Pavel Durov, el fundador de origen ruso de Telegram, que fue detenido en París, no tiene nada que ocultar y es absurdo responsabilizar al propietario de la plataforma de mensajería y redes sociales por abuso, dijo Telegram en un comunicado.

Acompañado de su guardaespaldas y de su asistente, el multimillonario franco-ruso de 39 años fue detenido el sábado por la noche en el aeropuerto Le Bourget, en las afueras de París, poco después de aterrizar en un jet privado a última hora del sábado. El fundador de Telegram llegaba de Bakú, en Azerbaiyán, y debía pasar al menos la noche en París donde tenía prevista una cena, añadió una fuente cercana a la investigación.

La agencia francesa de prevención de la violencia contra los menores, OFMIN, había emitido una orden de arresto contra Durov como parte de una investigación preliminar sobre varios delitos, incluyendo fraude, tráfico de drogas, acoso cibernético, crimen organizado y promoción de terrorismo, indicó una de las fuentes. Durov es sospechoso de no tomar acciones para impedir el uso de la plataforma Telegram con fines criminales.

La detención del CEO de Telegram provocó una advertencia de Moscú a París para que se le reconocieran sus derechos, y las críticas del propietario de X, Elon Musk, que dijo que la libertad de expresión en Europa estaba siendo atacada. Telegram, en un breve comunicado emitido después de la medianoche, hora de París, no dio detalles de la detención, pero dijo que la compañía, con sede en Dubái, acataba las leyes de la Unión Europea y su moderación estaba “dentro de los estándares de la industria y en constante mejora”.

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— Elon Musk (@elonmusk) August 25, 2024

“El CEO de Telegram, Pavel Durov, no tiene nada que ocultar y viaja con frecuencia por Europa”, dijo Telegram. “Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de esa plataforma”.

Por qué detuvieron a Pavel Durov

“Estamos esperando una pronta resolución de esta situación. Telegram está con todos vosotros”. Durov, que tiene doble nacionalidad francesa y de Emiratos Árabes Unidos, fue detenido en el marco de una investigación policial preliminar por permitir presuntamente una amplia gama de delitos debido a la falta de moderadores en Telegram y a la falta de cooperación con la policía, dijo una fuente de la policía francesa. Una unidad de gendarmería de ciberseguridad y la unidad nacional de policía antifraude de Francia están dirigiendo la investigación, dijo la fuente, que añadió que el juez instructor estaba especializado en delincuencia organizada.

Telegram fue fundada por Durov, que abandonó Rusia en 2014 tras negarse a cumplir las exigencias de cerrar las comunidades de la oposición en su red social VK, que ha vendido. La aplicación, con cerca de mil millones de usuarios, es especialmente influyente en Rusia, Ucrania y las repúblicas de la antigua Unión Soviética. Es una de las principales redes sociales después de Facebook, YouTube, WhatsApp, Instagram, TikTok y WeChat.

Durov, que nació en la Leningrado soviética y se licenció en la Universidad Estatal de San Petersburgo, califica sus ideas políticas de “libertarias” y dice haberse inspirado en Steve Jobs, cofundador de Apple. Durov, cuya fortuna según Forbes asciende a 15.500 millones de dólares, dijo en abril que algunos países habían intentado presionarle, pero que la aplicación debía seguir siendo una plataforma neutral y no un “actor en la geopolítica”.

A Durov, cuya detención fue noticia en Rusia, se le ocurrió la idea de una aplicación de mensajería cifrada cuando se enfrentaba a la presión de las autoridades rusas. Su hermano menor, Nikolai, diseñó el cifrado. “Prefiero ser libre a recibir órdenes de nadie”, dijo Durov en abril sobre su salida de Rusia y la búsqueda de un hogar para su empresa, que incluyó estancias en Berlín, Londres, Singapur y San Francisco.

Moderación de contenido y cifrado de extremo a extremo

La detención de Durov pone en relieve el papel que tienen estas plataformas de mensajería en la difusión de todo tipo de contenido por fuera de la mirada gubernamental, y el intento que hacen los países por perseguir el que es decididamente ilegal.

En su momento, Telegram se posicionó como una alternativa a las plataformas de mensajería estadounidenses, sobre todo WhatsApp, criticada por la explotación comercial de los datos personales de los usuarios que podría hacer Meta. La aplicación de mensajería de Durov se comprometió a no revelar nunca información sobre sus usuarios.

Tras abandonar Rusia en 2014. Durov estableció la sede de la aplicación en Dubai elogiando la “neutralidad” de esta ciudad; al tener su sede en Emiratos Árabes Unidos, Telegram se protegió de las leyes de moderación europeas, en un contexto de presión por parte de los países occidentales a las grandes plataformas para que retiren contenidos ilegales.

Telegram permite grupos de hasta 200.000 miembros, lo que provocó acusaciones de que facilita la propagación viral de información falsa, así como que los usuarios difundan contenidos neonazis, pedófilos, conspiranoicos y terroristas. El servicio de mensajería competidor, WhatsApp, introdujo límites mundiales al reenvío de mensajes en 2019 después de que se le acusara de permitir la difusión de información falsa en India que provocó linchamientos; en 2021 protestó por una legislación que la obligaba a darle trazabilidad a los mensajes que circulan por su plataforma, lo que consideraba una invasión a la privacidad de sus usuarios.

WhatsApp, como Signal (el mensajero que hoy es considerado como el más seguro), usan cifrado de extremo a extremo, activo en forma predeterminada, para todas las comunicaciones (chats individuales, chats grupales, llamadas y videollamadas), por lo que los únicos que pueden saber qué contenido hay en una conversación son sus integrantes, aunque WhatsApp usa algunos sistemas automáticos para intentar detectar contenido ilícito y suspender cuentas (lo que en una época se usaba como broma entre colegiales).

En cambio, y pese a su reputación, Telegram solo admite el cifrado en una conversación entre dos personas, y únicamente si se activa manualmente, como explicamos en esta nota; ni los chats grupales ni los canales de Telegram cuentan con cifrado. Eso por esto que el gobierno francés considera que estaba dentro de las posibilidades de Telegram analizar los mensajes que pasan por sus servidores e imponer alguna clase de restricción o moderación sobre el contenido que circula en los grupos masivos y en los canales de distribución de noticias y contenido.

Por ejemplo, el último reporte de MissingKids en Estados Unidos (donde los proveedores de apps de mensajería o foros de discusión están obligados a reportar casos de “aparente pornografía infantil” indica que mientras Twitter reportó 597.087 instancias en 2023, y Meta (WhatsApp/Instagram/Facebook) lo hizo en 17.838.422 ocasiones, Telegram no figura en el reporte, porque no entregó ninguna alerta.

Con información de AFP y Reuters