Fuertes críticas a Gran Bretaña por una polémica ley para deportar a migrantes irregulares a Ruanda
LONDRES.- Gran Bretaña enfrenta fuertes críticas internacionales al plan aprobado el lunes por el Parlamento para expulsar a inmigrantes irregulares a Ruanda, que el primer ministro conservador, ...
LONDRES.- Gran Bretaña enfrenta fuertes críticas internacionales al plan aprobado el lunes por el Parlamento para expulsar a inmigrantes irregulares a Ruanda, que el primer ministro conservador, Rishi Sunak, calificó de “histórico”.
Horas después de que se aprobara el proyecto, por lo menos cinco personas, incluida una chica, murieron cuando intentaban atravesar el Canal de la Mancha desde Francia a Gran Bretaña.
La ONU pidió a Gran Bretaña “reconsiderar su plan” de deportaciones al país africano, que según Naciones Unidas “crea un peligroso precedente en el mundo”.
El Parlamento británico aprobó el lunes por la noche un controvertido proyecto de ley que autoriza expulsar a Ruanda, país africano a 7000 kilómetros de suelo británico, a solicitantes de asilo que entren ilegalmente a Gran Bretaña. El texto debe ahora recibir la formalidad de la firma del rey antes de entrar en vigor.
El gobierno, que aplicará el plan “pase lo que pase”, espera iniciar las expulsiones “en 10 a 12 semanas”, según Sunak.
Pero las primeras reacciones en el mundo contrarias a esta ley hacen prever nuevos recursos jurídicos, que se han sucedido y han impedido poner en marcha el plan desde que el primer ministro conservador Boris Johnson lanzó el proyecto en mayo de 2022.
El Alto Comisionado a los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, y su par encargado de los refugiados, Filippo Grandi, pidieron a Gran Bretaña que, en su lugar, “adopte medidas prácticas para hacer frente a los flujos irregulares de refugiados y migrantes, basadas en la cooperación internacional y el respeto de la legislación internacional sobre derechos humanos”.
El comisario del Consejo de Europa para los derechos humanos, Michael O’Flaherty, señaló que esta ley “atenta contra la independencia de la justicia”.
Las asociaciones de defensa de los derechos humanos también criticaron la ley aprobada por el Parlamento británico.
“Es una vergüenza nacional y dejará una mancha en la reputación moral de este país”, afirmó Sacha Deshmukh, responsable de Amnistía Internacional en Gran Bretaña.
Este nueva ley aprobada por el Parlamento era una respuesta a la última traba jurídica al plan, cuando el Tribunal Supremo de Gran Bretaña lo frenó en noviembre de 2023 al considerarlo ilegal.
La adopción de esta nueva versión, calificada como “histórica” por el primer ministro británico, es una advertencia, según Rishi Sunak, de que “si alguien llega de forma irregular, no se podrá quedar”.
Ruanda también mostró su “satisfacción” por la adopción del texto, por medio de la vocera del gobierno, Yolande Makolo, que añadió que las autoridades están “impacientes por recibir a las personas que serán reubicadas en Ruanda”.
The Times informó que Gran Bretaña pagó 25 millones de dólares al gobierno de Ruanda para cubrir los costos de procesamiento, además de los 150 millones de financiación para el desarrollo ya pagados. Esto eleva el costo inicial hasta el momento de por lo menos 175 millones de dólares.
Muerte en el canalTras un récord de 45.000 personas que atravesaron el Canal de la Mancha en 2022, una cifra que cayó a unas 30.000 en 2023, más de 6200 pasaron desde principios de 2024 de forma clandestina de las costas francesas a las británicas en pequeñas embarcaciones, lo que equivale a un incremento de más del 20% con respecto al mismo período el año pasado.
En ese contexto, cinco migrantes, entre ellos una chica de cuatro años, murieron el martes al intentar llegar a las costas británicas desde Francia, en una embarcación que transportaba a 110 migrantes.
Las autoridades avistaron varias embarcaciones llenas de migrantes cerca de la costa de Pas-de-Calais que intentaban salir de madrugada, señaló la prefectura responsable del norte de Francia.
Varios barcos de la Armada francesa, incluido el remolcador de asistencia y rescate Abeille Normandie, intervinieron para rescatar “un barco muy sobrecargado que llevaba a más de un centenar de personas a bordo”, señaló la prefectura. “Rescataron a varias personas, pero por desgracia cinco personas han muerto pese a la rápida intervención de los servicios de emergencia”, añadió.
Una mujer, tres hombres y una chica de 7 años murieron, dijo el prefecto regional, Jacques Billant. El barco intentó zarpar desde la playa de Wimereux con 112 personas a bordo. La operación de rescate seguía en marcha con helicópteros y embarcaciones, según el comunicado. Los cuerpos se encontraron el martes en la playa de Wimereaux, según el diario Voix du Nord.
Unos 100 migrantes fueron rescatados y estaban a bordo de un barco de la Armada francesa, que los trasladaría al puerto de Boulougne, señaló el mismo diario.
Cálculo político“Estas tragedias tienen que parar. Este gobierno está haciendo todo lo posible para poner fin a este comercio, detener los barcos y, en última instancia, romper el modelo de negocio de las bandas de contrabandistas, para que no pongan vidas en riesgo”, afirmó en redes sociales el ministro del Interior británico, James Cleverly.
El gobierno de Sunak confía en que esta política de “frenar los barcos” disuada a los migrantes e impulse electoralmente al Partido Conservador, en clara desventaja frente a los laboristas tras catorce años en el poder. Las elecciones deben celebrarse antes de finales de enero de 2025, aunque todavía no se conoce la fecha.
El gobierno conservador estaba presionando para la adopción de este texto que obligará a los jueces a considerar a la nación del este de África, como un país seguro para los migrantes expulsados.
Ruanda se presenta a sí mismo como uno de los países africanos más estables, pero grupos de derechos humanos acusan al presidente Paul Kagame, en el poder desde 1994, de gobernar en un clima de miedo y de represión.
Sistema colapsadoEl sistema de asilo británico se encuentra congestionado por las demandas. Según un balance concluido en junio de 2023 y publicado recientemente en un informe parlamentario, un total de 215.500 solicitudes de asilo estaban esperando respuesta. Esa cifra constituyó un récord desde que Gran Bretaña empezó a elaborar estas estadísticas en 2011 y una cifra que se ha “más que duplicado” respecto a 2014, según el informe. De esos expedientes, 138.000 esperaban una primera respuesta a su solicitud.
Durante mucho tiempo, la mayoría de los solicitantes de asilo llegaba de Medio Oriente, especialmente de Siria e Irán, pero en 2023 el predominio de la procedencia de las peticiones se extendió a toda Asia, con Afganistán como primer país de origen. En esa lista, le siguen ahora Irán, Pakistán, India y Bangladesh.
Sin embargo, en comparación con su población, Gran Bretaña tuvo 13 solicitudes de asilo por cada 10.000 habitantes en 2022, lo que sitúa al país en el puesto 18º de Europa en ese comparativo, muy por detrás de lugares como Chipre, Austria o Luxemburgo, e incluso es superado por Alemania (9º), España (12º) o Francia (13º).
Agencias AFP y AP