Dicen que la suerte solo llama una vez en la vida. Sin embargo, la historia de este hombre de Maryland, Estados Unidos, es la prueba de que esta frase popular no es del todo cierta. En 2022 jugó a la lotería y se alzó con un premio de 50.000 dólares. Lo insólito es que dos años después, la buena fortuna volvió a visitarlo y ganó esa misma cifra, pero esta vez en un solo boleto.

Según informó en un comunicado la Lotería de Maryland, el doble ganador es un apostador regular. Juega sus boletos hace años, en un intento de vencer a la tendencia sobre el azar.

En su primer “golpe de fortuna”, este hombre que quiso mantener el anonimato y se hizo llamar por los medios “AA County Man”, había ganado US$25.000 en cada uno de los dos boletos Pick 5 de 50 centavos que jugó en 2022. Ahora volvió a jugar, pero con un boleto de apuesta directa de US$1 que compró en Annapolis. Eligió los números del cumpleaños de un amigo, ganó otra vez y, con esta fórmula, acumuló US$100 mil con toda su fortuna.

Según contaron los funcionarios de la lotería, cuando el jugador volvió a ganar reaccionó de forma discreta. “Dije, ‘Oh, vaya’”, recordó al ser consultado sobre cómo se había tomado la buena fortuna. Ahora, el dinero que ganó irá a “una cuenta de ahorros” hasta saber qué otro destino darles.

De lo que sí está seguro, este hombre de Maryland es que seguirá con su misma estrategia. Cree que la fortuna puede volver a llamar a su puerta una tercera vez. “Mientras tenga fe y convicción, sé que cada sorteo puede dar resultado”, afirma.

Si bien “AA County Man” podría entrar al ranking de las personas más afortunadas del mundo, al menos en lo que respecta a los juegos de azar, su doble triunfo en la lotería lo deja a “años luz” de distancia de la “suerte” que demostró a lo largo de su vida Stefan Mandel.

Mandel, un economista rumano, dedicó años de estudios e investigaciones a desarrollar un método matemático que le permitió ganar la lotería 14 veces.

Tras años de estudios, en la década del 50 en Rumania, Mandel creó una combinación matemática que podría predecir al menos cinco de los seis números ganadores entre 40 opciones. Junto a tres amigos decidió poner a prueba su estrategia. Sus cálculos estaban en lo correcto y los tres se alzaron con un gran premio.

Así fue que decidió comenzar a apostar con el objetivo de convertirse en millonario. Ganó por segunda vez en su país y luego se trasladó a Australia, donde se instaló.

El cambio de aire no le hizo perder su objetivo. Como no podía seguir usando el mismo método que en su país natal porque en Australia el sistema de lotería era diferente, diseñó otra estrategia: comprar la mayor cantidad de boletos de lotería posibles con la mayor cantidad de cifras diferentes entre uno y otro, lo que amplió el panorama de posibilidades de ganar.

Una vez más, su método funcionó y ganó otras 12 veces la lotería. Así, el jugador demostró que “a la suerte también hay que ayudarla”.