Jubilaciones: qué pasó en los últimos meses con el poder de compra de los haberes
Sin considerar el bono que cobran quienes tienen los ingresos más bajos del sistema, las jubilaciones son en el actual mes de junio un 137% nominalmente más altas que las cobradas en noviembre de...
Sin considerar el bono que cobran quienes tienen los ingresos más bajos del sistema, las jubilaciones son en el actual mes de junio un 137% nominalmente más altas que las cobradas en noviembre de 2023, según lo afirmado por el ministro de Economía, Luis Caputo. En una entrevista televisiva con Luis Majul, en el canal LN +, el funcionario sostuvo ayer que eso se traduce en que, en igual período, el poder de compra de los jubilados y pensionados de la Anses que no perciben bono (por tener ingresos superiores al básico) mejoró un 3%, en tanto que la capacidad adquisitiva de quienes tienen el haber mínimo y un refuerzo mensual -hoy de $70.000- “está 3% abajo” respecto del penúltimo mes del año pasado.
¿Qué dicen los números oficiales y qué conclusiones pueden sacarse sobre los bolsillos de los jubilados, más allá de los límites para que alguien se sienta identificado por la estadística? Una primera aclaración: todavía no se conocen los índices de inflación de mayo y junio, en tanto que, de acuerdo con los datos publicados por el Indec, entre diciembre y abril la inflación acumulada fue de 107% (y en el primer cuatrimestre del año, de 65%). Por eso, en los cálculos para llegar a las cifras mencionadas por Caputo se incluye la estimación de una inflación de alrededor de 5% para el mes pasado y para el actual.
Las jubilaciones subieron en ese lapso de siete meses un 136,6%; este sí es un dato confirmado, que surge de lo que se expone a continuación. En diciembre de 2023 hubo una suba de 20,87% por la aplicación, con tope, de la fórmula de movilidad del gobierno anterior (el cálculo daba más de 28%, pero el incremento -oficializado durante la gestión de Alberto Fernández- se redujo en la práctica significativamente, porque la ley votada en 2020 previó un nivel máximo anual para aumentar las jubilaciones, que estaba atado a la evolución de la recaudación de recursos de la Anses y que en nada contemplada el poder adquisitivo de los jubilados, por lo que los perjudicó fuertemente).
En enero y febrero de este año, dos meses en los cuales la inflación acumuló un 36,5%, los ingresos quedaron congelados, algo que generó el efecto licuadora que mejoró los números fiscales. En marzo llegó el primer incremento concretado bajo la gestión de Javier Milei y fue de 27,18%, porque ese fue el resultado de la fórmula de la ley 27.609, que rigió desde 2021. En abril comenzó la vigencia de los cambios dispuestos por el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 274: entonces, el reajuste fue de 27,4% ese mes y de 11,01% en mayo, en tanto que es de 8,83% en el actual junio. Desde ese cuarto mes del año se aplican alzas mensuales y por inflación y en abril se agregó un 12,5% en concepto de “incremento extraordinario”.
Si se estima una inflación mensual de alrededor de 5% para mayo y para junio (se llegaría a una inflación cercana a 129% en siete meses), el aumento de haberes de 136,6% se condice, según cálculos hechos por LA NACION, con una recuperación de 3,3% del poder adquisitivo para este mes y en comparación con noviembre de 2023, en el caso de las jubilaciones sin bono (las superiores a la mínima). Para quienes perciben el ingreso básico más el refuerzo, el poder de compra aún no estaría recuperados, sino que sería 2,8% inferior (las cifras coinciden con lo señalado por el ministro).
Según la estadística publicada por la Subsecretaría de Seguridad Social, las personas que cobran un ingreso mensual equivalente al haber mínimo más el bono de $70.000 son 2,68 millones, el 45% de los beneficiarios del sistema. Según dijo Caputo, en ese grupo están quienes “no aportaron”. En rigor, lo que indican los datos oficiales es que la gran mayoría de quienes perciben solo un haber mínimo (el 95%) requirió de una moratoria por aportes no hechos en su momento, pero el universo de casos es muy heterogéneo y estar en ese grupo no equivale a no haber aportado nunca, sino a no haberlo hecho según los requisitos del sistema: hay personas que no aportaron y hay personas que, por ejemplo, contribuyeron por más de 20 años, pero no alcanzaron los 30 exigidos por la ley previsional.
Para quienes cobran bonos, la recomposición del ingreso fue más modesta en los últimos meses, porque el monto de $70.000 para quienes cobran la mínima o una prestación inferior (por tratarse de pensiones no contributivas) se mantiene sin cambios desde marzo. Entre diciembre y junio esa parte del ingreso, que llegó a representar más de un tercio del total percibido, subió solo 27,3%.
La caída interanualClaro que si se mira una película algo más extensa, puede observarse que, en comparación con un año atrás, los haberes tienen un poder adquisitivo mucho más reducido. Entre abril de 2023 y abril de este año (el último período con dato de inflación disponible), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) avanzó 289,4%, mientras que los haberes jubilatorios propiamente dichos (sin bono) subieron un 192%.
Eso determina que los jubilados que no cobran bonos tuvieron en el cuarto mes de este año un poder de compra un 25% más bajo que el de abril de 2023. Y en el caso de los que perciben el haber mínimo y el refuerzo la caída fue de 16% (en esta comparación pesa el hecho de que el bono subió, en algunos meses del año pasado, más que el índice de precios).
Para el actual junio, con una proyección de inflación total de 10,25% en mayo y junio, puede estimarse que se estaría alrededor de un 22% por debajo del poder de compra de un año atrás. Y en el caso de los jubilados que cobran el haber mínimo y el bono, la pérdida de la capacidad adquisitiva sería rondaría el 14%.
Las variaciones en lo que va de 2024Si se considera solo lo ocurrido en los primeros cuatro meses de 2024, la recomposición de los haberes llegó en abril a 62%, frente a una inflación acumulada entre enero y ese mes de 65%. De esas variaciones se desprende que los haberes del cuarto mes del año fueron un 1,8% más bajos, en términos de su valor real, que los del último mes de 2023 y (sin considerar el refuerzo). Si la comparación de esos ingresos de abril se hace con los de noviembre, la caída del valor real es de 5,4%. Para quienes tienen la mínima y, por tanto, cobran el plus cuyo valor quedó congelado, en ese período de los primeros cuatro meses de este año el ingreso total perdió un 9% de su valor real respecto de diciembre: el incremento del monto total fue en este caso, entre enero y abril, de 50%.
En todo el primer semestre del año, en tanto, se acumula una suba nominal de haberes de de 95,7%, en tanto que el ingreso conformado por el haber mínimo más el bono aumentó un 72,3%. La inflación estimada para el período es de entre 80% y 90%.
En 2023 las jubilaciones y pensiones tuvieron una pérdida de poder de compra de entre 14,2% (la mínima), 32,3% (las que nunca tuvieron bono) y de 37,4% (las que tuvieron bono hasta agosto y luego lo perdieron). Si se considera el período de 2020 a 2023 (toda la gestión del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner), el valor real de los ingresos se deterioró en hasta más de 44%, según el caso. Y desde septiembre de 2017 las pérdidas hasta fines de 2023 acumularon hasta 55%.
Las razones de la evolución dispar del valor real de los ingresos entre 2020 y 2023 fueron dos: por un lado, el pago del bono, una política que desde su origen no tiene alcance para todos los jubilados y pensionados, pese a la erosión generalizada de los haberes a causa de la suba de precios; por el otro, es consecuencia de la recomposición desigual de los ingresos decidida discrecionalmente en 2020, cuando, para poder aplicar un ajuste a la baja en las jubilaciones, el gobierno de entonces logró una ley para suspender la aplicación de la ley de movilidad que regía en ese entonces.
Los haberes de este mesEn el mes actual la jubilación mínima es de $206.931, monto al que se suma el bono de $70.000 para totalizar una cifra de $276.931. Se suma, por ser junio, el medio aguinaldo, con lo cual el importe total es, en bruto, es de $380.396. Y solo para quienes están amparados por la garantía legal de que su ingreso no sea inferior al 82% del salario mínimo (son quienes no tuvieron moratoria) se agregan un plus por abril y otro por mayo. El haber máximo del sistema es, en tanto, de $1.392.450.
La próxima recomposición llegará en julio y será de un porcentaje equivalente al índice de inflación de mayo, dato que todavía no fue difundido por el Indec.