La explosión de los casos de dengue ya impacta en las góndolas de los supermercados y las cadenas de farmacias, que advierten que los stocks de repelentes no alcanzan a cubrir la disparada de la demanda. En el sector aseguran que en los últimos días las ventas de repelentes, tabletas, insecticidas y espirales se multiplicaron por tres o cuatro, y la oferta disponible en los comercios no alcanza a ser cubierta por las tres principales empresas fabricantes, que concentran más del 90% del mercado.

En los supermercados aseguran que están negociando con las principales marcas del rubro para incrementar sus compras, pero explican que no se trata de un efecto inmediato. “Estamos buscando recomponer los stocks para fines de esta semana”, señalaron en una cadena.

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Desde las empresas fabricantes explican que la multiplicación de los focos de dengue obligó a reformular sus planes de producción, incluyendo un incremento en la importación de Deet, el componente principal para la producción de repelentes. “Estamos trayendo vía aérea el Deet de China y la planta de producción trabaja 24/7″, explicaron en Algabo, la firma dueña de la marca Vais.

Por su parte, en Queruclor -otra de las empresas fabricantes de repelentes- también explican que debieron reforzar la producción ante el crecimiento de la demanda. “Con Aktiol estamos entregando todos los días lo que fabricamos. Hay mucha demanda, pero estamos con la línea a pleno”, reconocieron en la firma.

El incremento de la oferta busca hacer frente a una demanda que no encontró su techo. “Hoy estamos vendiendo un 250% más de repelentes que en marzo del año pasado, con lo cual nos resulta muy difícil atender a toda la demanda”, explicaron en una cadena de supermercados. “Todo lo que ponemos en la góndola desaparece en unos minutos”, señalaron en otra empresa del rubro.

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El mercado de los repelentes está controlado por la multinacional SC Johnson, que participa en este negocio con distintas marcas y presentaciones como Off (aerosoles y crema), Fuyi (aerosoles y tabletas) y Raid (tabletas). La participación de la firma ronda el 80% del mercado y el otro 20% se reparte entre jugadores locales.

Hasta el verano pasado, la principal amenaza al liderazgo de Johnson era otra multinacional, Unilever, que desembarcó en este negocio en 2017 con el lanzamiento de LivOpen y esta temporada desapareció de las góndolas.

Hoy el principal rival de Off es Aktiol, la marca que pertenece al grupo Queruclor, la empresa nacional de los hermanos López que también es dueña de Querubín, Odex y Palmolive. El tercer jugador relevante en este mercado es la firma Algabo, una pyme de Tortuguitas que se hizo fuerte en el último tiempo en el negocio de artículos de tocador y limpieza y que participa en la categoría repelentes con su marca Vais.

El negocio de los repelentes tiene un componente estacional muy alto que cuando se extiende la demanda en el tiempo termina provocando algunos faltantes y quiebres de stocks. “Solo se vende cuando aparecen los mosquitos”, explican en una de las marcas del rubro.