Guillermo Novellis: el hit que todos cantan, por qué La Mosca es “la banda más amarga que existe” y la decisión que cambió su vida
Transcurridos casi ya dos años de la consagración del seleccionado nacional de fútbol como...
Transcurridos casi ya dos años de la consagración del seleccionado nacional de fútbol como campeón del mundo en el certamen de Qatar, los recuerdos de aquella gesta épica y emocional sin dudas permanecen aún intactos en la memoria, el corazón y la piel de todos los argentinos. Sin embargo, en cada nuevo encuentro del equipo albiceleste, ya sea en calidad de amistoso o bien como parte de las eliminatorias para el próximo mundial, esa estrecha conexión con el público no solo se renueva sino que se potencia hacia niveles insospechados. No obstante, y cualquiera sea el caso, la banda de sonido oficial de ese idilio que no tiene fin parece haber quedado para siempre en manos de La Mosca y a través de “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”, la canción convertida en himno que superó todas las barreras y continúa batiendo récords de reproducciones en plataformas como Spotify y YouTube.
A punto de cumplir 30 años de carrera, la popular agrupación oriunda de Ramallo conocida originalmente como La Mosca Tsé Tsé vuelve a ser noticia con motivo del lanzamiento de Muchachos, un álbum que recopila sus más grandes éxitos, pero en frescas y renovadas versiones y en compañía de ilustres invitados locales e internacionales. Temas como “Para no verte más”, “Todos tenemos un amor”, “Cha cha chá”, “Yo te quiero dar”, “Te quiero comer la boca”, “Baila para mí” y el ya citado “Muchachos”, entre otros, regresan al presente bajo una nueva relectura y el aporte de figuras como Gilberto Santa Rosa, Los Auténticos Decadentes, Los Palmeras, Los Enanitos Verdes, Agarrate Catalina, Kapanga y Panteón Rococó.
“La idea de este álbum comenzó a gestarse en 2020 con motivo de nuestros 25 años. Pero a diferencia de la mayoría de este tipo de proyectos con invitados, el objetivo fue trasladar nuestras canciones más exitosas al terreno de cada uno de esos artistas, tratando de acercarnos a sus respectivos estilos y de paso homenajearlos”, explica, detrás de sus características gafas oscuras, el vocalista Guillermo Novellis para luego completar: “Cuando apenas comenzamos a trabajar en ello, surgió la pandemia y se frenó todo. Después de dos años de parate, primero debimos salir a cumplir contratos y giras que teníamos pendientes. Y recién a principios de este año pudimos completar la grabación del disco que, por suerte, ya está en la calle tanto en formato físico como digital”.
Por su parte, La Pegatina, Piti Fernández (Las Pastillas del Abuelo), Bersuit Vergarabat, Los Rabanes, Vilma Palma e Vampiros, Los Caligaris, Emiliano Brancciari (No Te Va Gustar) y Los Pericos completan el variopinto listado de artistas que se plegaron a La Mosca en este frenético y festivo viaje a ritmo de ska, pop, rock, reggae, cumbia, candombe, salsa y demás ritmos tropicales y que promete próximos capítulos mediante nuevas giras por el país y el exterior y la grabación de temas inéditos.
“El criterio a la hora de convocar a los invitados partió fundamentalmente desde el corazón, pero buscando también que sus presencias dieran prestigio a los temas. Y creo que eso se logró con creces. Para mí, el disco chorrea prestigio y popularidad y no precisamente por nosotros. Con muchos de los artistas participantes hemos compartido shows y giras y con otros quizás nos vemos menos, en alguna entrega de premios o algún aeropuerto, pero con todos tenemos una gran amistad y afinidad. De hecho, muy pronto saldrá el video de ‘Yo te quiero dar’ que hicimos con los Decadentes, que quedó buenísimo y nos llena de orgullo”, cuenta Novellis.
View this post on InstagramA post shared by Guillermo Novellis (@guillermonovellis)
-Más allá de los invitados locales, en el álbum participan artistas de España, Puerto Rico, Uruguay, México y Panamá. Eso denota claramente el alcance internacional de las canciones de La Mosca, algo que debe haber superado tus expectativas...
-Sí, totalmente. Había más artistas que canciones. Por eso, en muchas de ellas cantan juntos, por ejemplo, Kapanga con Panteón Rococó o Agarrate Catalina con la Bersuit y Piti Fernández. Es más, hace poco estuvimos en la entrega de los premios Billboard en Miami y nos encontramos con los chicos de Piso 21, de Colombia, que fueron invitados y que por diferentes circunstancias no pudieron formar parte, algo que ambas bandas lamentamos mucho. Y lo mismo ocurrió con otros artistas internacionales que quisieron sumarse, lo que demuestra que nuestros temas llegaron mucho más lejos de lo que imaginamos.
-¿Qué significado cobra ahora haber grabado “Los amores se van” junto a Los Enanitos Verdes considerando la no tan lejana y lamentable partida de Marciano Cantero?
-Es uno de los puntos más emotivos y tristes que tiene el disco. Hace ya poco más de dos años que falleció y probablemente esta haya sido una de sus últimas grabaciones. Nos tocó compartir el primer show del regreso de los Enanitos con Felipe Staiti al frente. Sabemos perfectamente que nuestro querido amigo Marciano es irreemplazable, pero el público sigue enamorado de sus canciones. Por lo tanto, siempre estará presente y nunca se lo va a olvidar.
-¿Imaginabas antes del mundial de Qatar que “Muchachos” iba a generar tanto revuelo e identificación en el público?
-No, para nada, pero de lo que sí estoy seguro es que no tuvimos ninguna responsabilidad en todo lo que pasó. Primero, porque aparece Fernando Romero con esa letra que le llega a los jugadores de la Selección después de ganar la Copa América en Brasil. Ellos la empezaron a cantar; entonces nos contactamos con Fernando para ver si la podíamos grabar con esa nueva letra que él había escrito. Y tras darnos el sí, lo sumamos a los créditos junto a Sergio Cairat, el autor de la música, y se produjo toda la locura posterior. Se convirtió, fuera de todo plan previo, en la banda sonora del mundial, que luego se potenció no solo con el hecho de haber salido campeones del mundo sino con la figura de Messi enamorando a todo el mundo con sus goles, su forma de ser y su carisma. Nosotros grabamos la canción y nada más. Todo lo que ocurrió después nos arrastró como un tsunami y nos puso en medio de un momento histórico que no sé si se va a repetir. Ojalá que Messi juegue el próximo mundial y que salgamos campeones otra vez. Pero no va a ser lo mismo porque Lio ya salió campeón. Además, “Muchachos” es una canción que habla de derrotas: Malvinas, la muerte de Diego Maradona, las finales perdidas. Lo único positivo que tiene es la palabra “ilusión” y “ser campeones otra vez”.
-Y como si todo eso fuera poco, el espaldarazo final llegó cuando el propio Messi confesó que era su canción favorita para alentar a la Selección.
-Yo creo que eso tiene que ver porque la canción, como si fuera una premonición, arranca colocándolo a él a la misma altura que Diego. Uno en la tierra y el otro desde el cielo, como si se tratara de algo hereditario. Me parece que a Lio esa frase inicial le cayó muy bien y quedó conmovido. Después, el resto fue obra de él y de los muchachos adentro de la cancha.
-¿Existe alguna anécdota en especial que recuerdes de aquel momento único e inolvidable, algún ida y vuelta con los jugadores?
-Tocamos por todos lados, nos pasaron cosas fantásticas y estuvimos presentes cuando la Selección volvió al país en un partido jugado en el estadio de River y otro en Santiago del Estero. Los únicos jugadores con los que hasta ahora tuvimos contacto fueron Enzo Fernández y Exequiel Palacios porque nos invitaron a tocar en un homenaje que les hicieron en la localidad de San Martín. Nosotros somos muy respetuosos y no queremos molestar, pero no va a faltar oportunidad de conocerlos y agradecerles por todo lo que hicieron.
-A partir de este auspicioso presente que están atravesando, ¿qué balance podés hacer teniendo en cuenta los duros comienzos y que en 2025 cumplirán 30 años de trayectoria como banda?
-Creo que lo principal pasa por lo humano. Siempre fuimos muy agradecidos con todo lo que nos pasó y muy cuidadosos de nuestros logros. Por supuesto que hemos tenido nuestras diferencias, pero siempre respetamos mucho nuestro trabajo; somos super profesionales, puntuales, respetuosos con la prensa, con quienes nos contratan, con nuestros pares y fundamentalmente con el público. Pienso que llegamos a ocupar nuestro lugar con mucho merecimiento. Nosotros vinimos de un pueblo como Ramallo, trabajamos muy duro y nos sentimos identificados con bandas del interior como los Enanitos, Vilma Palma o Los Caligaris en el sentido de que no fue sencillo llamar la atención aquí en Buenos Aires, donde ocurren las cosas. Y que después de todo eso hayamos podido trascender a nivel internacional es algo que nos pone muy orgullosos. Ahora nos queda disfrutar, continuar con las giras y seguir componiendo nuevas canciones, más allá de que sabemos que será muy difícil superar a nuestros clásicos hits.
-Los Auténticos Decadentes, Kapanga, Los Caligaris y por supuesto La Mosca, con sus similitudes y diferencias, son indiscutidos referentes de la música entendida como entretenimiento, alegría y diversión. Sin embargo, en una oportunidad señalaste que desde el punto de vista de las letras ustedes eran “la banda más amarga que existe”. ¿Seguís sosteniendo lo mismo?
-Sí, por supuesto. “Para no verte más” es una canción de despecho e incluso hasta agresiva, cuya letra pasa un tanto desapercibida por el contexto bailable de la música. Quizás si fuera una balada cobraría otro sentido. “Yo te quiero dar” la compuse en 1998 cuando se empezaba a hablar de los " ni ni”, los chicos que ni estudiaban ni trabajaban. Ahora esos chicos crecieron y como en casi treinta años nunca los educamos, muchos de ellos son los que lamentablemente salen a robar.”Hoy estoy peor que ayer” puede ser otro ejemplo, en donde dejamos entrever que nunca mejoramos y por ende, siempre estamos mal, algo similar a lo que Paralamas decía en “Inundados”. Hacía tanto tiempo que los argentinos no embocábamos una que creo que fue por eso que “Muchachos” pegó tan fuerte en la gente y nos devolvió la ilusión con ese final feliz. Aunque haya quedado disimulado por el tipo de música que hacemos, en definitiva siempre fuimos muy tangueros a la hora de dar nuestro mensaje.
-¿Qué valor tiene la canción “Tranquilo Venancio” en la historia de La Mosca?
-Fue la canción que nos dio visibilidad. La primera que sonó en la radio, que apareció en los rankings y que posibilitó que una compañía discográfica multinacional confiara en nosotros. Eso nos permitió grabar Corazones antárticos, nuestro primer disco, con producción de Juanchi Baleirón de Los Pericos y que nos permitió recorrer el mundo.
-¿Y cómo recordás aquellos años previos al grupo en los que te desempeñabas como técnico superior en seguridad industrial?
-Con mucho cariño por el apoyo que mis jefes y mis compañeros de trabajo me dieron cuando en paralelo empecé a cantar en La Mosca. Hasta que llegó el momento en que tuve que renunciar para dedicarme de lleno al grupo. Fue una decisión difícil. Yo tenía 35 años, una mujer, dos hijos, una casa, un auto, mis vacaciones; tenía un buen pasar de clase media. Sin embargo, de repente puse toda la carne al asador y con el apoyo de la madre de mis hijos, mis padres, mi hermano y mis amigos me la jugué. En realidad, todos temían por mi futuro, pero yo les decía: “Me voy a tomar dos años. Soy joven todavía. Si esto no funciona, volveré a buscar trabajo”. En aquel entonces los técnicos en seguridad industrial eran muy demandados, por eso mi confianza. Pero arranqué con La Mosca y afortunadamente de ahí en adelante no paré más.