Hace casi dos siglos, la sombra de este hombre no se prolongaría sobre la neta superficie de un piso solo interrumpido por –street art al nivel del suelo– por los colores de una ilustración. Entre mediados del siglo XIX y mediados del siglo XX, aquí había bullicio, puestos de venta, alimentos en exposición, restos de esos alimentos desperdigados por mil pasillos y todo el ajetreo que sacude, en cualquier parte del mundo, a un mercado de abasto. Les Halles de París, antiguo espacio de comercio intensivo y primario, hoy es un eje de similar despliegue, pero con formas y contenidos diferentes. Centro comercial refinado, shopping descomunal, Les Halles integra un complejo que incluye salas de cine, red de servicios subterráneos, oficinas, una estación de tren y de micros. Quizás el caminante no lo sepa, pero la intensidad actual, una vez más, asoma sobre los hombros de antiguas potencias.