La casa de Gran Hermano va tomando temperatura y a medida que pasan las semanas, recrudecen las alianzas, las internas, los amores y los odios. Finalmente, la placa de nominados quedó conformada por varios jugadores fuertes: Sandra Priore, Brian Alberto, Lourdes Ciccarone, Martina Medina, Sebastián Bello, Giuliano “Nano” Vaschetto, Luciana Martínez, Sofía “Sopa” Buscio y Chiara Macuso. Pero hasta llegar hasta acá, los hermanitos pasaron por varios contratiempos que dejaron a varios al borde del abismo.

Esta semana, Juan Pablo De Vigili se convirtió en líder y como tal adquirió varios beneficios: pudo fulminar a dos compañeros, dividir los votos de otro y duplicar los de un tercero. Es así que luego de que todos los integrantes de la casa eligieron a quiénes nominar, el correntino subió a placa a Sandra y a Brian. Pero esto es Gran Hermano y nada es lo que parece. El jueves volvió a sonar el teléfono rojo. Santiago “Tato” Algorta atendió y el Big le dio a optar por un banquete para siete personas o la posibilidad de fulminar a dos competidores. “No vimos acá a comer rico sino a jugar”, argumentó el uruguayo y optó por dejar en la cuerda floja Sofía “Sopa” Buscio y Chiara Macuso. Juan Pablo hizo el último movimiento de subir y bajar gente pero su decisión fue anulada.

“A veces, no sé si son desobedientes a propósito o cometen falta sin querer, de puro distraídos, digamos. Pero admito que me cansa recordarles una y otra vez el respeto a ciertas reglas con las que rigen, específicamente con el liderazgo. Te informo, Juan Pablo, que el líder tiene absolutamente prohibido participar o dar a entender el nombre de los jugadores que salvará o subirá a placa. No puede hablar, no puede hablar del tema con sus compañeros. Se trata de un acto privado, secreto, íntimo, que no debe ser compartido con nadie hasta que Santiago del Moro lo autorice. Juan Pablo, te informo que advertí varias conversaciones en las que incumpliste esta regla. De modo que tu beneficio de modificar la placa queda sin efecto. Es decir, para que te quede claro, doy por anulada la jugada que acabas de realizar debido a tu desobediencia. Por lo tanto, la placa de nominados no sufre ningún tipo de alteración” le aclaró GH.

Desde ese momento, la casa quedó completamente dividida entre la frustración de Juan Pablo que no sólo no pudo salvar a su amiga sino que la jugada de Tato, para algunos una movida maestra, le impidió dejar la placa según su conveniencia. La ruptura dentro de los grupos es cada vez más notoria y no tiene vuelta atrás.

La gala arrancó con un piso de 9,1 puntos que le dejó la repetición de Bake Off Famosos y un fuerte descargo de Carlos Tocco, en vivo, contra la jugada de Santiago demostró que las internas en la casa están al rojo vivo. “No me gusta la manera en la que juega, allá él, pero no me gustó cómo expuso a Sofía y a Chiara porque si tenés un problema con Giulliano, lo votás la semana que viene pero no expones a estas personas”. Rápidamente, el rating trepó a 11.2  cuando Santiago del Moro anunció que Lourdes fue la primera jugadora en salir de la placa con el 18.5 % de los votos, seguida de Sandra con 20,1%. Luciana fue la tercera salvada por el voto del público con el 25%, luego fue el turno de Chiara con 28,4%. Las diferencias entre Brian y Nano son imposibles de disimular, en medio de los resultados ambos explotaron peleando por la valoración de cada uno sobre las mujeres. Estrategia de juego o rispideces de la convivencia, el choque siempre funciona en Gran Hermano.

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El quinto salvado de la noche fue Giuliano con el 29,5%, seguido del vendedor ambulante con  33.8% y Martina con 47,3%. Sofía y Sebastián quedaron en la cuerda floja y, finalmente, Bambi fue eliminado del reality con el 40,6% de los votos y una marca máxima de 11,9 puntos de rating. Este lunes, el juego va a ser otro porque el público podrá elegir un reingreso entre los exparticipantes para que ocupe el lugar que Andrea Lázaro dejó vacante.