Clouds, una cachorrita de pocos meses se convirtió en una sensación en Internet tras una picadura de abeja que le dejó el rostro notablemente hinchado. Jean Mosher, su cuidadora temporal, compartió en redes sociales imágenes de la perrita, lo que despertó una oleada de simpatía y preocupación entre millones de usuarios.

En una publicación en Instagram, Mosher bromeó: “¿Alguien puede adivinar hacia dónde nos dirigimos?”. La imagen mostraba a Clouds con una inflamación facial severa. Allí, la cuidadora añadió: “Sé que parece un jerbo, pero espero que se mantenga como un perro de tamaño mediano”.

Clouds’ littermates are looking for their forever homes. I’m fostering them with Hope Animal Rescue in North Carolina. You can apply at HopeAnimals.org Clouds is going to a home with a fenced in yard with two parents who work from home. I almost forgot the best part! Clouds’s dad used to be a vet tech so he’ll know exactly what to do if she ever finds herself in this predicament again. #puppylove

Días más tarde, la mujer, que colabora con el refugio Hope Animal Rescue (HAR) en Carolina del Norte, Estados Unidos, detalló todo lo ocurrido en una entrevista para Geo Beats Animals. En su relato, contó cómo su esposo descubrió a Clouds con el rostro inflamado y cómo la trasladaron rápidamente al veterinario sin tiempo para preparaciones adecuadas.

En primer lugar, la mujer explicó que le puso Benadryl a Clouds para prevenir complicaciones respiratorias antes de llevarla de urgencia al veterinario. Al llegar a la clínica, los doctores actuaron rápidamente, le aplicaron más antihistamínicos y esteroides para reducir la hinchazón, y recomendaron que el animal permaneciera bajo observación por el día.

Transcurrido este tiempo, la veterinaria permitió que la mujer se llevara a Clouds a casa, aunque la hinchazón no había desaparecido completamente. Una vez en su domicilo, la administración de Benadryl ayudó y al día siguiente, Clouds ya actuaba como cualquier cachorro.

She’s going to be fine. I gave her 1/4 of a Benadryl before hitting the road to make sure her throat didn’t close up on the ride to the vet. If you’d like to adopt a puppy with questionable judgment head on over to HopeAnimals.org and submit a generic application for Clouds.

Sin embargo, no todo terminó en ese momento. Mosher, que acoge nueve cachorros de HAR, de quienes Clouds es la más pequeña, al volver a casa descubrió que otros dos perritos también parecían haber sido picados. Afortunadamente, sus síntomas no eran tan graves y se resolvieron con una dosis de Benadryl.

Pasados los días intensos, las redes sociales jugaron un papel crucial en difundir la historia de Clouds, con millones de ‘Me Gusta’ en un reel en Instagram, y variadas reacciones de alivio y humor por parte de los seguidores. Gracias a este apoyo se lograron cubrir los costos veterinarios de emergencia.

La historia entre Mosher y los perritos empezó tiempo atrás, cuando, según contó la mujer, Clouds y sus hermanos fueron encontrados en el patio delantero de una casa. La mujer, inicialmente reacia a acoger tantos cachorros debido a planes de viaje, decidió cancelarlos y quedarse con ellos. Ahora, en un ambiente con aire acondicionado y un pequeño patio de juegos, disfrutan de una vida cómoda y segura mientras esperan la adopción definitiva.

Si tu perro sufre una picadura, es crucial actuar rápidamente. Primero, utilizá pinzas para retirar cuidadosamente el aguijón. Luego, aplicá una pasta de bicarbonato de sodio y agua en el lugar del pinchazo para neutralizar parte del veneno. Colocá una bolsa de hielo para aliviar la hinchazón y el dolor.

Consultá con tu veterinario sobre la posibilidad de administrar un antihistamínico oral a tu perro. Ofrecele agua fresca y mantené una observación atenta. Las reacciones alérgicas pueden aparecer en los primeros veinte minutos, aunque en algunos casos pueden demorar más. Si observás síntomas preocupantes o un empeoramiento, no dudes en llevar a tu perro al veterinario de manera inmediata.