Una pareja fue atacada en Ramos Mejía por cuatro motochorros armados que los emboscaron y les robaron las motos en las que se desplazaban. El hecho, ocurrido cerca de las 20 del lunes, fue captado por cámaras de seguridad y dejó a las víctimas en estado de shock, según informaron fuentes policiales a LA NACION. El joven, de 21 años, fue empujado al suelo, en tanto que su novia, de 22, recibió una amenaza directa con un revólver en el estómago.

El asalto, que duró apenas unos segundos, se produjo en la calle Argentina al 900, entre Bermúdez y Miguel Cané, donde cuatro motochorros rodearon a la pareja, bloqueándoles el paso. El joven intentó acelerar para escapar, pero fue empujado por uno de los delincuentes y cayó al suelo.

Al advertir lo que había ocurrido, la chica intentó intervenir, pero otro de los delincuentes la detuvo apuntándole con un arma. “Andate o te meto un tiro”, le advirtió. En cuestión de segundos, los ladrones se apropiaron de las dos motos y huyeron a toda velocidad.

Los gritos de la pareja y el sonido de las alarmas comunitarias activadas por los vecinos alertaron a quienes se encontraban en la cuadra. Varios residentes, al observar la escena en las cámaras de seguridad instaladas en la zona, salieron a la calle en un intento por asistir a las víctimas, aunque su ayuda llegó tarde, ya que los delincuentes habían escapado con las motos.

Testigos del hecho relataron a este medio que, al ver el ataque en tiempo real, intentaron intervenir y brindar asistencia. “Fue muy frustrante. Lo vimos todo en la cámara, pero cuando salimos ya era tarde. No podemos vivir con esta inseguridad”, expresó uno de los vecinos a LA NACION.

La fiscal Alejandra Núñez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº9 de La Matanza, quedó a cargo de la investigación, caratulada como “robo agravado por el uso de arma de fuego”. Personal de la comisaría 2ª de Ramos Mejía revisa el material audiovisual y recopila testimonios de vecinos en busca de pistas que permitan identificar a los cuatro delincuentes que participaron del asalto.

Fuentes policiales indicaron a LA NACION que ya se han implementado controles especiales en las inmediaciones para prevenir nuevos ataques de motochorros, especialmente en zonas donde la frecuencia de estos delitos ha aumentado.

Ambas víctimas se encuentran bajo asistencia psicológica debido al trauma generado por el asalto. De acuerdo con fuentes de la investigación, tanto el joven como su novia han manifestado un alto nivel de angustia y temor luego del violento episodio.

“Fue un momento de mucha desesperación. Pensamos que en cualquier instante podía suceder algo peor”, relató otro vecino, que también presenció el hecho desde una de las cámaras de seguridad instaladas en la cuadra.