Fórmula 1: Ferrari, avasallante; Red Bull Racing, desbocado, y Colapinto, 12° y penalizado
La gira americana redescubrió batallas y escenarios en la Fórmula 1. Múltiples circunstancias en la pista, algunas fueron advertidas y sancionadas por los comisarios deportivos, alteraron el esp...
La gira americana redescubrió batallas y escenarios en la Fórmula 1. Múltiples circunstancias en la pista, algunas fueron advertidas y sancionadas por los comisarios deportivos, alteraron el espectáculo en el Gran Premio de México, la 20ª aventura del calendario.
Dos semanas a puro festejo en Ferrari, que se impuso en los Estados Unidos y repitió en el autódromo Hermanos Rodríguez. La Scuderia martilló con sus dos pilotos para festejar: Charles Leclerc se destacó en Austin y ahora Carlos Sainz Jr. hizo un dominio pleno para sumar su cuarta victoria, todas con la casa de Maranello, de la que se marchará a fin de año.
El Cavallino Rampante con sus dos pilotos en el podio, el monegasco culminó tercero, se apoderó del segundo puesto en el Mundial de Constructores, al desplazar a Red Bull Racing. En Milton Keynes observan el derrumbe: Max Verstappen minimiza daños, aunque recibió una doble sanción que significó una penalidad de 20 segundos, y la realidad indica que 2024 es una temporada de pulsaciones aceleradas dentro de la estructura.
Para Franco Colapinto, Ciudad de México se ofreció como un aprendizaje entre desaciertos en la puesta a punto para la clasificación y correcciones: el 12° puesto fue una mejora de cuatro casilleros respecto de la posición de largada, aunque no alcanzó para embolsar puntos. La velocidad y la experiencia adquirida en otra pista desconocida, la mejor cosecha en la quinta experiencia en el Gran Circo y credenciales que acumula para el futuro. Una sanción de 10 segundos y dos puntos en la superlicencia por el incidente en la maniobra de superación sobre Liam Lawson (Racing Bulls) fueron un castigo que, sin embargo, no le hizo ceder ubicaciones.
Un arranque de carrera furioso y un desenlace con una pulseada entre los compañeros de Mercedes, en la que el séptuple campeón del mundo -Lewis Hamilton- doblegó a George Russell, y la batalla por quienes deseaban el punto extra por el récord de vuelta de la carrera y aquellos que intentaban anular la unidad que cosechaba el rival.
Finalmente, en el último giro, Leclerc rompió el cronómetro y se adueñó del punto. Maquilló esa salida de pista en la entrada en la recta principal, en la que la SF24 se espantó y el monegasco cedió el segundo puesto ante Lando Norris (McLaren), que en el stint final demostró mayor velocidad y descontó puntos frente a Verstappen en el mundial de Pilotos: ahora son 47 puntos, sobre 120 en juego, los que separan a MadMax del británico, con cuatro grandes premios y dos Sprint Racing en el calendario.
“Con ganas de rematar la faena”, anunció Sainz Jr., apenas finalizó la clasificación. Lo hizo y de modo imperial. Porque perdió la primera posición con Verstappen y no se desesperó en intentar una rápida recuperación. “Lo pasas de modo agresivo y siendo efectivo, o no lo pasas nunca. Me calmé, porque veía que tenía ritmo para superarlo y cuando llegó la primera oportunidad me dije ‘ahora o nunca’ y funcionó. Me quería despedir de Ferrari con una victoria, ojalá que haya alguna más”, señaló el español, que a fin de calendario se marchará a Williams.
Ferrari demostró tener la mejor receta para avasallar en el circuito de mayor altitud de la temporada, donde los 2229 metros sobre el nivel del mar influyen en la aerodinámica y en el motor. La menor densidad del aire no inquietó a Sainz Jr., que tuvo el acompañamiento de su padre Carlos –dos veces campeón mundial de rally, campeón mundial de Rally Raids y que tiene un póquer de victorias en el Rally Dakar- en el garaje. El avance de Ferrari ilusiona en Maranello con pulsear por el mundial de Constructores: 96 puntos abrazó la Scuderia, entre Estados Unidos y México. Aventaja por 25 a RBR y tiene a McLaren con 29 por delante.
El resumen del Gran Premio de MéxicoEl aventón que descubre Ferrari marcha en sentido contrario a la debacle de Red Bull Racing. Diez grandes premios sin victorias es un dato estadístico que resalta la problemática, aunque otros factores alteran el presente en Milton Keynes. La irrupción de Lawson en RB, en lugar de Daniel Ricciardo, es una típica jugada de un equipo que fogonea las luchas internas. Con el neozelandés, piloto reserva que fue cedido al equipo con sede en Faenza, pero que es subsidiario de RBR, aumenta la presión sobre el mexicano Sergio Checo Pérez, del que nadie asegura que continuará como compañero de Verstappen, aunque tiene contrato vigente hasta 2026.
La carrera en casa empezó de la peor manera para el tapatío, que ubicó el auto fuera del cajón en la grilla de partida y recibió una penalización. Era apenas un adelanto del infierno que más tarde se desataría en la pista con Lawson, que hasta le hizo un gesto con la mano en el sobrepaso.
“¿Qué diablos está haciendo este idiota, está bien?”, abrió Pérez en la radio. Todo un síntoma de que la aspereza que reflejaban las imágenes. “Es serio”, replicó Lawson, defendiendo el ataque. Cuando el ingeniero Hugh Bird informó sobre la presencia de suciedad en el asfalto, producto del incidente entre Colapinto y Lawson, Checo no se contuvo: “Si, el mismo idiota de siempre”, la respuesta de Pérez, refiriéndose a Lawson.
Finalmente terminaron 16° y 17°, con el oceánico adelante, pero el fuego amigo no cesó frente a los micrófonos en la rueda de medios. “Problemas conmigo, con Fernando , con Franco... No hay ninguna penalización, quizás a RBR le gusta que sea así agresivo. Vamos a dar vuelta la situación y el próximo año lo volveremos a intentar acá”, apuró el mexicano, que nunca venció en su país en la F.1 y entregó un mensaje de aferrarse al asiento en el equipo, a pesar de las amenazas que lo rodean.
Las maniobras de defensas peligrosas o al límite fueron observadas en la reunión de pilotos y los comisarios deportivos anticiparon que serían estrictos, más allá de que en 2025 se resolverá aplicar ajuste en el reglamento. En México, Verstappen sufrió penalizaciones que antes eran apenas advertencias. “Es peligroso, estaba las dos veces adelante”, se quejó Norris, cuando en los dos intentos de adelantamiento el neerlandés lo dejó sin pista. En la segunda, además, se produjo un roce que valió el castigo de 10 segundos a MadMax, que obtuvo otros 10 segundos de penalización por ganar ventaja en la Curva 8. “Qué regalo”, disparó con ironía Verstappen, sobre la primera sanción.
PEINETA de Lawson a Pérez mientras le adelanta
🖕pic.twitter.com/AvPqmdZ4ba
A esa altura, Fernando Alonso (Aston Martin) había retirado el auto por orden del equipo por un exceso de temperatura en los frenos y finalizaba de modo temprano su gran premio número 400, y se unía a Yuki Tsunoda (RB) y a Alexander Albon, que en la largada se engancharon, provocaron el ingreso del Auto de Seguridad y abandonaron la carrera antes del primer giro.
Nadie pudo con Sainz Jr. y su Ferrari, que ganó por quinta vez en México, un escenario que no tenía a un piloto de la Scuderia en la cima desde 1990, cuando Alain Prost y Nigel Mansell compusieron un 1-2. En la altura y a la altura, los integrantes de la casa de Maranello viajarán exultantes a San Pablo, donde el fin de semana la Fórmula 1 desandará un nuevo episodio, esta vez doble, con el anteúltimo Sprint Racing de una temporada que amaneció con el dominio de Red Bull Racing y ahora es un curso de múltiples escenarios.