La oposición dialoguista quedó dividida por la marcha universitaria
La multitudinaria marcha universitaria de hoy en reclamo por un mayor presupuesto que ejecutó el presidente Javier Milei volvió a exhibir las diferencias entre Pro y sus exsocios en el extinto Ju...
La multitudinaria marcha universitaria de hoy en reclamo por un mayor presupuesto que ejecutó el presidente Javier Milei volvió a exhibir las diferencias entre Pro y sus exsocios en el extinto Juntos por el Cambio de la UCR y la Coalición Cívica.
La protesta organizada por los rectores de las universidades nacionales reunió a la mayoría de los referentes de la oposición a Milei: concurrieron desde los sectores más combativos del kirchnerismo y la izquierda hasta las distintas vertientes de la oposición dialoguista, como la UCR o la Coalición Cívica y el Partido Socialista.
Pro, el aliado más estrecho del Gobierno, no se movilizó de forma orgánica, en otra señal de alineamiento a la Casa Rosada. Hasta ahora, Mauricio Macri, presidente electo del partido, no se pronunció sobre el conflicto entre Milei y las universidades nacionales.
Tampoco hubo una declaración de los bloques de diputados y senadores, donde conviven diversas posturas respecto de cómo debe pararse Pro frente a la administración de La Libertad Avanza. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Milei, y su tropa de legisladores, se mantienen en la misma línea que los libertarios. No acompañaron la movilización, pero reclamaron que se asegure el financiamiento para garantizar el funcionamiento de las universidades y que haya una auditoría para controlar el destino de los fondos.
Macri, quien regresará mañana al país, no se expresó sobre la protesta, pero sí hubo mensajes de dirigentes de su confianza en el universo de Pro. Por caso, Darío Nieto, jefe de bloque de legisladores porteños de JxC, afirmó que las universidades nacionales deben tener un “óptimo financiamiento”: “Soy un defensor de la educación pública, y un convencido de que todo gasto financiado por los argentinos debe ser auditado”, dijo.
Según Nieto, es necesario saber “cómo y en qué gastan cada centavo las agrupaciones políticas que manejan discrecionalmente sus fondos”. En esa línea, Soledad Acuña, exministra de Educación de Larreta y una dirigente cercana a Macri, pidió abrir un debate profundo de cara al futuro.
“Educación pública? Sí, pero ¿para qué modelo de país? ¿Qué carreras estratégicas debemos financiar como el Estado y dónde? ¿Qué vinculación buscamos entre la educación y el mundo del trabajo? ¿Cuánto tienen que durar las carreras? ¿Cada cuánto deben actualizarse?”, detalló.
“Es una marcha compleja donde muchos intereses se juntan para querer poner en jaque al Gobierno”, puntualizó Bullrich, quien durante la campaña electoral de 2023 se había exhibido con los rectores de las universidades nacionales en apoyo a la educación pública.
Y agregó: “Tenemos ciertas precauciones respecto a cuál es el objetivo final, más allá de estudiantes y profesores que puedan pedir por su presupuesto como tantos sectores lo hacen, sabiendo que el país entero está en un momento en el que debe ajustarse para salir adelante. Es una marcha rara, hay demasiados intereses que se juntan”.
Alejandro Finocchiaro, exministro de Educación durante el gobierno de Macri, fue uno de los encargados de levantar la voz en el bloque que conduce Cristian Ritondo para alertar sobre la escalada del conflicto por los fondos que se destinan a las universidades. “Defendemos la educación pública, como siempre”, aclara Finocchiaro, ante la consulta de LA NACION. El diputado nacional y exaliado de Bullrich en los comicios pasados confía en que el Gobierno y los rectores de las universidades podrán llegar a un acuerdo en torno al ajuste presupuestario durante la reunión convocada para el próximo martes.
No es educación pública sí o no. No se trata de una marcha, ni se trata de una auditoría. La discusión es compleja y requiere tantas ganas de escuchar como de reflexionar.
— María Soledad Acuña (@Soledad_Acunia) April 23, 2024“El Gobierno no tiene plata. En este tema y en otras dimensiones, el Gobierno trata de sostener el superávit todo lo que puede”, remarca Finocchiaro. El exministro considera que debe haber mayor transparencia en el control del uso de los recursos. “Si hay irregularidades, debe actuar la Justicia”, puntualiza.
En ese marco, el diputado de Pro subraya que el Gobierno debería aprovechar este momento para discutir el “modelo universitario del siglo XXI”. “¿Se puede discutir la gratuidad de los estudiantes crónicos? ¿La sociedad debe pagarle la segunda carrera a quienes ya son profesionales? Son debates que son buenos”, apunta.
El jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, dijo que la Universidad de Buenos Aires (UBA) debería “hacer un esfuerzo y ajustarse” debido a la profunda crisis económica y social que atraviesa el país. “Si bien es icónica, es cierto que es razonable que si todo el mundo está haciendo un esfuerzo, la UBA también lo haga”, declaró.
Tras la movilización, criticó que la presencia de los máximos exponentes del kirchnerismo en el palco del acto central: “Partidizar la defensa de la Educación es miserable además de mentiroso. Voy a defender siempre a la Educación Pública así como también a la privada. Pero nunca en el mismo escenario de algunos que han generado el mayor desfinanciamiento de los últimos años, que transformaron a los gremios en herramientas partidarias y al adoctrinamiento en norma”, argumentó.
Hoy, la mayoría de los bloques de la Legislatura porteña –incluso la UCR y Confianza Pública o el Partido Socialista- le pidieron a través de una nota que “no habilite la intervención de las fuerzas federales en territorio porteño”. “No existe ninguna causal para permitir un nuevo avasallamiento de nuestra autonomía. El Gobierno de la ciudad debe garantizar, con sus 26.000 agentes, el derecho a la protesta pacífica de los miles de estudiantes y docentes que se movilizarán mañana hacia la Plaza de Mayo”, señalaron.
Bullrich, que sólo puede aplicar el protocolo antipiquetes en las zonas de la Capital que están bajo jurisdicción federal, criticó a los organizadores de la marcha universitaria por “provocar” al Gobierno.
A diferencia de Jorge Macri, los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut) optaron por no manifestarse sobre la protesta universitaria. Esta mañana participaron de una reunión por Zoom con autoridades parlamentarias de Pro, la UCR y Hacemos Coalición Federal para discutir detalles de la nueva ley Bases y el pacto fiscal. Durante el contacto, los gobernadores de JxC ratificaron su apoyo a la nueva versión ley ómnibus y evitaron referirse al conflicto por los recortes a las universidades. Les inquieta más el impacto del ajuste fiscal en sus distritos o la discusión por el reparto de fondos que involucrase en una pelea ajena por ahora a sus intereses políticos.
En tanto, Horacio Rodríguez Larreta volvió a tomar distancia de sus exaliados. Hoy, en medio de la disputa entre la Casa Rosada y los rectores, fue uno de los pocos referentes de Pro que publicaron un mensaje a favor de la educación pública y después estuvo en la zona de la manifestación. También un grupo de legisladores cercanos al exjefe porteño participaron de la marcha. Se trata de Guadalupe Tagliaferri, Emmanuel Ferrario o Pablo Avelluto.
“Yo voy a la marcha porque creo en la educación, no porque quiero que a Milei le vaya mal. Siempre defendimos el valor de la universidad pública, la división de poderes, ¿por qué ahora no lo haríamos? No hay una contradicción”, remarcó Tagliaferri, una senadora muy cercana a Larreta.
Tanto los radicales más cooperativos como los más intransigentes jugaron fuerte ante Milei para exhibir su respaldo a la marcha por los recortes a las universidades públicas. En el seno de la UCR visualizan un cambio de clima política ante una convocatoria masiva. Entre los jerarcas del radicalismo hubo contactos durante la tarde para analizar los próximos pasos en el Congreso. Aún golpeado por el escándalo de la suba de sueldos en el Senado, Martín Lousteau, jefe del partido, evalúa una maniobra en el Senado para presentar un proyecto de declaración de emergencia en las universidades para acorralar al Gobierno. Hoy marchó junto a las diputadas Carla Carrizo y Mariela Coletta, alfiles de Evolución Radical.
Facundo Manes y Pablo Juliano desfilaron por la Avenida de Mayo y se sacaron fotos con estudiantes. “La sociedad demostró estar un paso adelante del gobierno”, indicó Manes, quien advirtió que “la universidad pública debe ser el motor del desarrollo de la Argentina” porque “los logros de los países dependen de la prioridad que los gobiernos le dan a la educación y la investigación”.
En la marcha también estaban otros integrantes del bloque radical de Diputados, como Danya Tavela, Pedro Galimberti, Manuel Aguirre, Jorge Rizzotti, Pedro Galimberti, Fernando Carbajal y Juan Carlos Polini. En tanto, Maximiliano Abad, jefe de la UCR bonaerense y senador nacional, le reclamó a Milei que incluya la educación en los ejes del Pacto de Mayo. “La sociedad argentina demuestra, una vez más, que defiende con argumento y determinación sus derechos”, subrayó Abad.
Karina Banfi, vicejefa del bloque de la UCR, aseguró que “el Presidente atacó a las universidades con la palabra y el recorte de fondos”. “Mañana hay que ponerse a dialogar y a trabajar por universidades que den oportunidades para todos y que rindan cuentas de todo su funcionamiento e impacto. Acá no puede haber grieta”, opinó.
Resta saber si la bancada que conduce Rodrigo De Loredo se sumará mañana a dar quórum a la sesión pedida por Unión por la Patria para incrementar los recursos de las universidades.
En Hacemos Coalición Federal evitaron un pronunciamiento sobre la marcha universitaria. Los representantes de la Coalición Cívica, la fuerza de Elisa Carrió, y los socialistas se sumaron a la movilización en la que también participaron gremios, movimientos sociales y la izquierda. “Hoy es evidente la motosierra en todo el sistema universitario. Al 21 de abril hay un promedio de 70% devengado de todo el presupuesto”, señaló Maximiliano Ferraro, titular de la CC. Los socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón, y los legisladores Margarita Stolbizer y Natalia de la Sota darían quórum en la sesión especial convocada por UxP.
Emilio Monzó y Nicolás Massot se manifestaron a favor del reclamo de los rectores de las universidades, pero no marcharon a la Plaza de Mayo. “La educación pública universitaria es el principal factor de movilidad social. Es una de las pocas políticas de Estado del país, no podemos rifar ese consenso”, resaltó Monzó. En cambio, Juan Brugge y Ignacio García Aresca, compañeros de bloque de Massot y Monzó, estuvieron junto al grupo de legisladores radicales en los alrededores del Congreso.