La inflación en la ciudad de Buenos Aires profundizó una fuerte caída en mayo y aceleró su tendencia a la baja. Impulsado por una caída nominal de la categoría de salud, una desaceleración en ropa (2,2%) y la postergación de algunos ajustes en tarifas de servicios públicos, el IPC porteño llegó al 4,4% el mes pasado.

El dato registra una caída de 5,4 puntos porcentuales frente al alza del costo de vida de abril, que había cerrado con una inflación del 9,8%, y anticipa una tendencia a la baja para el dato nacional, que el Indec publicará el próximo jueves 13 de abril.

De esta manera, la inflación en la ciudad de Buenos Aires acumula 80,2% en los primeros meses del año y un 280% en su evolución interanual.

Un dato clave dentro del informe de inflación de la Dirección General de Estadística y Censos (Dgeyc) porteña es la ligera desaceleración en el rubro alimentos. Esta categoría, la más relevante dentro de la canasta de consumo que mide la inflación, había subido un 5,1% en abril y ahora se encareció un 4,8%, es decir, aún por encima del promedio.

Es una tendencia al freno a la desaceleración por la que advierten ya las estimaciones y mediciones de consultoras privadas, que estiman para mayo una inflación nacional de entre 4,5% y 6%. Por caso, la consultora LCG advirtió que, en su medición semanal de alimentos, las últimas subas fueron del 1,8% y 1,3%.

Según el informe oficial, la suba de alimentos explicó 0,93 puntos porcentuales del 4,4% registrado en el mes. “Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Verduras, tubérculos y legumbres (24,2%), Leche, productos lácteos y huevos (4,5%), Pan y cereales (3,5%) y Carnes y derivados (2,5%)”, explica el informe oficial.

En lo que va del año, la categoría alimentos y bebidas acumula un 75,8% en 2024 y un 308,8% interanual. En otras palabras, el precio de la comida y la bebida en promedio en Capital más que se cuadruplicó en los últimos 12 meses.

Otro número relevante tiene que ver con la evolución de la inflación núcleo, que se desaceleró con respecto a abril, pero estuvo por encima del promedio de los precios. Según el informe oficial, la medición que excluye el comportamiento de regulados (2,2%) y estacionales (3,9%) fue del 5,1%. En abril, había sido del 7,4%. En términos interanuales, es del 278,9%.

El segundo segmento que más peso tuvo dentro del índice de inflación de mayo fue vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que escaló un 4,8% en el mes.

La categoría explicó en abril 0,86 puntos porcentuales de la inflación promedio del mes, y acumula 89,1% en lo que va de 2024 (9 puntos más que el promedio).

Según el informe oficial, impactaron principalmente “las subas en los valores de los alquileres y de los gastos comunes por la vivienda”, además del “arrastre que dejó la actualización de la tarifa residencial del servicio de suministro de agua que entró en vigencia el mes previo”.

Otros rubros que subieron por encima del promedio fueron seguros y servicios financieros (12,6% en el mes, 133,5% en lo que va del año), información y comunicación (7,7% mensual, 108,7% en cinco meses), educación (6,2%, 85,6%) y bebidas alcohólicas y tabaco (6%, 88,9% en el año).

Inversamente, el segmento de salud tuvo en abril una caída en términos nominales: la variación fue del -4,2%, “como resultado de la decisión del Gobierno Nacional de retrotraer los valores de las cuotas de la medicina prepaga”, explica el informe oficial. En lo que va del año, acumula un 99,7% (296,6% en 12 meses).

En conjunto, los bienes tuvieron en abril una suba del 3,8%, y acumulan un 67,9% en lo que va de 2024 (291,9% interanual).

En cambio, subieron un 4,8% los servicios, que tienen en el IPC porteño una ponderación mayor que en la estimación de inflación nacional del Indec. Este rubro subió 90,6% en lo que va de 2024 y 273,1% interanual.