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Esta es la verdura de otoño que nunca se debe guardar en el refrigerador

Desde inicios del ...

Desde inicios del otoño boreal y hasta fines del invierno, las calabazas son un alimento muy presente en todos los hogares estadounidenses. Como guarnición, en pies, dulces o mermeladas, la versatilidad de la calabaza hace que sea un ingrediente ideal para decenas de preparaciones. La forma de conservarlas posee sus secretos y es una información vital para poder mantenerlas almacenadas sin que pierdan sabor, color o nutrientes a la hora de utilizarlas.

Aunque la tendencia usual es guardar las calabazas en el cajón de vegetales del refrigerador, esa técnica no es correcta. A diferencia de otros alimentos frescos propios del otoño boreal, las calabazas no deben refrigerarse. El frío disminuye el tiempo en que se las puede guardar en condiciones óptimas y altera su sabor.

En diálogo con Simply Recipes, Donald W. Schaffner, director del departamento y profesor distinguido de la Universidad de Rutgers y especialista en extensión en Ciencias de los Alimentos, señala: “La refrigeración puede aumentar la conversión de almidón en azúcares, lo que puede provocar sabores demasiado dulces o de mal sabor y una textura empapada o gomosa con el tiempo”.

Cómo conservar las calabazas en otoño

El experto de la Universidad de Rutgers señala además que hay otros secretos para conservar adecuadamente las calabazas. Si bien lograr las condiciones de conservación correctas no es difícil, conocerlas no es habitual. Entre las condiciones esenciales que el profesor Schaffner detalla se destacan:

No se las debe apilar ni colocar bajo la luz solar directa. “Esto puede hacer que se ablanden o se vuelvan harinosas más rápidamente”.No se las debe dejar cerca de fuentes de calor como hornos o radiadores.Se debe evitar almacenarlas en sitios con humedadSe debe evitar almacenarlas en sitios muy secos

“La alta humedad puede provocar la pudrición, mientras que las condiciones demasiado secas pueden hacer que la calabaza se deshidrate y se marchite”, asevera el experto. Asimismo, como temperatura ideal para resguardarlas recomienda hacerlo en ambientes que estén a unos 10° C. Habida cuenta los sí y los no del listado del experto, para conservarlas correctamente los ambientes frescos y secos son los ideales. Un sótano o un garaje son los que específicamente recomienda Schaffner.

Plazos de conservación

Elegido el lugar adecuado es importante conocer cuáles son los plazos en que se pueden guardar las calabazas antes de consumirlas. Sobre esto, el profesor Schaffner señala que no existe un lapso uniforme, y que según la variedad, los plazos difieren entre 2 y 6 meses.

Calabaza bellota: uno a dos meses por su alto contenido de agua.Calabaza Delicata: uno a dos meses por su alto contenido de agua.Calabaza espagueti: tres meses.Calabaza kabocha: hasta cinco meses.Calabaza de piel gruesa: hasta seis meses.

Debido a que los tiempos son estimados, a la hora de controlar que las calabazas estén en buenas condiciones observar las características que tiene su piel es muy importante. “Los signos de que la calabaza de invierno se está echando a perder incluyen manchas blandas en la piel, una apariencia arrugada, un crecimiento obvio de moho o un olor fuerte y desagradable”, explica Schaffner.

Asimismo, el experto recomienda que al comprar calabazas en el mercado de productores u otras tiendas se evite llevar aquellas que presenten daños en su piel. “Pueden convertirse en puntos donde comienza el deterioro”, concluye.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/estados-unidos/esta-es-la-verdura-de-otono-que-nunca-se-debe-guardar-en-el-refrigerador-nid09112024/

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