La Cancillería estrena el “nuevo alineamiento” argentino en votaciones y foros internacionales
Mientras termina de delinear su equipo de colaboradores, el flamante canciller Gerardo Werthein coordina con la Casa Rosada sus próximos pasos. El tiempo apremia y la agenda internacional no esper...
Mientras termina de delinear su equipo de colaboradores, el flamante canciller Gerardo Werthein coordina con la Casa Rosada sus próximos pasos. El tiempo apremia y la agenda internacional no espera: a partir de esta semana, los representantes argentinos en los distintos foros internacionales-muchos de ellos con casilleros aún vacíos- y el propio canciller defenderán las posiciones “que marca el Presidente”.
En la renovada visión de la política exterior estará vigente, por cierto, el alineamiento sin dobles lecturas con Estados Unidos (ahora con el republicano Donald Trump como presidente electo) e Israel, pero por sobre todo habrá diferenciación, a menudo en soledad, en su cerrada oposición a la agenda 2030 de Naciones Unidas y las políticas contra el cambio climático, consideradas “socialistas” por la administración Milei. Ya no hay margen para “errores” como el de la votación en la Asamblea General de la ONU contra el embargo a Cuba, que le costara el puesto a la ya excanciller Diana Mondino.
Medio Ambiente: comienza hoy en Bakú, Azerbaiyán, una nueva reunión de la Cumbre Mundial del Clima, la COP 29. Desde la secretaría de Ambiente, Deporte y Turismo, que encabeza Daniel Scioli, afirmaron a LA NACION que “técnicos” de la subsecretaría de Ambiente viajarán a la cita, “en cumplimiento de los compromisos internacionales que tomó la Argentina”. Conocedores de la postura crítica de Milei en relación al cambio climático, desde la embajada de un importante país europeo se mostraban sorprendidos por la falta de contacto de las autoridades argentinas para aunar criterios en torno a la cumbre, como sí ocurría en ediciones anteriores. “No sabemos cómo van a votar”, afirmaron desde esa misma delegación europea. La Argentina, a juzgar por las declaraciones del Presidente, llevaría una postura que puede quebrar el consenso en los documentos y planes de acción que, por estas horas, se intentan consensuar entre los países participantes.
Cumbre Iberoamericana: el próximo jueves 14, la ciudad ecuatoriana de Cuenca recibirá a la Cumbre Iberoamericana, auspiciada por el gobierno español y su realeza. En el comunicado de “reconciliación” entre ambos países, a fines del mes pasado, se menciona el apoyo a la “Comunidad Iberoamericana de Naciones”, y se establece como prioridad apoyar un “espacio de progreso, solidaridad y consenso” que incluya a América, España y Portugal. La renacida armonía bilateral tendrá otro hito este domingo, cuando llegue al país-según supo LA NACION- el nuevo embajador español en Buenos Aires, Joaquín María de Arístegui Laborde. De todos modos, se prevé que la postura argentina contra la Venezuela de Nicolás Maduro-en este caso coincidente con la de otros países de la región-impedirá la redacción de un documento conjunto. Sin Milei ni el canciller Werthein presentes (ambos estarán días después en la cumbre del G20 en Río de Janeiro), la representación argentina recaería en el embajador en Ecuador, Eduardo Acevedo Díaz.
G20 en Brasil: si bien el sherpa argentino, Federico Pinedo, se muestra confiado en la posibilidad de un ambiente “acuerdista”, la posibilidad de mostrar divergencias en parte del documento final que discuten los veinte países más industrializados está latente. La presencia de Rusia, a través de su canciller Serguéi Lavrov, garantiza disensos, al menos en lo que hace a la guerra iniciada por el presidente Vladimir Putin contra Ucrania. Como país anfitrión, Brasil ya ha expresado fuera de micrófono su temor a que las conocidas posturas conservadoras del gobierno libertario en relación a la igualdad de género, el aborto y el cuidado del planeta terminen complicando el texto consensuado entre los mandatarios.
Cumbre del Mercosur: la posibilidad de anunciar en Montevideo, el 6 de diciembre, un acuerdo del bloque con la Unión Europea se ha ido deshilachando, aunque la Comisión Europea (que representa a los países miembros) negocia el anuncio de un acuerdo comercial en esa fecha. En lo interno, a las dudas de Paraguay se le suma que el negociador argentino, Marcelo Cima, fue cesado esta semana en su cargo por decisión del canciller. “No sé si hay tanto interés en firmar el acuerdo ahora”, comenta una fuente diplomática al tanto de la nueva postura argentina, que prevé disidencias también en otros temas, habida cuenta la frialdad personal que subsiste entre Milei y su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Organismos internacionales: con la dirección del área acéfala-Alejandro Daniel Torres Lépori también fue apartado de ese cargo con la salida de Mondino-la representación en la ONU-por el momento a cargo del diplomático Fabián Oddone, luego de la traumática salida de Ricardo Lagorio-tendrá, hasta fines de diciembre, que sentar posición en temas polémicos, dónde seguramente quedará en minoría. Sobresale el apoyo a Israel, que será irrestricto en lo referente al conflicto bélico con las organizaciones terroristas Hamas y Hezbollah, pero también en referencia a la ocupación de territorio palestino. “La ONU se creó para poner fin a las guerras. ¿ Cuantas guerras evitó?. Además, debe ser un organismo neutral, cuando toma decisiones políticamente inclinadas, no tienen valor”, desafió Werthein en una entrevista con LN+, dejando en clara la postura crítica a las Naciones Unidas, ya explicitada por el propio Milei en su discurso ante la Asamblea General.
En el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, se debatirá esta semana la situación en Nicaragua. Se descuenta que también allí habrá una enérgica condena del representante argentino, Carlos Foradori, a la situación de los derechos humanos en ese país centroamericano, gobernado por el sandinismo. Nada de errores, ni en esta ni en otras votaciones, prometen desde el Palacio San Martín.