El actor y ganador del Oscar, George Clooney, se comunicó con uno de los ayudantes del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para quejarse sobre las críticas que hizo el mandatario en lo que concierne a las acciones de la Corte Penal Internacional contra líderes israelíes. La estrella de Hollywood vive de cerca las repercusiones, dado que su esposa, la abogada británica Amal Clooney, trabajó en ese caso por pedido de la organización.

Cómo impactó el llamado de George Clooney al Partido Demócrata

Según informa The Washington Post, Clooney mantuvo una conversación con Steve Ricchetti, quien es uno de los consejeros de Biden. En concreto, el mandatario de EE.UU. había criticado a la Corte por presentar una denuncia contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y solicitó que se impusieran sanciones contra la organización que, de hacerse efectivas, podrían recaer en Amal.

Ese medio explicó que la conversación preocupó a las altas esferas del gobierno, debido a que en las próximas semanas se realizará un evento de recaudación para la campaña presidencial de Biden, del que George Clooney aún formará parte. En dicho acto se rifará un viaje a los Ángeles junto al actor, al expresidente Barack Obama y la actriz Julia Roberts.

A pesar de que Clooney no hizo declaraciones al respecto del vínculo con el presidente, The Washington Post consignó que brindó un apoyo económico a candidatos particulares y al Partido Demócrata en general. Sin ir más lejos, donó en 220 más de 500 mil dólares en la campaña de Biden y fue el anfitrión de una recaudación de fondos virtual en la que se juntaron más de US$7 millones.

Otra evidencia de su vínculo es que, en 2023, Biden nombró a George Clooney para ser parte del Comité Presidencial de las Artes y las Humanidades, espacio que genera asesorías para el mandatario en materia de política cultural. Un año antes, el actor había ido a la Casa Blanca a recibir un premio entregado por el Centro Kennedy.

De qué se trata la causa de la Corte Penal Internacional

El fiscal jefe de la Corte, Karim Khan, anunció el 20 de mayo que pretendía acusar a la cúpula israelí y a la de la organización Hamas por crímenes de guerra y contra la humanidad. Luego de eso, Amal Clooney, abogada de derechos humanos, contó que la fiscalía la reclutó para colaborar en la investigación. Como parte de un panel de ocho expertos, debía revisar la evidencia de los presuntos hechos que se imputaban.

En ese contexto, Biden criticó las órdenes de arresto que fueron solicitadas para el primer ministro israelí, Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Poco después, a Casa Blanca comunicó que trabajarían junto al Congreso para rechazar la postura de la Corte.

Sin ir más lejos, el martes, la Cámara de Representantes estadounidense votó a favor de un proyecto de ley, en gran medida simbólico, que busca imponer sanciones a miembros de la Corte Penal Internacional. Esta normativa podría restringir la entrada a Estados Unidos de funcionarios de ese organismo involucrados en el caso al revocar sus visados y limitar transacciones en el país.