La fiscalía pide que siga preso el expolicía federal que mató a un vecino por el volumen de la música
El exagente federal ...
El exagente federal Rafael Horacio Moreno, que el día de Navidad mató a su vecino Sergio David Díaz tras discutir por el volumen de la música en una calle de Lomas del Mirador, seguirá en prisión preventiva si el Juzgado de Garantías hace lugar a la solicitud del jefe de la Unidad Fiscal de Instrucción y Juicio (UFIyJ) especializada en Homicidios Dolosos, Diego Rulli.
El fiscal recalificó el caso y acusa a Moreno de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con portación ilegal de arma de guerra”. La defensa del imputado anunció que apelará en la audiencia programada el próximo jueves.
Según la investigación, el trágico episodio ocurrió en la madrugada del 25 de diciembre en la calle Acevedo al 4100, donde el policía retirado, en el fragor de una discusión, disparó y mató a su vecino por un insólito motivo: le molestaba el volumen de la música.
Argumentos de la fiscalíaEl magistrado a cargo del caso sostiene que existen diversos motivos para mantener la prisión preventiva. Detalló las siguientes:
Incongruencias en la declaración de Moreno.Su pasado como policía retirado y la formación que ello implica.El comportamiento posterior al disparo.Videos que mostrarían cómo el acusado accionó manualmente el “martillo percutor” antes de apoyar el arma en el abdomen de la víctima.La corta distancia desde la cual se habría efectuado el tiro.Además, advierte que al observar las “características macroscópicas del orificio de entrada”, se desprende que la distancia desde la que disparó “sería corta”, y que el accionar del expolicía no coincide con la voluntad de mitigar las consecuencias del disparo: “Estamos frente a una acción intencionada y deliberada. No es creíble que alguien con formación en armas, como un policía retirado, haya actuado de manera accidental”.
En palabras del fiscal: “En los videos se logra ver perfectamente el instante en que Moreno, previo a apoyar el arma en el abdomen de la víctima, manualmente rebatió el martillo percutor para poder efectuar el disparo en una simple acción. No adoptó un temperamento activo para remediar el disparo que él mismo calificó de accidental. Solamente se quedó contemplando la situación, e incluso le refirió a la vecina ‘ahí tenés, gorda’, como jactándose de lo que había hecho, denotando así nuevamente su dolo homicida”.
El descargo del expolicíaEn su última declaración, Moreno aseguró que no tenía intención de usar el arma y que la llevó “para intimidar” a su vecino ante el temor de ser agredido.
“Me empezaron a agarrar del cuello a empujar para atrás y me largaron un par de puñetazos. En ese momento se me dispara el arma, nunca tuve intención”, explicó.
Sin embargo, las cámaras de seguridad mostrarían cómo, antes de apoyar el arma en el abdomen de la víctima, Moreno habría accionado el “martillo”, lo que desacredita su versión de un disparo accidental.
La defensa del expolicía insiste en que “no tiene edad para estar preso”, y destaca que Moreno “no salió a la calle con la intención de matar”. Según su versión, fue la víctima quien “empujaba a Moreno”, y el ex policía habría llevado el arma “por si pasaba algo”. Además, relativiza el conocimiento del acusado en el manejo de armas, pese a su condición de ex integrante de la Fuerza Federal: “Tiene el conocimiento, pero hablar de experiencia es algo distante”.
El abogado defensor anticipó que, de llegar a juicio, pedirá que su cliente transite el proceso en libertad: “Nosotros vamos a plantear que el pedido del fiscal fue severo y consideramos que ha perdido la objetividad. En su dictamen omitió la autopsia y las pericias toxicológicas”, relató.
Próximos pasos en la causaA la espera de la resolución del juez, Moreno seguirá detenido. Su defensa intentará revertir la calificación de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con portación ilegal de arma de guerra”, que podría implicar penas severas en caso de una condena.
Este caso expone la tensión entre disputas vecinales, el uso de armas de fuego ‐especialmente por parte de ex miembros de las fuerzas de seguridad‐ y la responsabilidad penal asociada. La comunidad permanece atenta al avance del proceso, que podría sentar un precedente sobre cómo se juzgan estos hechos de violencia con resultado fatal.