El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, apareció este jueves en Financial Times (FT), que el miércoles le dedicó un informe económico especial a la Argentina a once meses de la asunción de Javier Milei. En diálogo con el diario británico especializado en economía, que lo presentó como un “top peronist”, es decir, un máximo referente del peronismo, el mandatario de la provincia de Buenos Aires criticó al Presidente y también habló sobre su relación con Cristina Kirchner, que atraviesa momentos de fricción por la interna para la conducción del Partido Justicialista (PJ).

En la nota titulada Los argentinos siguen amando al Estado grande a pesar de Milei, dice el máximo referente peronista, FT presenta a Kicillof no solo como gobernador sino también como el “funcionario electo más poderoso dentro de la oposición peronista de izquierda”. Ayer, en una de las notas sobre Milei, el medio utilizó declaraciones del mandatario bonaerense que se ampliaron en este artículo. FT destacó de Kicillof sus dichos dirigidos a los extranjeros, a quienes les pidió “pensar de vuelta” si realmente Milei implica un cambio de época para la Argentina.

“Mi campaña fue muy clara en que ofrecíamos un Estado presente, un Estado más grande y mejor”, dijo el gobernador. El diario destacó que Kicillof tuvo una “cómoda reelección” en 2023 en la provincia de Buenos Aires, aunque Milei “perdió por poco” la segunda vuelta presidencial ante el candidato peronista en ese territorio.

“Nada de lo que dijo Milei, a pesar de que ganó las elecciones, representa las ideas más profundas de la sociedad argentina o algún cambio repentino en los valores culturales e históricos del pueblo”, indicó Kicillof, que analizó: “Su victoria se debió a la insatisfacción y el enojo con la política, que no es algo exclusivo de la Argentina”.

En el artículo, FT destacó que el actual Presidente llegó a la Casa Rosada con la promesa de pasarle la motosierra al Estado, tras “dos décadas en las que los gobiernos peronistas casi duplicaron el tamaño del sector público e imprimieron dinero para financiar el gasto, lo que alimentó una severa inflación anual que alcanzó un pico de casi 300% a principios de este año”. Asimismo, indicó que la oposición viene con dificultades para responder al “repentino ascenso” de Milei, que le sacó votos de su base tradicional, anclada en la clase trabajadora.

Entre las tensiones que se dieron con la expresidenta Cristina Kirchner, debido a que el gobernador no optó por ella en la disputa contra el riojano Ricardo Quintela para el comando del PJ y se mantuvo en su idea de unidad, Kicillof le dijo al medio británico que el partido atraviesa “un proceso de análisis y reorganización”.

El diario puntualizó en que el mandatario “fue impreciso” cuando tuvo que responder sobre el tipo de mensaje que el peronismo debería dar de cara a las elecciones legislativas de 2025. “Hay mensajes que son más que mensajes: son necesidades, emergencias, que tienen que ver con reconstruir la calidad de vida de enormes sectores de la población”, se limitó a decir.

En tanto, Kicillof aseguró que su relación con Cristina Kirchner es “permanente”, aunque no ahondó en mayores detalles. Cuando le insistieron sobre la frecuencia con la que se comunican, dijo que “depende del momento”. Horas atrás ambos se vieron en el Teatro Argentino de La Plata y el vínculo se mostró frío, tal como admitió este jueves la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, que estuvo sentada entre ambos.

Por su parte, FT contó las intenciones de la exmandataria de ser titular del PJ y dijo que durante sus dos mandatos llevó al peronismo “fuertemente hacia la izquierda”, a la vez que destacó su frase en la sede de Smata, cuando aseguró que el partido debía depurarse de “Judas y Poncios Pilatos”. De Kicillof indicó que fue su “protegido político”, pero que se negó a apoyar la candidatura de su jefa.

Mientras tanto, el gobernador no se refirió a si va a ser candidato en 2027 aunque dijo que dedicará “todos sus esfuerzos” a construir una alternativa política que saque a la Argentina de “esta tragedia”, como definió al gobierno actual. “Discutir a esta altura quién sucederá a Milei es para adivinos”, indicó, pese a que parte de su entorno trabaja con miras a impulsarlo para las próximas presidenciales.

FT indicó que el peronismo se vio afectado “por una serie de escándalos de corrupción” y mencionó el caso de Martín Insaurralde, investigado por enriquecimiento ilícito, quien era jefe de Gabinete bonaerense cuando “fue fotografiado en un yate de lujo en el Mediterráneo, bebiendo champán en un momento en que los argentinos sufrían una profunda crisis económica”. Sin embargo, precisaron que Kicillof enfrentó expedientes judiciales pero que nunca fue condenado. Al respecto, el gobernador le dijo a ese medio que el Poder Judicial fue “corrompido por motivos políticos” y, en cuanto al exintendente de Lomas de Zamora, agregó: “Todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario”.

Siempre crítico de la actual administración, Kicillof consideró que el Presidente “defraudó” a los votantes. “La gente pensaba que una pequeña minoría privilegiada sufriría la austeridad y que eso iba a resolver todos sus problemas”, dijo el gobernador.

FT aseguró, en base a economistas privados, que más de 40% de la reducción del gasto de Milei se debe a que no aumentó las jubilaciones ni los programas sociales en línea con la inflación. No obstante, señaló que este grupo alega que la raíz de la crisis económica de la Argentina es el déficit, financiado con impresión de dinero, así como las estrictas restricciones impuestas a las empresas durante los gobiernos anteriores.

Asimismo, el artículo ahonda sobre la estatización de YPF y señala el fallo del tribunal de Nueva York, en la causa iniciada por Burford Capital, que dictaminó que la Argentina es responsable por hasta US$16.000 millones en daños y perjuicios. Sobre eso, Kicillof -que impulsó que la empresa volviera a ser pública cuando era viceministro de Economía de Cristina Kirchner- alegó que la Constitución permitía al Estado “recuperar” empresas cuando implicaban un interés nacional, y que estaba obligado a hacerlo por el “declive absoluto” de YPF en los años previos, lo que “arrastró las exportaciones energéticas del país”.

“Algunos afirmaron que los estatutos de YPF, que fueron redactados por quienes privatizaron la empresa , eran más importantes que la Constitución argentina”, ironizó y acotó: “Es una cuestión de derecho argentino, una cuestión de soberanía argentina”.