La incansable búsqueda de Daisy May Queen por dar con el paradero de sus padres biológicos
Daisy May Queen...
Daisy May Queen compartió revelaciones conmovedoras al confesar que está en busca de sus verdaderos padres luego de enterarse de adulta que es adoptada. La locutora se sinceró sobre este tema personal y expresó su deseo de que su historia sirva de ejemplo para quienes atraviesan situaciones similares.
Desde la India, donde se encuentra radicada, Daisy expresó en una entrevista con el programa A la tarde (América) la complejidad emocional que ha experimentado desde que se enteró de su condición de adoptada, describiendo el proceso como un viaje de búsqueda de identidad.
En relación a las sospechas que la invadieron desde joven acerca de sus orígenes, quien fuera una de las locutoras argentinas más famosas de los años 90, comentó: “Todos los que hemos sido adoptados lo sabemos desde el minuto cero, se siente en todas partes. Toda mi vida no me sentí parte de la familia que integraba, me sentía como ajena. No sentía que mis inquietudes fueran las suyas, no me veía reflejada, y eso me daba como cierto aislamiento familiar. Para mí yo era como ‘la chica rara’”, relató primero.
En una íntima entrevista con LA NACION dos años atrás, Daisy daba mayores datos al respecto: “Yo era muy diferente a ellos. Más allá de la diferencia generacional, porque ellos tenían cuarenta y pico cuando me adoptaron. Mis padres adoptivos nunca leyeron siquiera un libro, estaban en otra frecuencia, en otra onda. A mí siempre me gustó el arte, la pintura, la escultura, la poesía y la literatura. Y siempre pensaba que la diferente era yo. Creo que si hubiera estado con la familia que me parió, por decirlo de alguna manera, tal vez me hubiese sentido identificada”.
En conversación con la conductora de A la tarde, Karina Mazzocco, Daisy también mencionó que no se sintió contenida en su infancia. “No funcionaba bien esa parte. Inconscientemente las células tenían esa información, el tema es que yo no tenía conciencia de ese dato; aunque sí lo sospechaba, con un porcentaje de duda alto”, apuntó. Y a continuación detalló cómo decidió formular la pregunta ante sus padres. “Sobre todo cuando sos chiquita no elevás tanto la voz con tu duda. Yo le pregunté a mi mamá si era adoptada y ella me aseguraba que no, me lo negaba. En esa época ser adoptado era feo, una cosa vergonzosa, no solo para la familia sino para el adoptado”.
Sin embargo, May Queen no se sentía parte de ese núcleo. “Yo me veía diferente y empecé a sentir que era un alien”. A sus 40 años, decidió dar un paso más. “Hablé con una amiga de mi mamá y le dije: ‘Mirá, yo sé esto, pero necesito que me lo digan, necesito que me lo confirmen, que hablen y me cuenten la historia y me digan la verdad. A mi mamá le costó muchísimo aceptar que tenía que decírmelo y le dijo a su amiga que prefería morirse a contármelo”, precisó.
La situación trajo ciertos “desórdenes” en su vida. “Ni era reconocida como hija biológica ni como hija adoptiva, pero empecé a querer a mi mamá una vez que me lo dijo. Mis padres me compraron, tengo un acta de nacimiento trucha, ilegal, y perdonarlos fue un proceso muy difícil, muy duro. Me tomó tiempo y mi mamá se enfermó después de eso. Lo trabajamos con una terapeuta, nos pudimos pedir perdón y las dos nos quedamos en paz. Con mi papá era otra cosa, yo con él tenía una relación más profunda, nos queríamos mucho. Cuando falleció mi mamá, él me completó algunos datos”.
Sobre su origen biológico, la exlocutora dijo a este diario en 2022 que su papá llegó a contarle que hubo un doctor, que tenía su clínica en Victoria, que recogía a las criaturas “que sus padres no querían o que la mamá no podía tenerlas y las vendía. El apellido del doctor empieza con Q y, aunque ya murió, no quiero decir su nombre. Yo me comuniqué con el hijo y le pedí información, pero él nunca me contestó. ¡Hasta lo fui a buscar a la casa! Mi partida de nacimiento fue truchada por este médico y mis padres adoptivos figuran como los biológicos. Lo paradójico es que esa partida trucha es una muralla que divide mi vida de la verdad”.