El martes de esta semana, un hombre entró a plena luz del día al Chase Bank de Chicago, ubicado en el centro de la capital de Illinois, para cometer un robo bancario de una manera completamente inusual. Minutos más tarde, fue atrapado por la Policía mientras caminaba por la calle. Al investigar el caso, las autoridades quedaron sorprendidas por el modo de actuar del delincuente, que utilizó una nota para comunicarse con el cajero y pedirle que fuera su cómplice. “Esta es tu oportunidad”, decía parte del mensaje.

El sospechoso, identificado como Kendall Jones, llegó al banco por la mañana y preguntó cuáles eran los pasos a seguir para poder abrir una cuenta. Mientras el empleado le respondía todas sus inquietudes, el hombre sacó una carta de su mochila, se la entregó y luego le preguntó si esa documentación servía como “identificación” para sumarse como cliente del Chase Bank. El cajero lo miró asombrado y fue en ese mismo momento que entendió lo que pasaba: el hombre planeaba cometer un robo.

“¡Denme tanto dinero como sea posible!”, comenzaba la nota. Y aclaraba: “Pero, no más de US$2000″. La extraña petición no terminaba allí. Jones escribió: “¡Esta es tu oportunidad de ayudar a luchar contra el gobierno por todo el dinero que nos robaron primero!”.

“No tengo una pistola, peor tengo un cuchillo que es mucho más doloroso. Si alertas a la policía y voy a la cárcel por esto, haré que mis contactos del exterior te persigan a ti o a tu familia. Ahora, empieza a darme el dinero”, completó.

En medio de la confusión y frente al temor de terminar herido, el cajero le entregó un total de 500 dólares en billetes de distinta denominación. Una vez que el ladrón abandonó el banco, un guardia de seguridad de ese edificio comenzó a seguirlo a pie. Cuando ingresó a un edificio cercano, el agente lo detuvo y lo esposó.

El año pasado, la consultora de inversiones SmartAsset publicó un estudio en el cual determinaron cuáles son las ciudades más seguras vivir en Estados Unidos. Para la investigación se relevaron más de 200 sitios y se analizaron los índices de robo y homicidios de cada localidad, además de otros factores. En ese ranking, Chicago se ubicó en el puesto 139, con un ratio de 870 crímenes violentos, 2382 crímenes de propiedad, 6,6 muertes en accidentes de tránsito y 28,9 muertes por posesión de drogas cada 100 mil habitantes.

No obstante, ese listado tiene en cuenta todo tipo de ciudades, sin importar su cantidad de habitantes. En ese sentido, es lógico que aquellos sitios con mayor población afronten mayor delincuencia que las localidades pequeñas. Por eso, también se analizó las ciudades con más de un millón de residentes más seguras de EE.UU. En esa nómina, Chicago apareció en el séptimo lugar, por detrás Los Ángeles, San Diego, San Antonio, Filadelfia, Nueva York y Dallas.