La ola de calor incrementa las posibilidades de sufrir termoplejía: qué es y qué puede provocar
Según advirtieron desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), esta semana está ...
Según advirtieron desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), esta semana está marcada por las altas temperaturas. Con máximas que superarán los 35 grados en la Ciudad y el conurbano bonaerense, y en medio de un verano que empezó con climas atípicos, a partir de este miércoles comenzará la primera ola de calor de 2025 y un período en el cual las marcas térmicas irán en aumento.
Frente a este escenario, los especialistas advirtieron sobre la importancia de redoblar los cuidados para así evitar una termoplejía, el término médico para lo que habitualmente se conoce como “golpe de calor”.
Este cuadro puede provocar diversos síntomas que van desde los más leves, como mareos, desmayos o presión baja, hasta fallas multiorgánicas y la muerte. En este marco, la prevención resulta clave. “Los humanos somos termorreguladores, es decir, manejamos la temperatura del cuerpo a través de distintos mecanismos fisiológicos. Cuando este sistema no es tan eficiente, se puede producir el cuadro de termoplejía”, indicó Ramiro Heredia, médico especialista en clínica médica del Hospital de Clínicas José de San Martín. Asimismo, el especialista aconsejó cómo actuar y explicó cuáles son los síntomas previos.
“La temperatura normal del cuerpo oscila en unos 36 grados porque, pese a que nos exponemos a temperaturas que pueden ser más bajas o más altas, las células producen calor y también lo absorbemos del medio”, explicó y siguió: “Cuando estamos inmersos en un ambiente muy cálido, como sucede ahora, los mecanismos encargados de eliminar el calor no son tan eficientes, en particular el de la transpiración, que es por donde eliminamos el 75% del calor corporal”.
De esta forma, Heredia dijo que cuando la temperatura del ambiente que está en contacto con la piel es superior al de la misma es “más difícil disipar el calor”. “Es por esto que en estos momentos tenemos riesgo de sufrir un golpe de calor, que es cuando la temperatura del cuerpo empieza a subir por encima de los 39 grados”, marcó.
Esta condición -que se diferencia de la fiebre habitual, ya que forma parte de un mecanismo llamado hipertermia- puede afectar principalmente a los mecanismos clínicos neurológicos y provocar síntomas como confusión de estado mental; somnolencia; estupor; coma; convulsiones; pérdida de la conciencia; aumento de la frecuencia cardíaca; disminución de la presión arterial; aumento de la respiración; y piel caliente y roja. “Esto es una emergencia medica y debe tratarse como eso. Siempre requiere medidas inmediatas para disminuir el riego de secuelas neurológicas y de muerte”, remarcó Heredia.
A quiénes afecta y cómo prevenirloPrincipalmente, este cuadro puede afectar a los niños, ya que no desarrollaron completamente los mecanismos de regulación; a los adultos mayores, porque los mecanismos están “gastados”; a las mujeres embarazadas; a las personas con enfermedades crónicas; y a aquellos que tomen medicamentos específicos, como diuréticos.
“En el golpe de calor, uno de los mecanismos principales por los que se produce el empeoramiento del cuadro o la muerte es la pérdida de función de la barrera del tubo digestivo, por donde entran bacterias y se puede producir una sepsis. Ahí, la mayor parte del flujo sanguíneo trata de enfriarse al nivel de la piel y hay menor presión en la zona del flujo digestivo”, manifestó Heredia.
Y advirtió: “El golpe de calor es extremo, sumamente grave y potencialmente mortal”. Debido a esto, hizo especial hincapié en los signos previos para detectar que se está por sufrir una termoplejía:
Menor calidad del reposo nocturno en ambientes cálidos.Irritabilidad.Cambios de humor.Menor capacidad de concentración.Eritema por calor (piel roja) y erupciones en la piel.Cuadros de menor presión arterial.Injuria de órganos por calor o por agotamiento cuando al hacer actividad física dan calambres en los grupos musculares y se siente un agotamiento extremo.Finalmente, Heredia enumeró las mejores formas de prevención para así evitar sufrir un cuadro de este estilo. “Es importante procurar mantener los lugares frescos con aire acondicionado o ventiladores y refrescar los ambientes: cuando baja el sol, abrir ventanas y puertas, y a la mañana temprano volver a cerrar y oscurecer”, recomendó y cerró: “También importa la elección de la ropa: colores claros, ya que absorben menos luz solar y calor; que sea preferentemente de algodón; usar menor cantidad y evitar fibras sintéticas; usar gorro y lentes de sol; colocarse protector solar. En cuanto a la alimentación, comer más frutas y verduras y evitar los alimentos muy grasosos y calóricos, ya que dan más trabajo digestivo, y mantenerse hidratado todo el tiempo”.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recopilados en estudios realizados entre 2000 y 2019, se observó que cada año mueren cerca de 500 mil personas a causa del calor. En Europa, el continente que más rápidamente se está calentando producto del cambio climático, la mortalidad vinculada con el calor subió un 30 por ciento en los últimos 20 años, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Las recomendaciones del Ministerio de SaludFrente a la ola de calor que fue pronosticada para los próximos días, el Gobierno busca mantener protegida a la población y evitar inconvenientes en la salud. De esta forma, el Ministerio de Salud emitió una serie de recomendaciones dirigidas a todos los ciudadanos:
Hidratarse con más frecuencia que lo habitual y sin esperar a sentir sed.En caso de amamantar, hacerlo más seguido.No realizar actividad física intensa.Evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16.Solicitar atención médica en caso de tener alguno de estos síntomas: temperatura corporal mayor a 39°C, náuseas, vómitos, mareos, desmayos, sed intensa y sequedad en la boca, sudoración excesiva, piel muy seca, dolor de estómago y de cabeza.Además, se recomendó tener un especial cuidado con las personas mayores, bebés, niños, personas embarazadas y en lactancia, personas con alguna enfermedad crónica o con sobrepeso, personas expuestas al calor en su ambiente laboral, quienes viven en situación de calle y aquellos que consideren que pueden estar más expuestas por el impacto de la ola de calor.