Eliminar las manchas de moho de la ropa es un desafío conocido por muchos, pero afortunadamente, una experta en limpieza de Ecuador compartió un método efectivo en TikTok para hacer frente a este problema persistente.

El proceso para eliminar este hongo comienza con la identificación precisa de las manchas en las telas. Una vez detectadas, se aplica agua oxigenada de 30-40 volúmenes (la misma que se usa en peluquerías para decolorar el cabello) directamente sobre la zona afectada. A continuación, se espolvorea bicarbonato de sodio sobre el área y se frota suavemente con un palito. Esta acción se repite al aplicar una segunda vez agua oxigenada para reforzar el efecto limpiador.

Después, se coloca el jabón líquido para lavar platos sobre los ingredientes ya esparcidos y se cepilla el área afectada con fuerza. La mezcla debe dejarse fusionar por aproximadamente dos horas para que los componentes químicos actúen sobre el moho. El paso final consiste en sumergir la prenda o tela en un balde con agua caliente y dejarla en remojo por varias horas para asegurar que se elimine por completo. También, es crucial realizar una prueba de parche antes de aplicar este método a la prenda completa, ya que no todos los tejidos reaccionan de la misma manera.

La tiktoker ecuatoriana no solo proporciona esta guía paso a paso, sino que también explica las causas comunes de la aparición de moho en las prendas. Según ella, por la rutina apresurada, es común que prendas húmedas, como una camisa que se mojó con leche o una malla que no se terminó de secar, se dejen en la cesta de la ropa sin lavar inmediatamente.

Sobre su método de limpieza, la especialista asegura que es seguro ya que no decolora, no destiñe y es menos corrosivo que alternativas como el cloro, lo que permite su uso en ropa de colores sin preocupaciones.

El moho, un tipo de hongo compuesto por un micelio o conjunto de hifas, no forma un cuerpo fructífero tradicional como las setas. Este organismo prolifera tanto en ambientes externos como internos, favorecido por la humedad, altas temperaturas y baja luminosidad. Se reproduce a través de esporas, que son extraordinariamente resistentes y pueden sobrevivir en condiciones extremas, incluida la sequedad, aunque prefieren entornos más húmedos para un crecimiento óptimo.

El hongo se manifiesta en una amplia variedad de superficies, desde paredes hasta alimentos como panes y quesos, así como en elementos naturales como troncos y hojas. Algunas variedades de moho son micorrícicas, lo que significa que forman relaciones simbióticas beneficiosas con las plantas, mientras que las más comunes normalmente son parásitas o patógenas, por lo cual se trataría de una relación negativa.

Dado que la presencia de moho está comúnmente asociada con problemas de salud, incluyendo afecciones respiratorias y reacciones cutáneas, es crucial adoptar medidas preventivas para controlar su expansión. Las prácticas recomendadas incluyen mantener una buena ventilación, utilizar deshumidificadores en zonas propensas a la humedad y realizar limpiezas regulares. La detección temprana y la eliminación efectiva, son claves para asegurar un ambiente doméstico saludable y libre de moho.