Guillermo Saccomanno ganó el Premio Alfaguara de Novela
Siguen las buenas noticias para la literatura argentina. El ganador de la edición del XXVIII Premio Alfaguara de Novela, que concede 175 mil dólares, una escultura de Martín Chirino y la publica...
Siguen las buenas noticias para la literatura argentina. El ganador de la edición del XXVIII Premio Alfaguara de Novela, que concede 175 mil dólares, una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea en España y en América Latina el 20 de marzo, es el escritor Guillermo Saccomanno (Buenos Aires, 1948), reconocido por su obra Arderá el viento. El anuncio se hizo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y Saccomanno conoció la noticia esta mañana en la ciudad de Buenos Aires. Es la séptima novela de un autor argentino premiada con el Alfaguara.
El ganador del Premio Alfaguara de novela 2025 es el escritor argentino Guillermo Saccomanno con ‘Arderá el viento’.
El 20 de marzo en librerías. #PremioAlfaguara2025 pic.twitter.com/O6RnZl8SQE
“He sido lector de Alfaguara desde hace muchos, muchos años -dijo el escritor desde la ciudad de Buenos Aires, acompañado por el director editorial de Penguin Random House en la Argentina, Juan Boido-. Para mí es un sinónimo de calidad narrativa”, agregó, y contó que le había divertido presentarse con un seudónimo, Jim, en una suerte de homenaje a Lord Jim, de Joseph Conrad. “Una de mis novelas favoritas, que cuenta la historia de un joven oficial que se cree con un futuro heroico epifánico y fracasa, y luego tiene que volver a construirse y ahí se convierte en héroe. Es la historia de cómo se revierte un fracaso. Siempre me apasionó esta cuestión de los héroes derrotados. Un derrotado siempre es mucho más interesante que el triunfador; no creo que la biografía de Elon Musk sea muy muy interesante”.
El escritor reveló que 2024 había sido para él “el año que vivió en peligro”, con enfermedades, desalojos, una intervención quirúrgica y otras angustias. “Pero no soy de los que le tienen miedo a la página”, afirmó.
La novela comienza con un crimen y crece hasta un “estallido”, anticipó Juan Gabriel Vásquez, presidente del jurado. Entre las influencias de Arderá el viento, figuran David Lynch, Gabriel García Márquez, William Faulkner y Juan Carlos Onetti, “que tiene una marca de estilo que es una cruza de Faulkner con Borges”, dijo el ganador del Alfaguara.
“Más que de grieta prefiero hablar de lucha de clases -dijo el escritor ante un comentario de Vásquez-. Creo que la ecuación que mueve a este país, perdón, a este mundo, es sexo, dinero y poder. Y creo que este es el nudo de la novela. Vivo la mayor parte del tiempo en un pueblo costero, Villa Gesell, que vibra y estalla en los dos meses de verano y el resto del año es triste, gris y desierto como todos los pueblos de la costa. Y si uno para la oreja y presta atención encuentra que hay historias en todos lados, como decía no sé si Chejov, ‘si se levantaran los techos de todas las casas qué historias encontraríamos’, y mi idea era también, y perdón por tanta cita literaria pero un escritor es la suma sus lecturas, ‘describe tu pueblo y serás universal’. Yo creo que pasa por ahí una de las claves. Y la otra era la construcción, no solo de la familia, sino además de un personaje femenino que es un desafío para todos para todos nosotros los hombres: tratar de emular a ese modelo que es Madame Bovary, cómo construimos un personaje similar o parecido y que funciona además como conector, no solo sexual, con todos los importantes del pueblo”.
“Me acordaba de Henry Miller, creo que en Trópico de Cáncer cuenta que lo único que tenía en la vida era un cuartucho, una máquina de escribir, una mesa y una silla, y tenía que andar cuidando que no le robaron la silla, o sea, no hay condiciones más adversas -bromeó-. Entonces me parecía que debía aprovechar la adversidad para sobrellevar todo esto que me pasaba y, como de costumbre, la literatura resulta sanadora. No pienso que la enfermedad sea una condición importante para la literatura, al contrario, yo pienso que la literatura nace de los momentos de salud que uno tiene. Y me resultaba atractivo estar todo el año con un capítulo sin saber muy bien que iba a pasar en el próximo”.
“Es la historia de una degradación, de un descascaramiento agónico que poco a poco deja a la vista las miserias del cuerpo social. Expuesta al influjo de los Esterházy, la extraña villa costera argentina deja aflorar la oscuridad que circula por sus zonas subterráneas, como si los visitantes fueran una piedra de toque maligna que lograra sacar a la luz la verdadera naturaleza de los personajes. Escrita en un estilo parco y de una rara intensidad, la novela es la cuidadosa construcción de un deterioro que, aunque transcurra en un país específico, acaba por ser una metáfora distorsionada del espíritu de nuestro tiempo”, destaca el fallo del jurado.
“Muy merecido el premio; he leído todo lo tuyo y es la primera vez que te leo sin saber que eras vos”, le dijo Leila Guerriero, integrante del jurado. “Espero que con esta novela estupenda tengas muchos más lectores que hasta ahora”, acotó la autora que comparte con Saccomanno la experiencia de vivir en un “pueblo chico” (en referencia a las localidades de Villa Gesell y Junín, respectivamente).
“El libro vibra y respira con la época”, dijo Boido. Gran parte de la obra de Saccomanno se encuentra en el grupo “rival” de Penguin Random House, el Grupo Planeta, que publica títulos del autor en la Biblioteca Saccomanno del sello Booket. “Realmente no me lo esperaba. Es una emoción extraordinaria. Agradezco a los jurados del Premio Alfaguara y a todos los lectores”, escribió Saccomanno en su cuenta de X. Muchos lectores lo recuerdan como guionista de historietas con Alberto y Enrique Breccia y Francisco Solano López, entre otros.
Realmente no me lo esperaba. Es una emoción extraordinaria. Agradezco a los jurados del Premio Alfaguara y a todos los lectores.
— Guillermo Saccomanno (@GuiSaccomanno) January 23, 2025El jurado estuvo presidido por el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez (ganador del Alfaguara en 2011 con El ruido de las cosas al caer), Leila Guerriero (ovacionada por la asistencia), la cineasta española Paula Ortiz, la librera y escritora Andrea Stefanoni (a cargo de la librería madrileña La Mistral), el escritor español Manuel Jabois y la colombiana Pilar Reyes, directora editorial de Alfaguara, del grupo Penguin Random House, con voz pero sin voto.
En esta convocatoria se han recibido 725 manuscritos, de los cuales 322 han sido remitidos desde España, 93 desde Argentina, 110 desde México, 89 desde Colombia, 38 desde Estados Unidos, 27 desde Chile, 25 desde Perú y 21 desde Uruguay.
El Alfaguara de Novela se suma a otros reconocimientos: Saccomanno obtuvo el Premio Nacional de Literatura, el Premio Municipal de Cuento, el Premio Crisis de Narrativa Latinoamericana, el Premio Club de los XIII y el Premio Konex de Platino en 2014 como el mejor novelista del Período 2008-2011. En 2010, ganó el Premio Biblioteca Breve por El oficinista y, en dos ocasiones el Premio Dashiell Hammett de la Semana Negra de Gijón.