La actual gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, decidió implementar importantes cambios en el sistema de refugio de emergencia del estado, los cuales entrarán en vigor el 1° de agosto. De esta forma, el estado limitará a cinco días las estadías en refugios sobrecargados para los migrantes.

La funcionaria mencionó que el estado debe priorizar a las familias vulnerables de Massachusetts por sobre los migrantes. Incluso, afirmó que el estado está dispuesto a cubrir los costos de los boletos de avión y otros gastos de viaje para aquellos que deseen irse.

“Quiero ser clara, especialmente para las personas fuera de Massachusetts que puedan haber recibido información de que este es un buen lugar para venir, no tenemos espacio aquí en Massachusetts”, declaró tajante la funcionaria en una conferencia de prensa, recogida por diversos medios locales.

A partir de esta nueva disposición, los refugios en Massachusetts darán prioridad a aquellos que se encuentran sin hogar debido a un desalojo no culposo o circunstancias repentinas como inundaciones o incendios.

Actualmente, las familias que se encuentran en refugios temporales deben demostrar mensualmente que están tomando medidas activas para encontrar su propia vivienda.

“La prioridad de las familias que estaban en centros de respiro temporales antes del cambio de política del 1 de agosto se mantendrá para la ubicación en los refugios, y el estado comenzará a asistirlas para salir de estos sitios según la fecha de ingreso”, indicó la administración de Healey.

Por su parte, cualquier familia que incluya a un veterano, un recién nacido o alguien con problemas médicos graves también tendrá prioridad.

La situación de los migrantes en Massachusetts: nuevas limitaciones

Cientos de familias migrantes actualmente alojadas en los cuatro refugios estatales de Chelsea, Norfolk, Cambridge y Lexington pueden quedarse durante 30 días, con la opción de volver a solicitar. Sin embargo, el próximo mes el límite de estancia será de cinco días.

“Cinco días en un refugio sobrecargado no es tiempo suficiente para planificar el próximo destino”, la contraatacó Jeff Thielman, presidente y director ejecutivo del Instituto Internacional de Nueva Inglaterra.

“La mayoría de las familias inmigrantes en el sistema de refugios actualmente son de origen negro y latino”, expresó. “Y transmitir la idea de que vamos a trasladarlas a otras partes de Estados Unidos no refleja cómo hablamos ni actuamos en Massachusetts”.

El especialista, quien aboga por los refugiados e inmigrantes en la región, afirmó que la nueva política estatal de cinco días no brinda a los inmigrantes el tiempo necesario para solicitar documentos de autorización laboral.

“Somos un estado de destino. La gente viene aquí para establecerse a largo plazo, no para una estancia corta”, añadió.

La presidenta del Senado, Karen Spilka, de acuerdo con la gobernadora, afirmó que Massachusetts no creó el problema de inmigración del país y no puede soportar toda la carga. “Esto es un asunto federal. Todavía necesitamos ayuda federal. Necesitamos una reforma migratoria a nivel federal”, afirmó.

El mes pasado, la gobernadora Healey envió un equipo de crisis migratoria a la frontera entre Texas y México para comprobar que los refugios de Massachusetts están al límite de su capacidad. Sostuvo que no se abrirán nuevos sitios de desbordamiento en Massachusetts para satisfacer la abrumadora demanda.