La constructora española Dragados se desprende de su filial en la Argentina
La española Dragados, perteneciente al grupo ACS y propiedad de Florentino Pérez, busca desprenderse de su participación en Dycasa. Se trata de una de las principales contratistas de obra públi...
La española Dragados, perteneciente al grupo ACS y propiedad de Florentino Pérez, busca desprenderse de su participación en Dycasa. Se trata de una de las principales contratistas de obra pública en la Argentina, fundada en 1968 y que estuvo a cargo de obras como la construcción de la línea H de subte, la edificación del penal de la ciudad bonaerense de Marcos Paz y el mantenimiento de rutas nacionales y provinciales.
Mediante un comunicado enviado hoy a la Comisión Nacional de Valores, Dycasa precisó que Dragados cerró un contrato de compraventa con Inversora Mercedes, una sociedad recientemente constituida que tiene como accionistas a Juan Ignacio Abuchdid (45,25%), fundador del grupo Invertir en Bolsa (IEB); y Ezequiel Fernández, director de Natal Inversiones (30%); y Martín Gándara, dueño de la marca de indumentaria Atomik (24,75%).
Según el documento, la firma acordó vender más de 15 millones de acciones ordinarias, escriturales Clase “A”, y más de 4 millones de acciones ordinarias, escriturales Clase “B”, representativas del 66,10% del capital y 88,88% de los derechos de voto de Dycasa, por un monto que asciende a US$2 millones. El cierre de la transacción y la transferencia del paquete accionario están sujetos al cumplimiento de ciertas condiciones precedentes. Mediante esta operación, además, Dycasa pasa ahora a llamarse IEB Construcciones y enrola a 80 empleados.
En paralelo a la gestión de su salida, Dragados también confirmó el otorgamiento de un préstamo a Dycasa en dólares estadounidenses por el equivalente a $23.000 millones en concepto de capital. Según el comunicado, su propósito es contribuir al financiamiento de la sociedad, la cual cotiza en bolsa desde 1994.
En concreto, se detalló que Dycasa deberá utilizar los fondos para la cancelación del saldo de $22.401 millones que la sociedad posee con entidades financieras, como Banco BBVA Argentina, Banco de Galicia y Banco Patagonia, entre otras. Además, deberán ser destinados al pago a Voestalpine Railway Systems JEZ de una deuda por la suma de US$595.665, derivada del suministro de aparatos de vía en la obra Viaducto de Belgrano y del que Banco BBVA figura como avalista a la importación.
Desde hace meses, Dycasa operaba con patrimonio neto negativo e ingresos en picada. Ya a mediados del año pasado, por ejemplo, Dragados le había tendido un salvavidas: la firma española habia elegido no cobrar para “contribuir al funcionamiento de la sociedad”. En 2023, no obstante, la constructora cerró su balance con un rojo de $7.296 millones.
Más recientemente, en su reporte financiero correspondiente al primer semestre de 2024, Dycasa reportó también una pérdida de $3.790 millones. “El contexto económico-financiero actual de Argentina, en el que opera la sociedad, es complejo y con alta volatilidad, lo que incluye alta inflación, fuerte depreciación del valor del peso argentino en relación con el dólar estadounidense y altas tasas de interés”, explicó en el documento. Asimismo, entre los principales problemas que afectan al sector listó la parálisis de la obra pública y el retraso de los pagos, “con cerca de 3.500 proyectos inconclusos en todo el país, lo que ponen en riesgo la actividad de las empresas y los empleos asociados a dichas obras”.
Según un análisis realizado por LA NACION Data a finales de 2022, Dycasa se ubicaba entre las principales contratistas de la obra pública del gobierno porteño. Sobre un total de casi 300 proveedores, 15 empresas concentraban el 50% del monto en pesos desembolsado por el Gobierno porteño entre 2009 y 2022. En la lista figuraban Criba, Conorvial, Constructora Sudamericana, Miavasa, Cunumí y las UTE entre Iecsa y Fontana Nicastro, Techint y Dycasa, y Roggio, Cartellone y Supercemento.