podría suavizar el efecto de la actual situación económica sobre los hogares con niñas y niños”, detalló Alejandra Beccaria, oficial de Evaluación y Monitoreo de Unicef.
¿Cómo impacta esta situación de inflación frenada en algunos rubros, dólar quieto, pero poca reactivación en la economía de los hogares? “Con relación a relevamientos anteriores, en 2023 se consultó sobre la proporción de hogares en donde chicas y chicos se salteaban una comida diaria (desayuno, almuerzo, merienda y cena) por falta de ingresos. Los resultados obtenidos también fueron preocupantes, aunque levemente más bajos: 6,4% de los hogares con chicas y chicos en 2023, frente al 7,4% obtenido en 2024. Además, se observa que la situación de los adultos en 2024 también es más severa: en un 30% de los hogares, los adultos tuvieron que saltearse una comida por falta de dinero. En 2023, esta proporción era de 28%”, explicó Carolina Aulicino, oficial de Políticas Públicas de Unicef.
Las estrategias del hambre“Que los chicos y chicas se salteen una comida es la estrategia última que deben asumir los hogares, luego de haberse endeudado, haber restringido otros consumos básicos como salud, transporte, educación, haber restringido el consumo de alimentos de las personas adultas del hogar y haber modificado la variedad de las dietas”, ahondó Aulicino, consultada sobre qué estrategias de sustitución llevan adelante los hogares, tal como ocurre en el spot de la campaña. “Se reduce el consumo de alimentos centrales para la nutrición de niñas y niños, como carne, verduras, frutas y lácteos, y aumentan aquellos más baratos y menos nutritivos como fideos, harina y pan. Pensemos que diez millones de chicas y chicos comieron menos carne respecto del año pasado”, agregó.
“El dato nuevo que aporta este informe es el de un millón de chicos que están en la cama sin cenar. Es un dato que incluimos este año en la encuesta y no lo podemos comparar. Pero había otra pregunta que ya la veníamos midiendo en 2023 y que acá la mantuvimos, que pregunta si se saltean alguna comida diaria, que puede ser cena, el almuerzo, el desayuno, o la merienda. Entonces cuando combinamos las dos preguntas, la de si se van a dormir sin cenar o la de si se saltean alguna comida, ahí es cuando nos da un millón y medio de chicos. Es decir, un millón y medio incluye tanto aquellos que se van a dormir sin cenar, como aquellos que capaz pasan el día sin almorzar o no meriendan o no desayunan por falta de ingresos”, detalló Aulicino.
“El objetivo de esta campaña es sensibilizar a la población sobre la realidad que viven miles de chicos y chicas en el país”, sostuvo Rafael Ramírez Mesec, nuevo representante de Unicef en la Argentina. A través de esta campaña se convoca a la sociedad a sumarse con una donación mensual. Bajo el hashtag #CambiaElFinal, la organización busca así contribuir a programas que lleva adelante en el país, desde el apoyo nutricional a personas en situación de vulnerabilidad al desarrollo de instrumentos claves, como el monitoreo del presupuesto nacional destinado a infancia, entre otras iniciativas.