Karol G dio un intenso show en el estadio de Vélez y espantó a la lluvia con su reggaeton
Para evitar daños, especialmente en zonas rural donde es habitual la caída de granizo que estropea cosechas, se utilizan cañones de gas acetileno y aire que emiten ondas de baja frecuencia para ...
Para evitar daños, especialmente en zonas rural donde es habitual la caída de granizo que estropea cosechas, se utilizan cañones de gas acetileno y aire que emiten ondas de baja frecuencia para que las piedras disminuyan su tamaño o su densidad y no golpeen en su caída con efecto letal. Para la lluvia común hay tradiciones que dicen que basta hacer una cruz de sal en el piso con un cuchillo clavado en el centro para que el agua cese. En cambio, para las ciudades, una buena dosis de reggaeton podría ser suficiente. Si bien no hay estudios científicos que lo avalen, se puede contar con casos testigo. El recital, a puro reggaeton, que dio anoche la cantante Karol G ahuyentó todas las tormentas. Después de varios días de lluvias de distinta intensidad, bastó que apuntara sus cañones reggaetoneros hacia las 50 mil personas que fueron a verla al Estadio de Vélez para que el cielo dejara de mandarle agua a Buenos Aires.
“Vamos a brindar porque no llovió”, dijo la diva colombiana, cuando ya habían pasado más de dos horas de show. “Mi mamá le prendió no sé cuántas velas a no sé quién y funcionó”, agregó para darle un toque de religiosidad a un recital que ya venía desarrollándose como una intensa comunión entre artista y fans. Porque si bien al principio del espectáculo deslizó la idea, solo para interpelar a su audiencia, de que según “algunos músicos, se dice que la Argentina tiene uno de los mejores públicos del mundo”, al final de su repertorio se la vio más que satisfecha por ese ida y vuelta que había conseguido con tanta gente que coreaba sus canciones de principio a fin.
“TQG”(Te quedó grande), el tema que grabó junto a Shakira (ese que tomó su nombre a partir de una frase del tema que Shakira grabó con Bizarrap) es primer golpe poderoso que Karol G da para comenzar cada show del tour de presentación de su cuarta producción discográfica, Mañana será bonito. Antes de que suene la primera canción se ve un video que parece el primer capítulo de un cuento infantil. La sensualidad y la candidez son dos elementos que Karol G transformó en indispensables para este espectáculo y muestran una vertiginosa alternancia.
Bastante de lo que la cantante pone sobre el escenario tiene que ver con el empoderamiento. El nombre real de Karol G es Carolina Giraldo Navarro y también se la conoce como La Bichota. De ahí que apenas pasada media docena de canciones hay un interludio de más de dos minutos y medio dedicado al segundo capítulo de ese cuento. Se trata de un video de animación protagonizado por la sirena voladora Carolina, que “nada” en cielos helados hasta que se topa con una mariposa, que es su hada madrina. El hada, lejos de cumplirle un deseo de cenicienta le deja un mandato que va del empoderamiento a la autoayuda: “Ha llegado el momento de que tomes el control de ti misma, mami. Toma tus propias decisiones, ve a tu propio camino. Debes sentirte valiosa. Ha llegado el momento de ser fuerte y de decirte a ti misma que puedes hacerlo”. Entonces, de la nada –sigue el relato con una voz en off- aparece un temible tiburón que la sirena logra domar y usar de corcel para sus nuevos propósitos.
Cada interludio es la excusa para un cambio de vestuario, un giro en la dinámica sonoro, o en la puesta en escena. Luego de ese segundo capítulo de video aparece como una amazona, montada en un feroz tiburón de dientes temibles y cabeza cromada. El dato colorido e inocente del cuento le deja paso a la sensualidad y el erotismo. En ese momento suena “Qluna”, tema que grabó con Peso Pluma y que en uno de sus tramos dice: “Te vi en una foto y te imaginé sin ropa / Te mentiría si no estoy loco por darte, con ese jeancito, cómo te ves de culona. / Nos vamos de guayeteo, fumeteo, en la disco, mero perreo / Te pusiste minifalda pa ver si yo te gateo / Un besito pa sentir ese goteo / Y prende la cámara pa grabarte un video”, siempre con un machacante pulso de reggaetón. La entrelínea de un show de Karol G es más compleja porque al empoderamiento y la candidez que por momentos se presenta -al menos en la producción del video de la sirenita- se suman, también, estereotipos patriarcales como los de “QLona”. Claro que no es rareza ni excepción dentro de la industria de la música urbana. Todo lo contrario. Otro de los ejemplos puede ser “Carolina”, tema que anuncia como uno de sus favoritos y comienza apenas con una guitarra acústica y luego apura el ritmo, pero se mantiene en el pulso cadencioso, casi como una bachata. Mientras tanto (con un outfit que parece una Britney lookeada de porrista, en este caso customizada con los colores de la bandera argentina) pasea la pasarela con toda su sensualidad y baila en torno a una silla.
El repertorio es largo, más de treinta canciones. No falta títulos como “Besties”, “Tusa”, “Amargura”, “Bichota” y las más lentas, como “Carolina” y “Mientras me curo del cora”, que comienzan a aparecer pasada la hora y media de show. En cada pausa se detiene a leer los carteles que la gente levanta sobre sus cabezas. “Ustedes no sabes lo lindos que se ven desde aquí”, dice y continúa la lectura, estampa su autógrafo en el brazo de una chica o le pone el micrófono a una niña para que cante, casi de principio a fin, una de sus canciones. También tiene la posibilidad de contar con una invitada de estas tierra. En una de esas plataformas que suben y bajan todo el tiempo aparece Nathy Peluso. Juntas cantan “Gato malo”. Karol dice que es la primera vez que la cantan juntas, en vivo. Nathy le retribuye la invitación con elogios. Dice que es humilde, talentosa y una reina: “Nos enseñas todos los días con tu ejemplo”.
KAROL G INVITÓ A NATHY PELUSO A CANTAR GATO MALO EN ARGENTINA 🩵 pic.twitter.com/RqWN91e2gy
— marti🎀 (@minajxbichota) April 27, 2024Carolina (o Karol G, como se prefiera) nació hace 33 años en Medellín, Colombia. De adolescente participó en la versión colombiana de The X Factor y años después se mudó a Nueva york para probar suerte con la música. Las canciones con las que tuvo éxito y algunas de sus colaboraciones estratégicas fueron claves en esta carrera de doce años. Para 2013 publicó un feat. con Nicky Jam (“Amor de dos”) y tiempo después continuó aumentando una lista de sociedades con artista de mucho éxito. Grabó con Bad Bunny (“Ahora me llama”) y más tarde con Daddy Yankee, Ozuna, J Balvin y Anuel AA. En 2019 realizó “Tusa” con Nicki Minaj y luego cantó con Sebastían Yatra (“Lo que siento por ti”) y Shakira (“TQG”, el que usa para abrir este show).
Gracias a Mañana será bonito, este cuarto álbum con el que está de gira, se convirtió en la primera mujer en debutar en el número uno de la lista Billboard 200 con un álbum en español. Su exposición internacional crece de manera exponencial a través de las redes. Pero cuando llega el momento de estar cara a cara con sus fans, se traslucen otras aristas de su historia. Karol sabe crear complicidades y en sus fans -aquellas que pasan este fin de semana por Vélez Sarsfield y corean casi todos los temas- las tiene absolutamente garantizadas.
Ya había ocurrido desde temprano. Afuera, cuando todavía había luz en el cielo, aunque tenue, esa que ofrecía un firmamento plomizo y amenazante, las chicas hacían largas filas en espera de la apertura de puertas. Entre los vendedores callejeros de merchandising, el color que se imponía era el rosa de un sombrero de ala cowgirl que Karol G sabe usar, muy a tono con su actual color de pelo. Adentro del estadio, no faltaron secadores de piso para despejar tanta agua caida los días anteriores, hasta que el escenario y la extensa pasarela central quedaran limpios y sin riesgos de resbaladas. Para suerte de Karol G y su público, el agua ofreció una tregua hasta el final del show y se espera que el de esta noche, según indica el pronóstico, no tenga sobresaltos climáticos. Todo gracias al reggaetón, y a las oraciones de la mamá de “La Bichota”.