En la vida emocional y las relaciones sentimentales, las personas enfrentan diversos desafíos, que van desde la desarmonía en el hogar hasta conflictos graves que podrían derivar en separaciones o, incluso, en un profundo sentimiento de soledad. En respuesta a estos conflictos, el astrólogo Jair Gómez reveló un poderoso ritual para conectar con el Arcángel Chamuel, diseñado específicamente para quienes buscan atraer amor a sus vidas o desean restablecer la armonía dentro de sus relaciones familiares.

Este ritual no tiene que ver con un endulzamiento o un amarre amoroso, sino que es una práctica espiritual pensada para restablecer la armonía y el equilibrio en las relaciones de pareja y familiares. La intención es clara: no se busca manipular el libre albedrío de las personas involucradas, sino facilitar un ambiente propicio para que el amor y la comprensión florezcan naturalmente, respetando los deseos y la independencia de cada individuo.

Si actualmente existen conflictos, desencuentros o simplemente el deseo de que una persona especial regrese a la vida de quien practique este ritual, por voluntad divina y universal, este procedimiento invoca al Arcángel Chamuel para que actúe como mediador celestial. Esta intervención ayudará a armonizar la relación y, si así está predestinado, propiciará el retorno de esa persona, siempre y cuando esto represente un paso positivo hacia una nueva etapa de crecimiento personal y mutuo.

Además, para aquellos que se sienten solos y desean tener un nuevo amor, el ritual emplea la simbología del “rayo rosa” para invocar al Arcángel Chamuel. Se utiliza una vela específica para simbolizar la petición, con la esperanza de que este ser celestial guíe a una persona compatible hacia aquel que lo pide, lo que permite el renacimiento del amor y la armonía en su vida.

El procedimiento es meticuloso y cargado de simbolismo. Inicia con la preparación de una vela, en la cual se escriben los nombres de las personas directamente afectadas por el ritual, ya sea el propio solicitante con su fecha de nacimiento, o los de su pareja o familiares con los que esté en conflicto. Esta vela se limpia cuidadosamente y se inscriben los nombres desde la mecha hasta la base. Luego, se coloca en un plato blanco y se rodea con un círculo de sal marina, elemento conocido por su capacidad para purificar y proteger en prácticas esotéricas.

Mientras se enciende la vela, se pronuncia la siguiente oración:

“Arcángel Chamuel, invoco tu dulce presencia en mi entorno y me regocijo en tu guía espiritual.

Te pido que infundas en mi ser la fuerza infinita de mi corazón para amar de manera plena y sincera,

que propicies la llegada del amor verdadero a mi vida, y que la alegría, la buena comunicación y el afecto se manifiesten en todas mis relaciones,

desde las más cotidianas hasta las más significativas.

Que tu bendición, junto con la de Dios y la energía del universo, consagren este nuevo comienzo.

Así sea. Así ya es. Gracias, gracias, gracias.”

Es crucial, al finalizar el ritual, mantener una actitud de apertura y esperanza, visualizar el retorno de la persona amada en caso de que sea deseado. Siempre se debe confiar en que, si no es lo mejor para ambas partes, se debe desear el bienestar del otro y liberar esos sentimientos para que la propia energía pueda circular libremente y atraer nuevas oportunidades de amor y felicidad.