Es migrante venezolana y cuenta su incertidumbre tras no saber si su hijo tendrá nacionalidad por nacimiento en EE.UU.
La vida de millones de ...
La vida de millones de inmigrantes en Estados Unidos cambió de modo radical desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Apenas asumió, el mandatario se dispuso a hacer cumplir sus promesas de endurecer las políticas migratorias y, entre otras medidas, firmó una orden ejecutiva para eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento.
Mónica, una inmigrante venezolana que llegó al país norteamericano en 2019 y solicitó asilo tras haber sufrido persecución por parte del régimen de Nicolás Maduro, enfrenta una preocupación extra: la incertidumbre por no saber si el hijo que espera tendrá la nacionalidad estadounidense al nacer o si será apátrida.Por ello, la mujer se sumó a una demanda colectiva contra la administración de Trump. “Hay que luchar por nuestro bebé”, le dijo a su marido cuando tomó la decisión.El desafío de empezar de nuevo en un nuevo paísSegún le contó Mónica a Univision, ella y su esposo dejaron Venezuela en 2019. Ambos llegaron a Estados Unidos y solicitaron asilo con la esperanza de reconstruir sus vidas.
La mujer, recibida de médica en su país natal, comenzó a trabajar como conductora de Uber y otras aplicaciones, mientras que su esposo se dedicó a la plomería. Con esfuerzo y tras varios años, la pareja logró comprar una casa, vehículos y ahorrar. Fue entonces cuando ambos decidieron que era momento de formar una familia.
Tiempo después, Mónica quedó embarazada de su primer hijo. Si bien lo planeó por mucho tiempo, su experiencia no es como había pensado. “Uno se imagina un embarazo tranquilo, lleno de felicidad”, relató, pero su realidad está atravesada por incertidumbre. “En vez de pensar en que mi bebé venga sano, tengo que pensar también en que mi bebé no tiene el derecho de ser ciudadano americano. Es una pesadilla”, lamentó.
Pedido de asilo en EE.UU.: un proceso que ya lleva más de cuatro años de demoraMónica y su esposo iniciaron su pedido de asilo en 2019. Desde entonces, el proceso para obtener un estatus permanente que proteja a su familia se encuentra atorado. Si bien la inmigrante explicó que ya completaron algunos pasos, todavía esperan una cita con un funcionario de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía (Uscis, por sus siglas en inglés) para avanzar. “Pueden pasar diez años más y no ser llamada”, señaló.
Por esta razón, crece su angustia por lo que pudiera pasar con la ciudadanía de su bebé —que nacerá en agosto— en caso de que la Justicia falle a favor de la orden ejecutiva firmada por Trump. “¿Mi hijo va a nacer apátrida? ¿Va a nacer sin nacionalidad? ¿Va a ser ciudadano de nada?”, se preguntó Mónica.
Otro factor que complica la situación es la ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos. Sin consulados operativos, no es posible registrar al bebé como ciudadano venezolano, en caso de que se ratifique la orden ejecutiva de Trump.
Cabe recordar que tras la decisión del mandatario, un juez federal hizo lugar a la demanda presentada por los estados de Washington, Arizona, Illinois y Oregon y frenó temporalmente el decreto presidencial que establece que los bebés nacidos de mujeres que viven legal, pero temporalmente, en Estados Unidos —como quienes tienen una visa de estudiante o las trabajadoras contratadas por empresas de alta tecnología— no serán reconocidos automáticamente por el gobierno federal como ciudadanos estadounidenses si el padre tampoco es residente permanente.
La lucha de Mónica ante la Justicia para frenar el decreto de Donald TrumpAnte esta situación, Mónica se sumó a una demanda presentada en una corte de Maryland contra la orden ejecutiva de Trump, que busca demostrar cómo esta medida afecta a los hijos de inmigrantes en procesos de asilo y otros estatus temporales.
Leidy Pérez, directora de comunicación de la organización Asylum Seeker Advocacy Project (ASAP), explicó a Univision que la orden del mandatario impacta especialmente a los solicitantes de asilo perseguidos políticamente: “Al no poder volver a su país y no tener consulados, los inmigrantes en procesos de asilo no tienen la posibilidad de darles su nacionalidad a sus hijos”, afirma.
“Nunca pensé que huiría de Venezuela y ahora trabajo para hacer todo de forma correcta en Estados Unidos”, dijo Mónica. A su vez, pidió empatía al gobierno de Estados Unidos sobre la preocupación de tener un hijo y desconocer si gozará de los derechos.