La historia de Payam Zamani, empresario e inversionista, comienza en 1987, a sus 16 años, cuando tuvo que huir de Irán debido a la persecución religiosa contra los seguidores de la fe bahá'í tras la Revolución Islámica de 1979. Con solo 75 dólares y acompañado de su hermano, encontró refugio en Estados Unidos, donde construyó con el tiempo una carrera de negocios que lo llevó a liderar una compañía valorada en US$1200 millones.

De refugiado en Pakistán a migrar a EE.UU. y convertirse en un exitoso empresario

Zamani vivió sus primeros años en Irán bajo constantes amenazas debido a su religión. La persecución hacia los bahá'ís resultó en la pérdida de vidas y la limitación de oportunidades educativas y laborales para muchos. En busca de seguridad, escapó a Pakistán, donde pasó tiempo como refugiado antes de obtener asilo en EE.UU. en 1988.

En una entrevista con el medio Entrepreneur, el empresario relató la profunda impresión que le dejó experimentar el respeto a los derechos humanos, al ingresar a la Embajada estadounidense en Pakistán. “Por primera vez, sentí que mi vida tenía valor para un país que ni siquiera era el mío”, recordó.

Junto a su hermano Frank llegaron a San Francisco, California, con escasos recursos económicos. Mientras terminaban la escuela secundaria, tuvieron que trabajar en diversos empleos para poder mantenerse. Luego, Payam asistió a la Universidad de California en Davis, donde se graduó en toxicología ambiental, mientras que su hermano estudió informática en la Universidad Estatal de Chico.

Aunque su formación inicial estaba orientada hacia la medicina y las ciencias ambientales, encontró su verdadera pasión en el mundo empresarial. Junto a su hermano, incursionó por primera vez en los negocios a mediados de la década de los 90.

El nacimiento de AutoWeb

En 1994, su hermano Frank descubrió que Honda carecía de presencia en internet, algo común en esa época. La idea de crear un sitio web dedicado a los vehículos despertó el interés de Payam, quien siempre había sido un apasionado de los autos. Con recursos limitados, pero con gran entusiasmo, ambos fundaron AutoWeb, una de las primeras plataformas de compraventa de vehículos en línea.

La empresa fue pionera en proporcionar a los consumidores información detallada sobre vehículos, algo vital para tomar buenas decisiones en los concesionarios. En pocos años, AutoWeb creció rápidamente hasta que, en 1999, debutó en la Bolsa de Nueva York con una valoración de US$1200 millones.

Aunque el éxito financiero fue significativo, Zamani admitió que no estaba preparado para manejar el nivel de responsabilidad que implicaba liderar una compañía de esa magnitud. La falta de experiencia lo llevó a delegar la dirección ejecutiva en un líder externo, algo que más tarde consideró un error.

Su segunda empresa, One Planet Group, enfocada en el “capitalismo espiritual”

Después de su experiencia con AutoWeb, Zamani fundó en 2015 One Planet Group, una compañía de capital privado que invierte en sectores como tecnología, medios y hospitalidad. Esta firma opera bajo el concepto de “capitalismo espiritual”, en el cual combina la búsqueda de beneficios con el compromiso de mejorar la humanidad.

De acuerdo con su perfil en LinkedIn, entre las iniciativas de su empresa se incluye el apoyo a proyectos educativos y sociales, como BahaiTeachings.org y la fundación One Planet One People, que promueven la igualdad de género y la unidad racial.

Para el oriundo de Irán, el éxito empresarial no se mide únicamente en cifras, sino en el impacto positivo que las compañías pueden tener en las personas. En múltiples ocasiones, ha enfatizado la importancia de construir negocios basados en principios éticos y espirituales.

El Empresario Que Inició Con 75 Dolares

“Este esfuerzo se alinea con nuestro objetivo más amplio de combinar los principios espirituales con las prácticas comerciales, mejorando el bienestar social y económico”, señaló en su perfil de LinkedIn. En 2023, inició la One Planet Summit, una plataforma para que los líderes discutan cómo las empresas pueden impactar positivamente en la humanidad.

Su enfoque en la ética empresarial lo ha llevado a recibir reconocimientos como el Premio Esperanza del Centro de Justicia Tahirih y el Premio de Distinción de la Universidad de California, Davis.