La batalla por el bronce: reclamos, acusaciones y polémica sin fin detrás de la foto más icónica de los Juegos Olímpicos de París 2024
La imagen es, posiblemente, la más icónica de los Juegos Olímpicos París 2024: la gimnasta brasileña Rebeca Andrade sonríe y alza sus brazos desde lo más alto del podio y a su lado, reverenc...
La imagen es, posiblemente, la más icónica de los Juegos Olímpicos París 2024: la gimnasta brasileña Rebeca Andrade sonríe y alza sus brazos desde lo más alto del podio y a su lado, reverenciándola, las estadounidenses Simone Biles (considerada la mejor de todos los tiempos) y Jordan Chiles. Pero detrás de las risas de las tres y la frescura que se vio en esa toma y en las selfies que se hicieron luego hay una historia que no logra escapar de la polémica, las acusaciones y la judicialización de una medalla, que este martes tuvo un nuevo capítulo, dentro de una novela que promete continuar.
Aquel podio quedó conformado luego de una dramática escena en la jornada final de la disciplina. La rumana Ana Barbosu celebraba con la bandera de su país la conquista de la medalla de bronce detrás de las dos principales figuras de la gimnasia artística. Con un puntaje de 13,700, los jueces habían premiado su labor. Pero la norteamericana Jordan Chiles protestó su puntación, de 13,666, que la había ubicado en la quinta posición. El jurado dio lugar al reclamo y modificó los números: le dieron 13,766, lo que la catapultó al tercer puesto, en detrimento de Barbosu. Las imágenes fueron elocuentes: la televisación captó la transformación del rostro de la rumana al observar en la pantalla del estadio cómo quedaba fuera del podio. La bandera cayó de sus manos al piso y rompió en llanto.
Sin embargo, días más tarde el Tribunal Arbitral del Deporte, conocido mundialmente como TAS, hizo lugar a un reclamo del equipo rumano y se le restituyó el bronce a Ana Bărbosu, Chiles ofreció su versión de lo sucedido en una entrevista para el programa Today.
Allí, la estadounidense explicó su postura: “Es difícil decirse a uno mismo que todo va a estar bien cuando sentís que literalmente no hiciste nada malo. Todo estaba muy bien, todo se hizo en el momento que tenía que ser, y que ellos digan que el reclamo llegó cuatro segundos tarde cuando tenemos pruebas de que todo se presentó correctamente…”, sostuvo la gimnasta, visiblemente afectada.
Una medalla para tresEl 6 de agosto de 2024, Andrade le ganó el oro en la competencia de suelo a Biles por muy poquito (14,166 puntos contra 14,133), algo que alegró a Simone, que siempre tuvo palabras elogiosas hacia la brasileña. “Significa muchísimo para mí y es una locura. No quiero competir con Rebeca. No más. Me estresa. Nunca tuve una atleta tan cerca”, declaró, de manera elogiosa hacia la brasileña, en plena acción en suelo galo y en un saludable gesto de sana competencia.
El asunto pasa por la persona que no apareció en la foto. Más precisamente la rumana Ana Bărbosu, que con 13,700 había quedado tercera, pero la entrenadora de Estados Unidos, Cecile Landi, apeló la nota y pidió que le tomaran en cuenta una maniobra que mejoró su evaluación en una décima de punto porcentual, lo que le permitió subir de 13,666 a 13,766, algo que la eyectó al último escalón del podio para colgarse el bronce, además de quedar inmortalizada junto a su compatriota Biles en la reverencia a Andrade.
Rumania no se quedó en silencio y protestó con éxito ante el TAS, al señalar que Landi no presentó su apelación en el plazo de un minuto después de que se había anunciado la nota de Chiles. El panel le dio la razón y determinó el sábado 10 que el bronce debía ser restituido a Bărbosu. La Federación Internacional de Gimnasia restableció el orden original en que habían terminado las gimnastas, y el COI anunció que le otorgaría la medalla de bronce a Bărbosu, algo que se concretó el viernes 16 en un evento organizado en Bucarest.
Con un agregado: Bărbosu había puntuado lo mismo que su compañera Sabrina Maneca-Voinea, quien debió terminar en el tercer lugar porque fue sancionada incorrectamente por, supuestamente, salirse del campo durante su rutina, algo que no ocurrió. Sin embargo, su entrenadora se equivocó y realizó un reclamo por la nota de dificultad y no por la errónea penalización. Al no haber reclamado eso, no le cambiaron la nota a 13.800, su verdadera puntuación, lo que le hubiera servido a Maneca para colgarse el bronce más allá del reclamo de Chiles. El TAS tampoco aceptó el planteo posterior y Maneca se quedó con 13.700, empatada con Ana Barbuso, que ganó el bronce porque su nota de ejecución fue más alta.
“No tengo palabras”, dijo entonces Chiles en una publicación en Instagram. “Siento que esta decisión es injusta y llega como un golpe significativo, no sólo para mí, sino para todos los que han apoyado mi trayectoria. Algo que agrava la decepción es la serie de ataques racistas no provocados en las redes sociales, que están mal y son extremadamente dolorosos. He entregado mi corazón y mi alma a este deporte, y estoy muy orgullosa de representar a mi cultura y a mi país”.
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La Federación de Gimnasia de Estados Unidos informó que continuará con sus esfuerzos por permitir que Chiles se quede con la medalla. El órgano rector de este deporte en Estados Unidos rechaza la afirmación rumana, según la cual, el reclamo de Landi llegó 4 segundos tarde. De hecho, la federación indicó que había presentado evidencias en video al TAS, para mostrar que Landi hizo su apelación inicial 13 segundos antes de que se agotara el tiempo.
En septiembre, los abogados de Chiles presentaron una apelación ante el Tribunal Supremo Federal de Suiza, argumentando que el proceso judicial llevado a cabo por el TAS fue “fundamentalmente injusto”.
Según los representantes legales de la atleta estadounidense, imágenes de los episodios aún inéditos del documental de Netflix sobre la vida de Simone Biles durante los Juegos Olímpicos serían clave en la defensa. Estos registros demostrarían que la entrenadora de la selección estadounidense, Cecile Landi, hizo el reclamo a los 49 segundos y no a los 64, como se alegó oficialmente.
Chiles describió en la entrevista lo arduo que fue todo el proceso y lo complicado que resultó animarse a compartir su versión públicamente: “Por fin pude sentirme cómoda para hablar de lo que estuve viviendo… Fue un momento difícil para mí, y estoy lista para hablar de mi verdad”, afirmó.
La gimnasta dejó en claro que el apoyo recibido fue esencial para sobrellevar la situación. “No puedo controlar nada de lo que sucede afuera, solo puedo controlar cuál es mi verdad, y sé que teníamos razón en todo lo que estábamos haciendo. Podré superar esto y mirar atrás para decir: ‘Esa fue solo una parte de mi historia, pero es la verdad’. Y por eso estoy aquí hoy, para decir mi verdad”, aseguró.
En relación con Bărbosu, la gimnasta rumana involucrada en la polémica, Chiles admitió que no tuvieron contacto. “No tuvimos ninguna conversación. Sé que ella publicó cosas en las redes sociales, de la misma manera que yo lo hice. Lo que sea que esté pasando, lo siento muchísimo. Yo estuve pasando por exactamente lo mismo, pero no hablé con ella directamente”, comentó.