Costco es conocido por vender productos al por mayor. Los clientes suelen comprar grandes cantidades de un artículo a la vez, lo que resulta en precios más bajos en comparación con la compra de unidades individuales. Con la carne de res sucede lo mismo: es recomendable llevar unidades enteras, y no fraccionadas en filetes, para ahorrar dinero.

Si se está pensando en comprar carne en Costco, desde Chowhound recomiendan optar por un asado o barbacoa entera en lugar de filetes, ya que puede resultar en un ahorro de dinero. Aunque en términos de volumen es mucho más considerable y su precio final es más alto, es importante comparar el precio por peso de la carne, además del costo total.

Por ejemplo, el valor de un asado Kirkland Signature suele ser más barato que el de sus filetes. Este ahorro se nota más cuando se compra un trozo de carne grande, ya que la empresa agrega el costo de los carniceros y el empaque en el precio final.

Además, al comprar una pieza entera en Costco, los filetes se pueden cortar del tamaño que se prefiera. Si se opta por el grosor estándar de 1 a 1,5 pulgadas por filete, se pueden obtener aproximadamente 15 de un solo corte. Dependiendo del tamaño de la familia, esto podría representar varias cenas.

Lo bueno es que se pueden congelar y guardarlos para usarlos más adelante, en otro almuerzo o cena. Además de ahorrar un dinero, también se podría evitar otra ida al supermercado o la incertidumbre de no saber qué cocinar por las noches.

Otro aspecto a considerar es que los filetes más pequeños con preparaciones especiales, como los filetes de solomillo envueltos en tocino ahumado, también son más costosos. En este sentido, también es más económico comprar filetes básicos y saborizarlos a gusto.

Para conservar los filetes sobrantes de la cena y evitar que se echen a perder, es importante congelarlos adecuadamente. Primero, es necesario envolver cada filete individualmente en film transparente. Luego, colocarlos en bolsas diseñadas para congelador, asegurándose de eliminar la mayor cantidad de aire posible.

De esta manera, los filetes pueden mantenerse frescos hasta cuatro meses, aunque pueden durar en buen estado hasta un año. Al descongelar, retirar el film transparente y colocar los filetes en un plato en el refrigerador. Para verificar si la carne está en buen estado, asegurarse de que su textura sea suave y no sólida.