Anteanoche, en una heladería de la ciudad de Neuquén, se produjo un insólito robo a mano armada. Dos delincuentes ingresaron en el comercio con la intención de llevarse la recaudación, pero el empleado se resistió. En el forcejeo, uno de los ladrones golpeó a la víctima y le dijo que todo era una broma. Pero después de reducir y amenazar con un arma de fuego al heladero, los delincuentes huyeron con el dinero de la caja.

Poco después, personal policial logró detener a uno de los asaltantes La investigación continúa para dar con el delincuente prófugo.

Todo comenzó cuando un delincuente ingresó en una heladería de la cadena Grido. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que el empleado del local intentó resistirse al asalto. Hubo un forcejeo. Durante la pelea, el asaltante, al verse superado, intentó calmar la situación alegando que todo era una “broma” y pidió al trabajador que lo dejara ir.

Sin embargo, la situación se complicó aún más cuando un segundo ladrón, quien actuaba como “campana” fuera del local, notó que algo pasaba e ingresó para colaborar con su cómplice.

La entrada del segundo ladrón llevó a una breve conversación entre los tres, en la que el empleado intentó convencer a los asaltantes de que se retiraran, argumentando que él solo estaba cumpliendo con su trabajo. Los delincuentes no cedieron. La situación escaló cuando uno de ellos golpeó al empleado en la cara, lo que obligó al trabajador a reingresar en el local. En ese momento, el primer ladrón sacó un arma de fuego y lo amenazó para que entregara el dinero de la recaudación.

Ante la amenaza, el empleado optó por entregarles el dinero. Los delincuentes, ahora con el botín en mano, huyeron rápidamente del lugar. Afuera de la heladería, un vecino que había presenciado parte del robo se acercó al local y entró para asegurarse de que la víctima estuviese bien.

Los residentes del barrio oeste de Neuquén, donde ocurrió el robo, están preocupados por la inseguridad. Algunos vecinos dijeron que los asaltantes son conocidos en la zona por sus repetidos ataques y ya cuentan con varios antecedentes delictivos.

“Lamentablemente, por más que se vean las caras, no se hace nada. Esto pasa siempre en el barrio; todos los conocemos, la policía también, y no hace nada. Entran y salen”, comentó a LA NACION Eduardo, vecino del barrio.

La policía local se movilizó rápidamente tras el robo y logró detener a uno de los delincuentes. Los investigadores analizan las imágenes de las cámaras de seguridad para poder identificar al ladrón prófugo.

Desde la Cámara de Comercio de Neuquén y otras heladerías de la zona se sumaron a expresar su solidaridad ante el suceso: “Toda nuestra solidaridad con nuestros colegas. En la noche sufrieron un asalto. Exigimos la seguridad que tanto estamos pagando con impuestos carísimos”, expresaron en un comunicado desde una de ellas.