La distancia geográfica entre Texas y Chicago, de aproximadamente 1812 kilómetros, no ha sido impedimento para que Greg Abbott implemente una estrategia que pone a prueba los límites de la famosa ciudad de Illinois. En un movimiento que ha generado controversia y preocupación, el gobernador republicano decidió enviar autobuses cargados de migrantes hacia Chicago, justo antes de la Convención Nacional Demócrata programada para agosto.

Esta medida, que Abbott describe como una forma de “asegurar las fronteras”, ha puesto en alerta máxima a las autoridades de Chicago. Según informes del medio local WTTW, la ciudad se prepara para la posible llegada de hasta 25.000 inmigrantes en las semanas previas al evento político más importante del Partido Demócrata.

La Convención Nacional Demócrata, que se llevará a cabo en el United Center de Chicago del 19 al 22 de agosto, se ha convertido en el telón de fondo de esta crisis migratoria en desarrollo. Las autoridades locales temen que el gobernador de Texas del partido republicano cumpla su amenaza de “causar el mayor caos posible”, mientras la atención nacional esté centrada en la ciudad de Illinois.

Durante la Convención Nacional Republicana que se llevó a cabo en Milwaukee el 17 de julio, el gobernador de Texas aseguró lo que pasaría en estos próximos días. “Hemos seguido transportando a los migrantes en autobuses a ciudades santuario en todo el país”, declaró. “Esos autobuses seguirán circulando hasta que finalmente aseguremos nuestra frontera”, agregó.

¿Cómo se prepara Chicago ante la llegada de migrantes?

La vicealcaldesa de Derechos de Inmigrantes, Migrantes y Refugiados, Beatriz Ponce de León, informó al Comité de Derechos de Inmigrantes y Refugiados del Concejo Municipal que la ciudad está “hiperpreparada” para manejar esta nueva oleada de migrantes.

Según el sitio oficial, desde el 31 de agosto de 2022, la Ciudad de los Vientos ha recibido a más de 45.000 migrantes. En el verano (boreal) de 2023, durante el pico de la crisis migratoria, alrededor de 2000 personas llegaban a Chicago desde Texas cada semana. Esta situación ha llevado a los funcionarios a revisar y fortalecer sus planes de contingencia como ciudad santuario para atender a los migrantes que llegan hasta el día de hoy.

En este contexto, Beatriz Ponce de León, la teniente de alcalde de inmigración, le señaló al medio Axios que las autoridades están preparadas para recibir entre 20.000 y 25.000 personas. Actualmente, la ciudad mantiene abiertas unas 5000 camas en refugios, con la capacidad de activar miles más si se produce una afluencia repentina.

El precio para Chicago de recibir a los migrantes

Sin embargo, esta preparación conlleva un costo significativo. La directora de Presupuesto de Chicago, Annette Guzmán, ha advertido que los gastos asociados con la atención a esta nueva oleada de migrantes no han sido presupuestados. Las estimaciones actuales sugieren que operar un sistema de refugios de 15000 camas hasta finales de 2024 costaría aproximadamente 422 millones de dólares.

Si todas las camas se ocuparan, la ciudad podría enfrentar un déficit de 54,7 millones de dólares al final del año, según las proyecciones municipales. Estos números son alarmantes, considerando que atender a los migrantes que llegaron a Chicago entre el 1° de enero y el 30 de junio de este año ya ha costado 184.8 millones de dólares, de acuerdo con los medios locales.

Mientras Abbott argumenta que toma medidas para proteger las fronteras de Texas, la situación ha generado un debate sobre la responsabilidad compartida entre los diferentes niveles de gobierno en la gestión de la crisis migratoria. Sus declaraciones han sido interpretadas por los funcionarios de Chicago como una amenaza directa.