La desaparición de la pequeña Madeleine McCann, de tres años, es uno los misterios sin resolver más impactantes del mundo. El 3 de mayo de 2007, mientras sus padres comían en un restaurante en Praia da Luz, al sur de Portugal, en uno de los últimos días de sus vacaciones, la niña desapareció. En este contexto, esta semana los medios ingleses hicieron una sorpresiva revelación sobre este caso que conmocionó a todos y que alcanza al principal sospechoso, Christian Brueckner.

Aquella fatídica noche del 3 de mayo del 2007, Kate y Gerry McCann decidieron dejar a sus gemelos Sean y Amelie de dos años, y a Madeleine de tres años, durmiendo, mientras ellos cenaban en el bar de tapas Ocean Club dentro del complejo vacacional portugués Algarve. Es decir, estaban a unos 50 metros de la habitación y cada 20 minutos, la pareja se turnaba para vigilar a los niños. Sin embargo, en la visita de las 22 horas, Kate notó que Madeleine no estaba más. Volvió a la mesa rápidamente y gritó: “Se la llevaron”.

Este caso generó una gran conmoción en el Reino Unido, de donde eran oriundos, y se llevó adelante una fuerte campaña para encontrar a la niña. Además, los medios de comunicación europeos llenaron sus portadas y horas en los noticieros con este caso, así como también con las miles de suposiciones que nacieron al respecto. El caso quedó abierto y jamás se encontró a Madeleine McCann. Sin embargo, en 2020, la justicia determinó que uno de los sospechosos era el alemán Christian Brueckner, quien fue acusado por cinco delitos sexuales en su vida.

Ahora, según MailOnline, el principal sospechoso de la desaparición de la niña trabajaba en el mismo centro turístico del Algarve en Portugal, donde desapareció Madeleine. Más precisamente, trabajaba en el bar de tapas Ocean Club al que iban Kate y Gerry NacCann, los padres de la niña. Quien brindó esta información fue Ken Ralphs, un conocido del alemán, de 47 años.

Ken Ralphs, en diálogo con el citado medio, sostuvo que Christian y otro hombre “trabajaron juntos para secuestrar a Madeleine” para poder vendérsela a una pareja que no podía concebir hijos. Sin embargo, se pusieron nerviosos ante la gran cobertura mediática que tuvo el caso y “tomaron la peor decisión”.

Este testigo, que hizo una revelación sorpresiva, siempre se puso a disposición de la justicia tanto del Reino Unido como de Portugal luego de la desaparición de Madeleine. Del mismo modo lo hizo una vez que Christian Brueckner fue nombrado oficialmente como sospechoso en 2020.

El hombre de 59 años, quien en una primera instancia le pareció que Brueckner era una persona amistosa, aseguró que en ambos países declaró este supuesto complot entre el alemán y otro hombre, así como también que trabajaba en el bar de tapas Ocean Club. Pero las devoluciones que tuvo de parte de la policía de ambos países era contradictoria, según su opinión.

Cabe señalar que Christian Brueckner, actualmente, cumple una condena de siete años de cárcel por la violación de una turista estadounidense de 72 años en Portugal. Además, en su historial, el alemán tiene tres acusaciones de violación y dos por abusos sexuales de grado grave.