Estados Unidos es uno de los países con mayor cantidad de migrantes de todo el mundo. Por este motivo, su política en esa área es un eje central de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, en las que se enfrentan Kamala Harris y Donald Trump. Sus posturas sobre esta materia serán fundamentales al momento de la votación. ¿Qué ocurriría con las visas de trabajo si gana la candidata demócrata?, ¿y si se impone el líder republicano?

En diálogo con LA NACION, Andrés Echevarría, socio del estudio jurídico internacional Vivanco & Vivanco y abogado especialista en derecho migratorio global, ofreció un análisis acerca de lo que pasaría en cada uno de esos casos.

“Probablemente, Kamala Harris buscará mantener y expandir las visas de trabajo y los permisos temporales para inmigrantes”, anticipó, al tiempo que destacó que la lideresa progresista “considera que el aporte extranjero es importante para la economía de EE.UU.”.

En tal sentido, Echevarría prevé un aumento en la concesión de permisos de trabajo para ciertos rubros que requieren mano de obra. “Es posible que facilite más oportunidades para trabajadores en sectores como tecnología y agricultura”, expresó.

“Si Trump gana las elecciones, restringiría la inmigración laboral”

Del otro lado de la esperada contienda política está Trump, quien es conocido por su postura antiinmigración ilegal. Según Echevarría, el expresidente “suscribe a la opinión de que los trabajadores extranjeros perjudican la economía mediante la limitación de puestos de trabajo para ciudadanos estadounidenses”. “De esta forma, Trump podría restringir aún más la inmigración laboral”, contrastó, en comparación con Harris.

No obstante, el letrado reconoció que el líder conservador “también ha propuesto la concesión automática de tarjetas de residencia permanente para extranjeros graduados de universidades de EE.UU.”. De esta forma, impulsa la incorporación de mano de obra “calificada”.

Incertidumbre para los beneficiarios de DACA

Por otro lado, en continuidad con las políticas migratorias, el abogado argentino se refirió también a la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) y lo que le ocurriría a ese programa con cada candidato como presidente. “Si se impone Harris, es probable que busque no solo preservar DACA, sino también ampliar sus protecciones y buscar un camino hacia la ciudadanía para los dreamers”, sostuvo, en relación con una posible victoria demócrata.

“Por otro lado, si Trump vuelve a ser elegido, existe la posibilidad de que DACA sea eliminado por completo, ya que en su anterior administración intentó acabar con el programa”, enfatizó sobre la postura del líder republicano. Y recordó que en ese entonces no logró su cometido “debido a decisiones judiciales”.

Cabe destacar que, la gran mayoría de los beneficiarios de DACA, que llegaron a EE.UU. cuando eran menores, ya son jóvenes y adultos en edad laboral. En este sentido, desde el ala demócrata consideran que su aporte a la economía estadounidense es muy importante, algo que niegan desde el otro lado de la vereda.

El impacto que tendrían las elecciones en los solicitantes de asilo

Otro aspecto en el que las elecciones tendrán un impacto significativo es en la política de asilo. “Si gana Harris, se espera que su administración continúe con un enfoque más humanitario: permitiría que los solicitantes de asilo presenten sus casos dentro de EE.UU. y abordaría las demoras en los procesos”, prevé Echevarría. En contraparte, si la ciudadanía elige a Trump, “es probable que se reinstauren políticas más restrictivas”.

Todas estas medidas afectan a la reunificación familiar en EE.UU.

La postura de Harris:

Buscaría agilizar los procesos para que los inmigrantes puedan reunirse con sus familiares en EE.UU.;Incrementaría el tope anual de visas de residencia permanente de familia en un 7%.

La postura de Trump:

Limitaría la inmigración basada en la familia;Eliminaría el derecho a ciudadanía por nacimiento en EE.UU. en algunos casos específicos.