A pesar de que la próxima campaña del trigo 2024/2025 se perfila como más alentadora debido a la mejora en las condiciones para la siembra tras las abundantes lluvias del último mes, las compras anticipadas del cereal no reflejan ese optimismo: apenas alcanza el 17% del promedio histórico hasta la fecha.

Este dato surge de un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que advirtió que las ventas internas de trigo anticipadas en el mercado interno únicamente ascienden a 297.500 toneladas al primero de mayo, una cifra significativamente inferior al promedio histórico de 1,7 millones de toneladas.

Si bien representa un incremento del 27% respecto de los volúmenes registrados para igual fecha del año anterior, la entidad recordó que la campaña 2022-2023 fue “atípica respecto a años anteriores, debido a la gran incertidumbre climática luego de tres campañas consecutivas de lluvias por debajo de la media”.

Por esa razón, la baja tasa de comercialización aún “no reflejan tal optimismo” que generaron las lluvias de abril, las cuales dejaron condiciones mucho más favorables respecto a 2023 en lo relativo a la humedad del suelo, incluso superiores a las de mayo de 2021, año en el que el área sembrada de trigo marcó un récord y se alcanzó una cosecha histórica de 23 millones de toneladas.

A pesar de esta situación, la proporción de contratos anticipados con precios fijos es relativamente alta. Sin embargo, también está por debajo del promedio histórico registrado en igual fecha del último lustro.

“De las casi 300.000 toneladas de trigo comercializadas, 180.000 tienen precio en firme, esto es, el 61% del total de compras anticipadas, por encima del 39% que se verificaba el año pasado, aunque todavía lejos del 74% promedio registrado en igual fecha del último lustro (descontando el 2023)”, informó la entidad.

La disponibilidad de insumos, particularmente fertilizantes, es un indicador importante en la preparación para la próxima campaña de siembra de trigo. Estas han alcanzado un récord en el primer cuatrimestre del año, ascendiendo a 776.000 toneladas. Más del 54% de estas importaciones corresponden a fertilizantes nitrogenados, detalló.

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Según información de Ingeniería en Fertilizantes (IF), la alta demanda de estos se sustenta en las condiciones hídricas favorables y en una mejora en la relación de precios urea/trigo, debido a la caída en la cotización de la urea y la revalorización del cereal. Sin embargo, la demanda interna de fosfatados, que representan casi el 30% del total de fertilizantes importados en lo que va del año, se encuentra rezagada debido a una mala relación de precios, lo que podría resultar en una posible reducción de dosis en la siembra de alrededor del 20% promedio.

Es importante destacar que la semana pasada el Gobierno, a través del Decreto 384/2024, eliminó los aranceles sobre ciertos fertilizantes, que ahora tributarán una alícuota del 0%. Esta medida abarca a la urea, el nitrato de amonio y la mezcla de ambos, que anteriormente tenían una carga arancelaria del 5,4%, 6,0% y 3,6%, respectivamente.

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Por otro lado, en su informe la BCR alertó que, por las inundaciones en la última semana en Brasil, especialmente en Rio Grande do Sul, podría haber un aumento en la demanda de trigo en la Argentina. Según datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) de Brasil, el año pasado este estado fue responsable del 45% de las 9,7 millones de toneladas cosechadas durante el ciclo 2023/24.

Teniendo en cuenta esto, la preocupación surge porque esta catástrofe se da en un momento en que Brasil se encuentra en pleno inicio de la siembra del cereal para la nueva campaña, lo que sugiere que las inundaciones podrían no solo afectar las labores de siembra en un estado clave para la producción de trigo brasileño, sino también dificultar la obtención de semillas.

Además, la paralización de los puertos, incluyendo el Puerto de Rio Grande, ha tenido un impacto directo en la logística interna y las exportaciones.

Ante este escenario, la BCR concluyó: “En caso de que el país sudamericano requiera importar más trigo por el daño sufrido en los campos del principal estado productor, esto podría aumentar la demanda del cereal en nuestro país, considerando que Brasil se posiciona como el primer importador mundial de trigo argentino”.