¿Participar de un reality es el punto de partida para una carrera exitosa? Cientos de personas pasaron por diferentes ciclos que forman parte de la telerrealidad en la Argentina, desde mediados de los años noventa a la fecha, y son pocos los que sobrevivieron y no murieron en el intento. La mayoría de quienes se anotan en este tipo de programas lo hace con la secreta fantasía de trascender la pantalla chica para poder quedarse dentro del medio “haciendo algo”. Pero con ser conocido, muchas veces no alcanza.

En los últimos días estalló una polémica dentro del medio cuando la producción del musical que protagoniza Laurita Fernández, Legalmente Rubia, contrató a Virginia Demo, exparticipante de GH 2023, para reemplazar a Costa en el papel de Paulette, la peluquera consejera de la obra. A partir de allí, el planteo que se instaló fue el siguiente: “Habiendo tantos actores sin trabajo, ¿por qué se apela a figuritas de Gran Hermano?”.

Si repasamos la historia de Gran Hermano, son pocos los jugadores que quedaron dentro de la televisión, de hecho ningún ganador hoy está en el medio. El único que pudo acomodarse en la producción fue Marcelo Corazza, tras pasar por diferentes ciclos en la pantalla de Telefe sin éxito alguno. Pero hoy enfrenta una gravísima causa por explotación sexual de menores.

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A Roberto Parra se lo pudo ver, en estos meses, pululando por los programas de TV, a propósito del nuevo GH, pero su trabajo está orientado a la industria textil. Hoy por hoy, fabrica y vende tanto uniformes como vestimenta de trabajo. Viviana Colmenero participa, esporádicamente, como panelista de LAM, mientras que otra ex del ciclo, Marianela Mirra, luego del enfrentamiento que vivió con Jorge Rial desapreció de los medios. Diego Leonardi y Cristian U fueron parte de La Noche de los Ex, mientras que Esteban “Bambán” Morais está trabajando en Chile y Rodrigo Fernández fue noticia hace poco por una enfermedad. En tanto, Luifa Galesio se dedica al fútbol profesional en Europa y Francisco Delgado se instaló en México para comenzar una nueva vida lejos de la popularidad y de los escándalos. Ni hablar de Marcos Ginocchio, que rechazó ser parte de la final de este año del reality, aunque su carrera está orientada hacia la publicidad y sus ganas de actuar están latentes.

De aquella primera edición en 2001, Gastón Trezeguet sigue dentro del medio como productor y panelista y la que sí encontró su carrera fue Daniela Ballester, la cuarta finalista. Ella lleva años en el periodismo y se desempeña como conductora en C5N. Santiago Almeyda y Natalia Fava, la pareja que se formó dentro de la casa, fueron parte de la tele y el teatro por un tiempo, pero hoy están alejados de las luces del centro. En 2022, sus nombres volvieron a ser noticia al conocerse que decidieron separarse, en medio de rumores de infidelidades.

De la segunda edición, Silvina Luna, Ximena Capristo, su marido, Gustavo Conti y Pablo Heredia pudieron insertarse en el mundo de la actuación, mientras que Alejandra Martínez encontró su lugar dentro del periodismo deportivo. Claudia Ciardone, Silvina Scheffler, Floppy Tesouro y Griselda Sánchez son actrices, aunque con poco trabajo actualmente. Distinto es el caso de Damián Fortunato, que se convirtió en productor de Kuarzo, hacedora del reality, y se ocupa de las presencias de los “hermanitos” en boliches y de sus acciones en redes sociales. Quizás uno de los casos más exitosos fue el de Andrea Rincón, de la quinta temporada, que sobrevivió, en primera instancia, gracias al teatro de revistas y luego logró, a fuerza de constancia y dedicación, consolidarse como actriz en trabajos dramáticos.

De la etapa de América, Brian Lanzelotta perdura como cantante de cumbia y Romina Malaspina junto con Marian Farjat se convirtieron en mediáticas con participaciones en realities en diferentes partes del mundo. Desde hace un tiempo, Malaspina también se dedica a pasar música en boliches y fiestas electrónicas.

Caso aparte es el del influencer Eloy Rivera, que fue noticia hace pocos meses, relacionado con un caso de violencia de género. De los últimos años, el caso más exitoso fue el de Julieta Poggio que, con poca experiencia pero con preparación profesional previa, protagonizó la obra de José María Muscari, Coqueluche, en Calle Corrientes; también fue parte del elenco de Fuerza Bruta y, actualmente, lleva adelante el espectáculo infanto-juvenil Zoom. Daniela Celis, Nacho Castañares y Lucila “Tora” Villar quedaron dentro del círculo de los streamings de Telefe. La ex diputada kirchnerista, Romina Uhrig se sube a las tablas junto a Nito Artaza y Miguel Ángel Cerutti, en la obra Toy Sin Plata del Teatro Astral y hasta participó de la mesa de Juana Viale. También continúan en el medio Alexis “el Conejo” Quiroga, que es panelista de Denise Dumas en la Televisión Pública, y Coty Romero que también tiene participaciones en distintos programas.

En la historia de la televisión hubieron otros realities que lograron ser un trampolín para principiantes, porque su base era la búsqueda de talento, como el caso de High School Musical, cuyo ganador fue Fernando Dente, quien logró crecer y desarrollarse dentro del teatro musical, y Vanesa Butera, que fue parte de la selección del musical Hairspray que fue televisado por eltrece. Otro ejemplo es el de Popstar, donde nacieron las Bandana y los Mambrú. Si bien Operación Triunfo es el más exitoso en el género, ninguno de sus ganadores logró un éxito masivo.

Super M, Soñando por bailar, El bar, La voz Argentina y tantos otros le dieron la oportunidad a personas ignotas de tener los cinco minutos de gloria como alguna vez predijo Andy Warhol. Algunos se convirtieron en figuras, como Paula Chaves y Pamela David, pero la mayoría no volvió a desfilar por los medios. Lo que nunca les avisaron a los participantes de realities es que para trascender hace falta algo más que minutos de aire. Hace falta talento, algo que no se encuentra en el confesionario de ningún reality.