La omnipresencia del limón en la cocina de todas las familias estadounidenses es un hecho. Estos cítricos son un comodín que se utiliza para todo, desde infusiones a vinagretas o deliciosas limonadas. Lo cierto es que al ser tan usual utilizarlos, muchas veces no se toman demasiados recaudos al comprarlos. Simplemente, se los toma y se los empaca, con lo que se pierde la oportunidad de seleccionar los mejores.

Los expertos en gastronomía de Chow Hound realizaron un check list con los trucos infalibles para escoger los limones más jugosos. Implementarlos es sencillo y rápido y marcará la diferencia a la hora de sazonar pollo, pescado, ensalada o preparar un té con alto contenido de vitamina C, especial para el otoño boreal.

Las claves para escoger limones muy jugosos

“No se limite a tomar los primeros limones que vea en la tienda. La próxima vez que se encuentre en el pasillo de productos agrícolas, dedique un poco de tiempo a examinar sus opciones”, sentencian los especialistas. Entre los detalles que proponen analizar para seleccionar los que garanticen más cantidad de jugo se destacan:

La piel: el limón perfecto tiene una piel “delgada y brillante, sin arrugas”, explican. Los limones con piel gruesa, piel opaca o con imperfecciones no son una opción. Los de piel gruesa tienen poco jugo y los con imperfecciones están demasiado maduros, mejor no llevarlos.El peso: frente a dos limones de igual tamaño, el más pesado debe ser el elegido. “Los limones más jugosos simplemente pesan más y se sienten más llenos”, aseveran desde CH. No es necesario andar con una balanza para compararlos, simplemente, tomando uno en cada mano se apreciará la diferencia.Ni muy duros ni muy blandos: si se ejerce un poco de presión sobre el cítrico se debe buscar que seda un poco. Si es muy duro, cuando se lo exprima difícilmente tenga jugo. Si es muy blando es altamente probable que esté podrido.Aroma: “Un limón bueno y jugoso debe oler brillante y cítrico”, sentencian los especialistas.Forma: se debe privilegiar llevar los limones más redondos posibles. Si son muy alargados no tendrán mucho que exprimir.Color: el amarillo vibrante y brillante con que los suelen dibujar los niños es el color correcto de un buen limón. Igualmente, “no pasa nada si la cáscara tiene un pequeño toque verde, lo que indica que está a punto de madurar”, matizan desde CH. Al respecto la clave con el color es siempre elegir el más vibrante. Se los puede llevar amarillos y si tienen unos toques verdes también. Sin embargo, el marrón no es una opción. Cuando el limón se pone de tonos dorados es porque está muy maduro y no tiene buen sabor.Limonada de otoño

Elegidos los mejores limones es una buena oportunidad para preparar una limonada. Si bien es una bebida muy típica del verano, en otoño e invierno se la puede beber también para incorporar un plus de vitamina C tan necesario para afrontar los días fríos. Para agregarle un toque más reconfortante el secreto es añadir dos clavos de olor a la mezcla, hervir todos los ingredientes y beberla caliente.

Ingredientes: 1 cucharada de azúcar, 1 limón, su jugo, 2 clavos de olor, rodajas de limón.Preparación: hervir una taza de agua, el azúcar, el jugo y los clavos de olor. Cuando suelte el hervor servir inmediatamente con un par de rodajas de limón.