Javier Milei y Mauricio Macri volvieron a reunirse en Olivos tras el voto del Pro contra el DNU de la SIDE: “Sigue todo igual”
El presidente Javier Milei y el titular del Pro, Mauricio Macri, volvieron a reunirse en la quinta de Olivos, después de la votación de ayer en Diputados en la cual se rechazó el DNU por el cual...
El presidente Javier Milei y el titular del Pro, Mauricio Macri, volvieron a reunirse en la quinta de Olivos, después de la votación de ayer en Diputados en la cual se rechazó el DNU por el cual se le asignaron $100.000 millones para gastos reservados de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
El encuentro tuvo la forma de una cena que se extendió durante dos horas y, según sintetizaron fuentes vinculados a ambos sectores: “Sigue todo igual”, en la relación entre ellos dos.
El dato es clave porque ayer el Pro se unió por primera vez con el resto de las bancas opositoras para voltear el decreto presidencial, en un gesto que marcó una fuerte diferenciación y un mensaje para el principal tributario del aumento presupuestario: el asesor Santiago Caputo, quien controla los hilos de la SIDE.
En esa conversación, Macri le habría insistido al presidente sobre la inconveniencia de seguir los lineamientos de su asesor, a quien el exmandatario identifica como la fuente de operaciones y obstrucciones a un posible acercamiento entre las dos fuerzas políticas. Cerca del expresidente dejaron trascender que fue Milei quien lo invitó a cenar en Olivos después del cortocircuito por la votación en el Congreso.
El jefe de Pro había sido el blanco de las críticas de los trolls libertarios en las redes sociales después de que ordenara que su bloque de diputados colaborara con el quórum y se sumara al rechazo opositor del decreto que incrementó en $100.000 millones los fondos reservados para los servicios de inteligencia. Incluso, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, planteó que Macri estaba “equivocado” y el vocero presidencial, Manuel Adorni, trató de “ingratos” a los legisladores de Pro que se sumaron a la iniciativa opositora.
Sin embargo, Milei procura preservar su vínculo con Macri. Si bien envía señales de que está dispuesto a defender a ultranza a Caputo, a quien calificó como el “arquitecto” de su triunfo en las urnas, no procura distanciarse del jefe de Pro. El exmandatario valora esos gestos de contención y reconoce en la intimidad que tiene un buen diálogo con el Presidente cuando se ven a solas. Sin embargo, no logra que los acuerdos que discute con Milei se concreten. Es decir, no hay avanzas para sumar a dirigentes cercanos a él en puestos codiciados de la administración nacional -transporte, energía o infraestructura- ni que se abran instancias institucionales para explorar la integración de los bloques legislativos o debatir el armado una coalición electoral.
Hasta la salida de Nicolás Posse del Gobierno, Macri sospechaba que el exjefe de Gabinete era el responsable de trabar un acuerdo integral con Pro. Poco a poco, se desencantó con Caputo, a quien lo apunta por el desplante que sufrió durante la firma del Acta de Mayo en Tucumán. El expresidente y sus laderos fieles presumen que el estratega de Milei prefiere prescindir de Pro y apuesta a una alianza con el peronismo no kirchnerista.
Ayer Macri decidió sumarse al rechazo opositor al decreto que incrementó en $100.000 millones los fondos reservados para la SIDE después de que encabezará una reunión, vía Zoom, con gobernadores y referentes parlamentarios y partidarios de Pro. Molesto con Caputo por la frustrada negociación para colocar al senador Enrique Martin Goerling (Pro) como titular de la Comisión Bicameral de Inteligencia, lo que derivó en un acuerdo entre el kirchnerismo y un sector de la UCR para ungir a Martín Lousteau, Macri les ordenó a sus diputados que votaran a favor de declarar nulo el DNU dictado por Milei.
Apenas ejecutó el expresidente ejecutó la jugada en el Congreso, Pro emitió un comunicado en el que justificó la decisión. “Desde el inicio de esta gestión, apoyamos al gobierno en todas las medidas que apuntalaban al cambio en la Argentina (la Ley de Bases, la ampliación de datos genéticos para seguridad, y más). Pero este DNU de $100 mil millones para inteligencia, en un contexto en el que ‘no hay plata’, y sin aclarar el uso de los fondos, no es el cambio”, indicó la cúpula del partido.
El DNU fue rechazado con 156 votos afirmativos (además de Pro, el kirchnerismo y la UCR), 52 negativos y 6 abstenciones. “Eligieron ponerse del lado de las mafias”, criticó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. “Amenazas narco, narcoterrorismo en Rosario, amenazas al presidente de la Nación, un país que sufrió dos atentados... y una SIDE desmantelada”, enumeró Bullrich para justificar el aumento.