A nueve meses de su llegada la Casa Rosada, el presidente Javier Milei conserva un alto nivel de apoyo popular. El ajuste fiscal que aplicó para domar la inflación y la recesión económica siguen sin afectar su imagen. Al contrario, la evaluación positiva del líder de La Libertad Avanza se consolida en torno al 47% de los ciudadanos. Sin embargo, se encienden señales de alerta en el tablero oficial: se deterioran los indicadores de percepción de la inflación, caen las expectativas sobre cuál será el estado de la economía el próximo año y crece la inquietud por el empleo.

Esas son las principales conclusiones que se desprenden de una encuesta nacional realizada en agosto por Poliarquía. Por octavo mes consecutivo, el respaldo de la mayoría de la población a Milei y su gobierno se mantiene estable. Según el estudio de la consultora, el 55% de los argentinos aprueba la gestión de los libertarios, lo que representa una caída de apenas dos puntos respecto de julio.

La consultora que dirigen Alejandro Catterberg y Eduardo Fidanza destaca que la imagen positiva personal del Presidente “se consolida en el 47%, manteniendo un diferencial positivo de 10 puntos”. La imagen del gobierno nacional se ubica en 42%. “El apoyo al presidente y su gobierno se mantiene estable por octavo mes consecutivo y se sustenta en la creencia que está resolviendo los problemas o que sabe cómo hacerlo, pero aún necesita tiempo”, subrayan los autores del estudio.

Un dato relevante para Milei es que la evaluación negativa de la población sobre la situación del país sigue cayendo. En agosto quedó en 42%, lo que refleja una caída de 31 puntos respecto de diciembre, cuando terminó el gobierno de Alberto Fernández y el líder de LLA inició su gestión.

“En esta línea, la mirada retrospectiva respecto a la situación general sigue mejorando (cinco puntos más que en julio) y alcanza el valor más alto desde mediados de 2017 en el mejor momento de la gestión de Mauricio Macri”, remarcó Poliarquía.

El presidente repite como un mantra que la sociedad le dio dos mandatos: bajar la inflación y restablecer el orden en las calles para brindar seguridad. Son las dos banderas que pretende enarbolar para llegar fortalecido a las elecciones legislativas de 2025, cuando aspira a mejorar su poder de fuego en el Congreso y profundizar su cruzada contra la “casta”.

No obstante, Poliarquía detectó un dato preocupante para la Casa Rosada en su estudio del estado de la opinión pública. Por primera vez desde que Milei llegó al Gobierno, caen en simultáneo los indicadores “que miden tanto la evaluación de la inflación reciente como las expectativas” futuras sobre el nivel de precios. Por caso, un 38% cree que los precios aumentaron “mucho” en julio. Ese índice subió once puntos respecto del mes anterior. Además, el 34% responde que apuesta a que los precios se mantendrán sin variaciones durante los próximos meses, lo que implica una caída de tres puntos respecto de julio y, de ocho en relación al dato de junio.

A su vez, Poliarquía registró un descenso de entre tres y seis puntos en las “perspectivas positivas” vinculadas al estado general del país, de la economía y la situación familiar. Por otra parte, la falta de trabajo se consolida como una de las principales preocupaciones de los argentinos detrás de la inflación. Dos de cada tres encuestados teme que algún integrante de su hogar pierda el empleo.

“Quienes están muy o bastantes preocupados trepan del 56% al 65% entre julio y agosto, alcanzando el nivel de marzo pasado y escalando al segundo peor valor de los últimos diez años”, indicó Poliarquía.

Pese a que surgen señales de alerta, Milei enfrenta por ahora un escenario electoral favorable. Cuando falta un año para las elecciones primarias, el primer test en las urnas al que se someterá la administración de Milei, los libertarios encabezan las preferencias de la ciudadanía con un 39 por ciento de intención de voto. De hecho, la mitad de los encuestados por Poliarquía asegura que respaldará a los candidatos a legisladores que propongan el Presidente en las boletas del oficialismo. Respecto de julio, cayó ocho puntos el apoyo a “algún candidato de la oposición” (pasó de 38% al 30%). Un trece por ciento de la población dice que votaría a la opción kirchnerista. Es el mismo número que cosecha Pro, el partido que conduce Mauricio Macri. Ambas fuerzas compiten por el segundo puesto, lejos del sello de LLA.

Por último, el estudio de Poliarquía detecta dos novedades: la imagen positiva de Mauricio Macri se recupera después de que el expresidente reapareciera para relanzar Pro y diferenciarse de Milei. La aprobación del jefe de Pro se ubica en 31%, lo que refleja una suba de cinco puntos respecto de julio. Además, Macri “comienza a recibir menciones en el espacio simbólico de la oposición a Milei, que lo ha ocupado hasta ahora casi exclusivamente dirigentes del kirchnerismo”, según Poliarquía.

En cambio, la imagen negativa del expresidente Alberto Fernández profundizó su derrumbe con el escándalo por denuncia por violencia género que hizo la ex primera dama Fabiola Yáñez. En agosto alcanzó un 92 por ciento de rechazo. “El impacto negativo del escándalo de Alberto Fernández pareciera no derramar en las imágenes de los principales dirigentes kirchneristas, Axel Kiciloff y Cristina Kirchner se mantienen estables”, apuntó la consultora.