Gracias a los avances de la medicina, la vida del ser humano se extendió en contraste de lo que se acostumbraba a escuchar siglos atrás. En el último tiempo, las noticias sobre la longevidad generan revuelo en el mundo entero, sobre todo, porque sus protagonistas superan los 100 años. A raíz de esto, muchos se preguntan cuánto es lo máximo que puede vivir una persona; pero la ciencia ya respondió esa interrogante.

Según la Oficina de Estadísticas Nacionales de Reino Unido, la esperanza de vida al nacer entre 2020 y 2022 fue de 78,6 años para los hombres y de 82,6 años para las mujeres. Esta edad supera a la de Estados Unidos, que dio un resultado de 74,8 años y 80,2 años para hombres y mujeres, respectivamente.

Sin embargo, siempre hay una excepción para la regla. Entre los casos que más llamó la atención, se encuentra el de Jeanne Calment, la persona que más vivió a lo largo de la historia: 122 años y 164 días. La francesa, que nació en 1875 y murió en 1997, encabeza el récord Guinness por alcanzar esa mayoría de edad.

Pese a que hay factores que condicionan la cantidad de años que se pueden vivir, los científicos quisieron estudiar cuánto tiempo llega a sobrevivir el cuerpo humano. Debido a esto es que en 2022, investigadores de la empresa de biotecnología de Singapur Gero y del Roswell Park Comprehensive Cancer Center en Buffalo, Nueva York, analizaron la resiliencia humana y la capacidad del cuerpo para recuperarse de los daños.

Gracias a la Inteligencia Artificial pudieron hacer un estudio exhaustivo de los datos de miles de voluntarios en el que tuvieron en cuenta la edad, si transitaba alguna enfermedad y el estilo de vida. A raíz de esto, descubrieron que entre los 120 y los 150 años la capacidad del cuerpo humano para recuperarse se agota por completo, lo que significa que una persona realmente no podría sobrevivir más allá de ese período.

Por otra parte, con relación al envejecimiento, sugieren que el récord de la persona más longeva del mundo probablemente se batirá de nuevo en 2100, pero no todos lograrán superar el número de la francesa. Asimismo, sostuvieron que con medicamentos se intenta llegar a los 200 años de vida, aunque esto hoy esté muy lejos y por ahora signifique algo imposible.

Otro estudio publicado en la revista Nature, elaborado por un equipo de investigadores de las universidades de Illinois, Hawái, Harvard y California en torno a la extensión de la vida en el siglo XXI, arrojó conclusiones taxativas en torno a las posibilidades de que la esperanza de vida humana continúe aumentando en el siglo XXI.

Los investigadores plantearon que así como a lo largo del siglo XX, la esperanza de vida humana al nacer aumentó en los países de ingresos altos en aproximadamente 30 años, impulsada en gran medida por los avances en la salud pública y la medicina, las posibilidades de que ese fenómeno continúe son muy pocas.

“Tenemos que reconocer que hay un límite” y tal vez reevaluar las suposiciones sobre cuándo las personas deben jubilarse y cuánto dinero necesitarán para vivir sus vidas, dijo S. Jay Olshansky, investigador de la Universidad de Illinois-Chicago que fue el autor principal del estudio, en diálogo con AP.