Ferreres comparó las últimas medidas del Gobierno con el Plan Bonex
El economista Orlando Ferreres hizo su propio diagnóstico sobre los malos resultados financieros desencadenados después de la conferencia de prensa del ministro de Economía, Luis Caputo, y del p...
El economista Orlando Ferreres hizo su propio diagnóstico sobre los malos resultados financieros desencadenados después de la conferencia de prensa del ministro de Economía, Luis Caputo, y del presidente del Banco Central, Santiago Bausili, en la que explicaron el pase de deuda de la entidad monetaria al Tesoro.
“El viernes se anunció una especie de Plan Bonex para los bancos. Con otro nombre, con otro tipo de deuda, pero es lo mismo que hizo Erman González con el Plan Bonex, porque se pasa deuda que es del Banco Central al Tesoro. Y los bonex eran del Tesoro y pasaron a ser parte de los bancos”, explicó Ferreres.
Para ponerlo en palabras sencillas, la deuda remunerada del Central (los pasivos) generaba emisión endógena para poder hacer frente a ella. El Gobierno decidió terminar con esa emisión mediante la migración de dicha deuda al Tesoro, que lanzará una letra de reprogramación monetaria (Leremo) para financiarla. Un tercio de los casi $19 billones de esa deuda está a favor de bancos privados que el lunes a primera hora fueron citados a una reunión con Caputo y Bausili.
“Yo creo que eso es lo que no gustó a los mercados”, opinó Ferreres. Los números lo respaldan, ya que el dólar blue batió récord nominal y superó la barrera de los $1400 pesos y el riesgo país avanzó más de 50 puntos y se encuentra arriba de los 1500 puntos.
“El Gobierno esperaba que hubiera una reacción mejor de todos los sectores por la salida de la Ley Bases y el paquete fiscal, y que todo iba a andar muy bien, que iba a bajar el riesgo país, que iban a subir las acciones y que los bonos iban a aumentar también. Todo eso no se dio porque justamente no era lo que estaba esperando el mercado que se diera”, sostuvo el economista.
De hecho, en esa misma conferencia de prensa, Caputo respondió preguntas de periodistas y ratificó el ritmo de crawling peg (devaluación) de 2% mensual y afirmó que la salida del cepo aún no tiene fecha. Sobre este último punto, existe mucha ansiedad de certezas entre los distintos sectores económicos del país.
A propósito del paralelismo entre el Plan Bonex de la década del 90 y la actual situación, Ferreres se encargó de trazar algunas similitudes y diferencias. En relación con las primeras, indicó que “hablaron el Presidente, los ministros, todos juntos, para dar una idea de que había una cierta fortaleza en esa posición, pero que obviamente generó bastante ruido y problemas”.
Sobre las diferencias, deslizó que la coyuntura actual comparada con la del Bonex original “es mucho más suave”. Pese a esa presunta señal de tranquilidad, alertó: “La situación es difícil y los banqueros están preocupados acerca de la solución final del cepo, de todo lo que son los precios relativos de los servicios públicos y todo eso que hace falta arreglar para que tenga un solo tipo de cambio”.