“Chicos, no se queden ahí parados que hay mucha gente”, le dijo este miércoles una señora precavida a un grupo de niños en uno de los pasillos de la Feria del Libro Infantil y Juvenil, que se hace en el CCK (también conocido como “ex-CCK” y “Palacio Libertad”), de 14 a 20, hasta el próximo domingo, con entrada libre y gratuita. Ni la niebla ni la lluvia ni la falta de dinero impidieron que familias con niños y adolescentes, jóvenes y docentes pasearan por la planta baja del centro cultural y concurrieran a las actividades organizadas por la Fundación El Libro en conjunto con autores, ilustradores y mediadores de lectura.

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Luego de una primera semana con poco público, por tratarse de la previa al receso escolar, a partir de mediados de mes la Feria convocó a “legiones” de asistentes diarios. Como era de prever, las ventas no son como las del año pasado, pero tampoco catastróficas. Editores y encargados de stands consultados por LA NACION coincidieron en que, sin la promoción del Banco Provincia (20% de descuento en cuatro cuotas sin intereses), se hubieran vendido menos ejemplares. A diferencia de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que dejó datos, ánimos y pronósticos sombríos, la de chicos y jóvenes resulta más esperanzadora.

Esta vez, las estrellas de la Feria no fueron los dinosaurios sino cocodrilos, Lionel Messi y la Scaloneta, El Principito, Mafalda, Gaturro y los libros de Liliana Cinetto, Poly Bernatene, Isol y Pablo Bernasconi, el autor e ilustrador que inauguró el encuentro con una “charla ilustrada” en la que advirtió sobre los riesgos que conlleva la inteligencia artificial para escritores, ilustradores, editores y lectores (dijo que los libros hechos con IA eran “un espanto”).

Con palabras e imágenes, el autor de El infinito (que ilustró bellamente una edición de El Principito) hizo una viva defensa del libro ante escritores, editores y autoridades nacionales, como el secretario de Cultura Leonardo Cifelli y el secretario de Educación Carlos Torrendell, que dijo a LA NACION que el Estado comprará libros para el plan de alfabetización nacional. “La partida con los fondos sigue vigente”, respondió el funcionario. Varias editoriales de libros escolares, que habían adquirido papel y otros insumos, están a la espera de la decisión del Ministerio de Capital Humano.

“Para nosotros es una buena feria, aunque no le teníamos fe”, dijo el encargado del stand de Unaluna, del Grupo Claridad, donde el best seller es El cocodrilo gentil ($14.500), del belga Leo Timmers. “A los chicos les gusta porque es un libro grande, se lo llevan abrazado”, contó. En ese y otros stands, el rango de precios va de los $9000 a poco más de $20.000.

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En Ediciones LEA el público opta por la promoción de biografías y relatos ilustrados (tres por $20.000). “Hay mucha gente pero poco poder de compra”, resumió la encargada. En Nazhira, sello especializado en la primera infancia y Educación Sexual Integral (temática destinada a docentes), las ventas siguen por debajo de las de 2023. El catálogo de Gerbera, con libros inclusivos, sigue creciendo.

También Colihue hace caja con promociones: tres libros para los más chicos por $11.000 y dos para adolescentes por $12.500. En el stand de Fondo de Cultura Económica, pasa lo mismo con los clásicos de Isol y Oliver Jeffers. Las encargadas de ambos stands señalaron que se vende menos que en el año pasado. El stand de Planeta tiene dos bestsellers: Destroza este diario ($24.900), de Keri Smith, e Intensamente 2. La novela ($12.900). En el puesto compartido por Lecturita y La Editorial Común despuntan Un color ( 21.000), de Ana Sanfelippo, y la primera novela gráfica de Angélica del Campo y Liniers, El fantasma del faro ($23.000).

Los bestsellers de Del Naranjo son ¿Lobo enamorado? ($14.500), de Jaquelina Romero y Laura Aguerrebehere, y Coco no comparte ($15.800), de Liliana Cinetto y Aguerrebehere. “Hasta ahora, viene más gente durante la semana que sábados y domingos”, observó la encargada. Sin embargo, se espera que el próximo fin de semana (el último de la Feria), la tendencia cambie y desborde de público. Para alentar la compra, algunos stands, como el de Catapulta, ofrecen tres cuotas sin intereses (”Mami, este me encanta”, dijo una niña, alzando un ejemplar de la serie Burundi, de Bernasconi). En el puesto de la editorial Albatros los visitantes eligen la interesante colección Para Curiosos, con libros sobre arte, ecología, ciencia y el cerebro ($21.600).

Sonrisas de oreja a oreja se vieron en el stand de LibroFútbol.com, con el himno “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar” de cortina musical y colmado de lectores de todas las edades en busca de ejemplares con Messi en la tapa (con la camiseta albiceleste de la selección y la rosada del Inter Miami), así como también Julián Álvarez y la Scaloneta. Los precios van de los $7500 a los $ 23.000. “Es la primera vez que participamos de la Feria infantil y estamos más que conformes”, dijo uno de los encargados. Los stands con cómics y manga también son muy visitados por la concurrencia.

“Estamos muy entusiasmados con el desarrollo de esta nueva edición -dice el director de la Fundación El Libro, Ezequiel Martínez, a LA NACION-. Repuntó muchísimo a partir de las vacaciones de invierno y hoy vemos los pasillos llenos de familias, de chicos y de jóvenes. Desde la Fundación, acompañamos con actividades que a veces nos resulta insuficiente por la cantidad de asistentes. Hay talleres de arte y de ciencia, de narración y de música; actividades para los más jóvenes, sobre todo los fines de semana”. La programación para los días que restan de la Feria se puede consultar en este enlace.

“Pese a la crisis que estamos viviendo, las familias apuestan por los libros y a fomentar la lectura entre chicos y adolescentes -sostiene Martínez-. Hay mucha presencia de turistas, además. Estamos felices porque la gente disfruta de la Feria y esperamos que al final el balance sea positivo”.

Feria del Libro Infantil y Juvenil en el ex-CCK (Sarmiento 151), de 14 a 20 hasta el domingo próximo, con entrada libre y gratuita.